El jengibre es una gran planta por muchas razones. Es delicioso, es útil y es bueno para tu salud también. También dura mucho tiempo, eso hace que no se desperdicie. Ya sea para hornear un pastel con él, agregarla en el curry para darle un extra en su sabor, o hacer galletas de hombres de jengibre con tus hijos, y le añadirás más satisfacción si lo has cultivado tú mismo.
Debido a su rara apariencia nudosa, podrías pensar que el jengibre es bastante exótico y por lo tanto difícil de cultivar, sin embargo, en realidad es muy fácil de cultivar en tu propia casa. Todo lo que necesitas es un poco de jengibre fresco, una taza de compost y una ventana soleada.
Lo mejor es que puedes cortar parte de la raíz cuando necesites usarlo, sin causar daño a la planta, así es que ve por nuevas raíces para obtener los mejores resultados y sigue estos pasos.
Ver: Las maravillosas propiedades y beneficios del Jengibre
Creciendo tu propio Jengibre en casa
1. Busca tubérculos gordos con numerosos brotes.
2. Planta el jengibre en primavera cuando las temperaturas cálidas se pueden administrar ya sea en interior o exterior. Los tubérculos latentes germinan sólo cuando el mercurio llega de 23 a 30° C (75 a 85° F ).
3. Remoja los tubérculos en agua tibia durante la noche, y luego ponlos en la maceta justo debajo de la superficie de la tierra, espaciándolas de manera uniforme, con los brotes hacia arriba.
4. Coloca la maceta en sombra y luz, en interiores o exteriores, en función de la temperatura.
5. Agrega agua ligeramente al principio, luego más fuertemente cuando el crecimiento comience. Mantén las plantas secas en invierno, cuando están inactivas.
6. Mueve las plantas fuera solo cuando las temperaturas han alcanzado los 10°C (50° F). En climas más fríos, el crecimiento puede detenerse.
7. Protege las plantas de fuertes vientos, y muévelas adentro a la primera señal de temperaturas frescas.
8. Espera que las plantas alcancen la madurez, y una altura de 2 a 4 pies (de 30 a 60 cms.), en 10 meses a un año.
9. Desentierra los brotes nuevos y jóvenes que salen enfrente de las plantas principales (forman sus propios tubérculos), usa lo que necesitas y congelar o replantar el resto.
10. Corta tallos jóvenes y tiernos en cualquier momento.
Tu planta de jengibre estará lista para la cosecha en la primavera, o puedes dejarla crecer durante el próximo verano para una cosecha más grande. Cuando estés listo para cosechar, levanta suavemente la planta de jengibre del suelo. Si deseas seguir creciendo la raíz de jengibre, rompe una parte de la raíz de jengibre que tiene follaje y vuelve a plantarla con cuidado.
El resto de la raíz de jengibre se puede utilizar como cosecha. Rompe el follaje y lava la raíz de jengibre. La raíz de jengibre se puede romper en pedazos más pequeños para facilitar su uso. Si sigues estos pasos sobre cómo cultivar jengibre, tu suministro se puede cultivar y cosechar sin fin.
Ahora que sabes cómo cultivar raíz de jengibre, puedes disfrutar de su increíble sabor en tus recetas favoritas.