Cómo influye la nutrición sobre nuestro comportamiento

Desde un punto de vista biológico, la nutrición sirve para mantener la vida. El suministro de nutrientes en forma sólida y líquida permite que el organismo crezca y funcione. Los principales nutrientes son proteínas, grasas y carbohidratos, que proporcionan calorías cuando se procesan.

Cómo influye la nutrición en nuestros estados de ánimo y comportamiento

Los alimentos también contienen agua, sales minerales, vitaminas. La dieta de las personas sanas debe ser equilibrada y no debe exceder o caer por debajo de un determinado requerimiento diario de calorías de un promedio de 2000-2400 kilocalorías (kcal). Según la opinión científica, el cuerpo forma la base de cada comportamiento.

El comportamiento también está influenciado decisivamente por la dieta y los cambios en el comportamiento pueden depender de ella. Una nutrición adecuada favorece un comportamiento adaptado o normal. Por otro lado, una nutrición insuficiente o excesiva promueve un comportamiento inapropiado o anormal.

Según la visión psicoanalítica, los trastornos alimentarios surgen de conflictos emocionales que se originan en la interacción temprana entre el niño y el cuidador. La comida y la alimentación no solo sirven para llenarse, sino que también pueden representar afecto, comodidad, poder y sexualidad.

La ingesta de alimentos puede convertirse en un sustituto constante de la frustración y el estrés. Comer incontrolablemente o rechazar la comida puede significar ira, rechazo y protesta. La negación de la comida se utiliza como un ataque o defensa contra un ambiente hostil. Los estados de ánimo, el afecto y el estrés influyen fuertemente en la ingesta de alimentos.

Un buen desayuno permite el desempeño en la mañana

El primer desayuno debe ser una comida principal. El segundo desayuno debe ser rico en vitaminas y minerales. ¡Sin un desayuno habrá estrés! El cuerpo necesita energía y libera hormonas del estrés si no desayunas. Debes desayunar a más tardar dos horas después de levantarte.

Asegúrate de que tu desayuno contenga proteínas (queso, jamón, huevo, yogur, salmón), que no consista solamente en pan y agrega algunas verduras. La cafeína, la nicotina y el alcohol deben dejarse a un lado: estos liberan más insulina en el cuerpo lo que hace que almacenes más azúcar que se produce bajo estrés.

También, tener mucha insulina en la sangre previene la pérdida de grasa. La mayoría de las personas no le dan mucha importancia al desayuno. Muchos generalmente se toman alrededor de 20 a 30 minutos por comida, pero solo de 5 a 10 minutos para el desayuno.

Debido a la falta de tiempo, algunas personas solo comen una pequeña cantidad de comida en el desayuno, pero al menos se aseguran de que estén saludables. Hay muchos que solo toman café para el desayuno. Sorprendentemente, las mujeres en particular comen por frustración, estrés o aburrimiento.

Consejos para tener un buen desayuno

Tener desayunos obligatoriamente puede ser tedioso al principio. Pero sus efectos positivos convencerán hasta a los más testarudos. Para poner en marcha la circulación por las mañanas, debes beber al menos un vaso de agua (que no esté muy fría) o té ya que el cuerpo pierde líquido por la noche.

Desayuno rápido para el hogar:

  • Una bolsa de nueces y pasas sin sal, también las puedes guardar en una bolsa y comerlas mientras te transportas.
  • También puedes cortar rápidamente unas frutas frescas con algunas nueces o galletas de avena con salsa de requesón, o crema de cacahuate.

Desayuno para la oficina o la escuela:

  • Palitos de verduras (por ejemplo, zanahorias, apio, rábanos, pepino …) con requesón.
  • Frutas (1 puño lleno) con algunas nueces para aumentar la concentración.
  • Yogur con granos (semillas de girasol, sésamo, linaza) y frutas.

La consulta con un especialista en nutrición y un médico de cabecera será necesario para conseguir, en conjunto, mejorar nuestra calidad de comportamientos y pensamientos en combinación con los hábitos saludables.

Bibliografía
  1. Kyrkou, C., Tsakoumaki, F., Fotiou, M., Dimitropoulou, A., Symeonidou, M., Menexes, G., Biliaderis, C. G., & Michaelidou, A. M. (2018). Changing Trends in Nutritional Behavior among University Students in Greece, between 2006 and 2016. Nutrients10(1), 64. https://doi.org/10.3390/nu10010064 [Enlace]