Los granos de acné y las espinillas son problemas cutáneos muy comunes pero que pese a esto afectan a una buena parte de los adolescentes de todo el mundo e incluso a adultos. Sin embargo existe una solución natural para tratar este problema, y se trata de una sencilla mascarilla antiacné.
La aparición del acné está sujeta a una obstrucción en los poros de la piel por la acumulación de sebo en exceso.
En la actualidad el desarrollo de tratamientos para acelerar la desaparición de las imperfecciones es importante por los inconvenientes cotidianos que causan a las personas que lo padecen, pero esto no implica que las soluciones naturales contra el acné o las espinillas se tengan que descartar.
Incluso los remedios caseros para prevenir y tratar el acné deben ser un factor a tener en cuenta ya que nos evita exponer nuestro rostro a los químicos que contienen los cosméticos y casi todos los productos de belleza.
Una mascarilla antiacné de avena y leche
Una combinación entre estos dos ingredientes en una mascarilla antiacné, es una potente preparación con propiedades astringentes y exfoliantes que permiten una adecuada eliminación de células muertas e impurezas en general que terminan por desembocar en la aparición de acné.
Los ingredientes que se necesitan son:
- Dos cucharadas de avena.
- Media taza de leche.
Para preparar la mascarilla antiacné los pasos a seguir son los siguientes:
- Comienza por mezclar la avena con la leche hasta que se termine por formar una pasta que sea un tanto espesa.
- Ahora necesitarás lavarte la cara con un jabón regular y una buena cantidad de agua.
- Continúa con la aplicación de la mascarilla antiacné, siempre teniendo cuidado con que no alcance el contorno de los ojos.
- Al extender toda la mascarilla por el cutis deberás dejar que actúe por mínimo 15 minutos.
- Al retirarla lo harás con una buena cantidad de agua fría.
El tratamiento debe realizarse dos veces por semana para que sea efectivo.
Los resultados por supuesto no van a ser inmediatos sino que se requiere de constancia con ellos para que aparezcan con el tiempo.
En caso que se prefiera, esta mascarilla para controlar el acné puede ser complementaria con algo de miel para que obtengamos de ella su función antibiótica y reparadora.
Consejos para prevenir la formación del acné
Mantener la cara limpia es de mucha importancia, aún si no tienes acné, el lavado de la cara al menos unas dos veces al día ayuda a eliminar las impurezas, las células muertas y el cebo de la superficie de la piel. Lavarse el rostro más de dos veces al día no es necesariamente mejor; puede inclusive ocasionar más daño que beneficios. Lo ideal es el uso del agua tibia, no caliente y un limpiador facial suave. Usando un jabón áspero (como el jabón para el cuerpo) puede lastimar la piel ya inflamada y causar más irritación.
Es recomendable que al momento de secar tu rostro lo hagas con toallas desechables, ya que de esa manera evitarás propagar las bacterias que pueden ocasionar más granitos en otros partes de la cara.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida