Laberintitis: Cuáles son las causas y como tratarla

La laberintitis es un trastorno muy molesto, quien lo padece siente que todo le da vueltas, por lo que resulta difícil mantenerse pie.

las causas de la laberintitis

Se trata de una inflamación que afecta a una estructura del oído llamada laberinto, de allí su nombre de laberintitis.

Laberintitis: Un trastorno relacionado con el equilibrio

El equilibrio es una capacidad que tenemos gracias a la integración de diversas estructuras del sistema nervioso, principalmente el oído interno, vías procedentes de todo el cuerpo a través de la médula espinal y el cerebelo.

El oído obtiene información de la ubicación espacial de la cabeza, la cual es corroborada por la información obtenida por los ojos.  En la piel, músculos y huesos existen receptores que transmiten información sobre la ubicación espacial de todas y cada una de las partes del cuerpo, llamada propiocepción.

Toda esta información llega al tallo cerebral y al cerebelo, permitiendo establecerse la ubicación de cada estructura en el espacio, lo que permite hacer ajustes reflejos del tono de los músculos que permitan mantener las posturas que finalmente permiten que tengamos equilibrio.

Cuando esta información no es acertada o se ve alterada por algún trastorno, ocurre la pérdida del equilibrio.

Causas de la laberintitis

La laberintitis se debe a la afectación de la función del oído, que puede deberse a muchas causas, las principales incluyen:

  • Infecciones del oído interno, más comúnmente de origen viral. Es muy frecuente que este trastorno ocurra unos días después de presentar un refriado o una gripe.
  • Alteraciones de los vasos sanguíneos locales, lo que se asocia con trastornos como la arterioesclerosis, el hábito de fumar cigarrillos, así como la alteración en los niveles de azúcar o grasas en la sangre.
  • Uso de algunos medicamentos, es posible que la laberintitis sea un efecto secundario debido al uso de medicamentos para tratar otras condiciones, principalmente la aspirina, algunos medicamentos del tipo diuréticos empleados comúnmente para tratar la hipertensión arterial, antibióticos del tipo aminoglucósidos (gentamicina, amikacina) y algunos medicamentos para tratar el cáncer.

Existen algunos factores que si bien no son una causa directa del problema, son capaces de aumentar el riesgo de que se presente.  Estos incluyen los niveles elevados de estrés, fumar cigarrillos, ingerir grandes cantidades de bebidas alcohólicas y tener una tendencia a desarrollar alergias nasales.

Síntomas de laberintitis

En el caso del oído interno, este puede ver afectado su funcionamiento por diversas causas, lo que finalmente lleva a que haya confusión por parte del cerebro sobre su ubicación correcta. 

Esto origina síntomas muy molestos como la sensación de que la cabeza o el entorno dan vueltas, inestabilidad para caminar, bamboleo y caída. A esto se asocia además la presencia de zumbidos en los oídos, náuseas e incluso vómitos. 

Todas estas molestias suelen durar varios días.  Se estima que en promedio una crisis de laberintitis puede permanecer por 2 o 3 semanas.

Tratamiento de la laberintitis

Existen varios medicamentos que son de utilidad al momento de tratar la laberintitis.  Los más usados son los antivertiginosos entre los que se encuentra la betahistidina.

Se trata de una molécula que tiene la capacidad de incrementar el flujo sanguíneo en el oído interno, lo que mejora la oxigenación de las células a ese nivel favoreciendo que normalicen su funcionamiento.

Tratamiento sintomático

Las molestias como las náuseas y los vómitos incomodan mucho a quienes presentan este trastorno, e incluso puede llevarlos a complicarse con el desarrollo de un estado de deshidratación.

Por esta razón es necesario complementar el tratamiento con fármacos como la metoclopramida, usada para controlar las náuseas y los vómitos. Incluso es una buena práctica comenzar con este medicamento por vía intramuscular y, una vez que el paciente deja de vomitar, iniciar los demás medicamentos por vía oral.

Tratamiento de las condiciones asociadas

Al tratar la laberintitis, es importante identificar y resolver la causa que llevo inicialmente a la afectación del oído.

Muchas veces se trata de una infección, aunque hay que descartar otros problemas como la presencia de algunos tumores o la afectación neurológica del nervio auditivo por lesiones que afecten su circulación, como ocurre en los infartos o hemorragias intracraneales.

Esto puede llevar a la necesidad de prescribir antibióticos o medicamentos que tengan un efecto sobre la circulación local.

Otras medidas a adoptar por el paciente

La laberintitis amerita reposo domiciliario.  La persona afectada por esta condición debe descansar en su cama hasta recuperar la estabilidad.  Es de gran ayuda mantener los ojos cerrados y permanecer inmóvil, de esta forma desaparece el vértigo.

Al inicio se recomienda evitar los movimientos, en especial de la cabeza y llevar a cabo acciones que ameriten fijar la vista como leer o ver televisión.