Cada día más y más personas tratan de incorporar un estilo de vida más sostenible. Esta no es solo una tendencia de moda, sino el camino consciente de aquellos que entienden que el planeta necesita de nuestra ayuda. Necesitamos hacer nuestro mejor esfuerzo todos los días para mantener el equilibrio natural, reducir la huella de carbono y residuos y conservar los recursos naturales.
Cómo conseguir un hogar más sostenible
Para embarcarse en este camino, no es necesario tomar medidas drásticas de inmediato, puedes comenzar poco a poco. A continuación te explicamos cómo.
1. Limpia el aire de tu casa
Los residentes de las megalópolis y grandes ciudades deben pensar en primer lugar en la calidad del aire en sus hogares. Mientras siga habiendo autos en las calles y tengamos animales que cuidar, inevitablemente tendremos que resolver el problema de la purificación del aire.
Aunque no lo creas, la calidad del aire puede afectar nuestro nivel de sueño, inmunidad, bienestar general y humedad. Por lo tanto es una buena idea instalar un sistema de ventilación de alta calidad en casa. Este permitirá que el aire esté siempre fresco y reducirá significativamente la carga de los aires acondicionados.
Si la ventilación deja mucho que desear, puedes utilizar dispositivos adicionales: un disipador de aire, un purificador y un humidificador. Incluso los sistemas divididos modernos, que realizan una filtración primaria a través de filtros integrados, pueden ser de gran utilidad para purificar el aire que respiramos.
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2. Purifica y cuida el agua que usas
La mejor solución para proporcionar agua limpia a una casa ecológica es instalar un filtro integrado. Tú mismo controlarás la reposición de los filtros de acuerdo con tu cantidad de consumo y las características del agua de tu zona.
Por otro lado, ahorrar agua es un paso esencial para mejorar la situación medioambiental. En este caso puedes optar por varias opciones efectivas a la vez: instalar un lavavajillas, y usar una lavadora que tenga ahorro de energía, la cual utiliza solo la cantidad necesaria de agua, la calienta a la temperatura necesaria y consume un mínimo de detergentes.
También podemos encontrar grifos con una función de «arranque en frío» (se refiere a cuando al levantar la palanca fluye agua fría por defecto, y el calefactado se abre girando el grifo), los cuales nos permiten utilizar agua caliente sólo cuando sea necesario. Además, hay disponibles inodoros ahorradores que utilizan aire con lo cual reducen el consumo de agua.
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3. Uso de productos domésticos que sean amigables con el medio ambiente
Incluso hace 10-15 años, abandonar el uso de productos químicos agresivos significaba cambiarse al bicarbonato de sodio y jugo de limón, por lo que pocas personas aceptaron esta alternativa. Sin embargo, en 2021, tenemos una gran selección de productos ecológicos con composiciones simples y «puras».
Estos productos son tan eficientes como los productos químicos domésticos clásicos y, al mismo tiempo, no contienen sulfatos, parabenos, ftalatos, fosfatos, cloro, amoniaco, disolventes de petróleo, formaldehídos, butilglicoles, etilenglicoles, compuestos orgánicos volátiles y colorantes y sabores artificiales. Dichos productos no causan alergias, no afectan las membranas mucosas y la piel de las manos y contaminan menos el agua.
4. Asegúrate de ahorrar energía
La tecnología también puede ayudar a ahorrar energía gracias a las características de los dispositivos modernos. Por ejemplo, un robot aspirador puede equiparse con un sistema para reconocer una zona limpia de la habitación y, por lo tanto, evita automáticamente limpiar la misma zona dos veces.
Empezar a hacer uso de bombillas LED también es importante: su vida útil es más larga en comparación con las bombillas incandescentes y el consumo de energía es menor. Estas son muy beneficiosas, ya que a algunos modelos incluso se les puede ajustar el grado de iluminación según la necesidad del usuario.
