De una forma u otra, es común que todos se preocupen y tengan pensamientos negativos.
Todos tenemos experiencias internas sobre las que no podemos hacer nada, y eso está bien. Es importante poder hacer frente a nuestras emociones, participar en la «higiene mental» y deshacerse de las cosas innecesarias.
¿De dónde vienen los pensamientos negativos?
Cuando una persona tiene una corriente de pensamientos deprimentes, esto puede suceder por una variedad de razones. Esto sucede a menudo en un contexto de estrés o agotamiento.
Es muy importante prestar atención a estas experiencias. No se trata tanto de reprimir las emociones negativas sino más bien de ser consciente de ellas, notarlas, saber observarlas. Una vez que hagas esto, habrá muchos menos pensamientos negativos.
Y puedes lidiar con los pensamientos intrusivos de diferentes maneras. Te contamos más sobre algunos de los mejores métodos.
Ejercicios prácticos para eliminar pensamientos negativos
Hay varios ejercicios que te ayudarán a concentrarte y liberar la negatividad. Trata de tomar una hoja de papel, dibujar un punto en ella y mirarla fijamente durante un minuto. Puede parecer molesto al principio, pero si te concentras, el ejercicio realmente ayuda.
También puedes concentrarte en puntos del cuerpo. Por ejemplo, colocando la palma de la mano sobre el corazón, debes intentar mantener tu atención en tus latidos. Estas prácticas de meditación son muy convenientes porque se pueden realizar en cualquier lugar siempre que sientas que los malos pensamientos no se van.
Los ejercicios de respiración también ayudan
Además, varios ejercicios de respiración y meditación ayudan. Todo depende del deseo. Si te obligas a hacer algo, solo para liberar tu mente de los malos pensamientos, esto, por el contrario, dará un resultado extremadamente negativo.
Cuando los pensamientos negativos se apoderan, es importante cambiar y actuar. Puedes dar un paseo o comer. Sí, sí, come, o mejor dicho, mastica. El cuerpo debe comprender que todo está en orden.
El psicólogo también aconseja realizar prácticas de escritura, por ejemplo, escribir todo lo que pasa en la cabeza para descargar la mente. Más tarde, las páginas pueden romperse o quemarse, literalmente arrojar fuera pensamientos innecesarios.
Trabajando con los elementos
El fuego, el agua, el aire y la tierra también ayudan a combatir el estrés. Plantar y regar flores, asar algo al fuego o encender velas aromáticas, bañarse: todos estos son métodos efectivos para lidiar con los pensamientos intrusivos.
Técnicas creativas
Otra forma de aclarar tu mente es dibujar con los ojos cerrados o con una mano a la que no estás acostumbrado. Si eres diestro, intenta dibujar con un lápiz en la mano izquierda, si eres zurdo, viceversa. También puedes intentar crear una pintura con los dedos o los pies.
Recreaciones artísticas
Cantar, bailar, leer poemas (puedes elegir según tu estado de ánimo y leer en voz alta): todo esto puede ayudar a deshacerse de los pensamientos negativos.
La alimentación como ayuda emocional
Algunos alimentos pueden cambiar el estado psicoemocional. Por lo tanto, los alimentos ligeros dan fuerza, energía y vigor, mientras que los alimentos más pesados pueden hacernos sentir muy aletargados. También es importante obtener suficientes vitaminas de verduras, frutas y hierbas.
Con la autobservación podrás comprender qué clases de alimentos son los que te hacen sentir más ligero, y cuáles son los menos favorables, de esta manera podrás ir reduciendo la ingesta de alimentos que estimulan la pesadez mental, y por lo tanto, que se haga más fácil que se filtren pensamientos negativos.