Cuando el corazón no llora, llora el cuerpo en su lugar

Hay una conexión entre la enfermedad y las emociones. Las emociones no salen de la nada, sino que están relacionados con nuestra manera de interpretar lo que nos pasa, y estas reacciones pueden conducir a síntomas fisiológicos.

cuando el corazón no se expresa lo hace nuestro cuerpo

Tal como los padecimientos físicos pueden ocasionar alteraciones en el estado de ánimo de quien lo padece, también los dilemas psicológicos se reflejan en nuestro cuerpo, y se expresan mediante enfermedades o padecimientos.

Cuando la relación entre la mente y el cuerpo no está en armonía debido a las emociones fuertes, sentimientos negativos, baja autoestima y situaciones estresantes, surgen enfermedades psicosomáticas.

Las enfermedades psicosomáticas son dolores físicos que aparecen y se desarrollan en relación con los factores psicológicos. Cuando hablamos de los síntomas psicosomáticos nos estamos refiriendo a los dolores físicos para los que no hay un diagnóstico médico.

Cómo se proyectan las emociones sobre el cuerpo

Hay diferentes maneras en que los problemas corporales o trastornos relacionados con problemas psicológicos pueden manifestarse en nuestro cuerpo.

  • Sistema respiratorio: durante la depresión, los acontecimientos improvistos pueden hacer que la persona contenga la respiración, provocando emociones y estados de angustia que parece que nos ahogan.
  • Los problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable o colon irritable está vinculada l enojo, la ira y la agresión.
  • Problemas genitourinarios: están ligados al miedo, falta de autoestima, la timidez y la desesperanza.
  • Las glándulas: Cuando se tienen padecimientos crónicos como la ansiedad, los celos y el estrés, estos desequilibrios a nivel emocional pueden afectar las glándulas.
  • Afecciones en la piel: se relacionan con las dificultades de comunicación en la que alguien quiere imponer su punto de vista, así como el exceso de autoridad y dominio sobre los demás.
  • Sistema circulatorio y corazón: las afecciones directas sobre el corazón o el sistema cardiovascular pueden tener un origen emocional, los estados de ánimo fluctuantes, la histeria, el nerviosismo y la ira son los principales enemigos del corazón.

El cuerpo se expresa cuando callamos nuestras emociones

mujer que llora

La manifestación física de la misma dolencia o enfermedad se desarrollará de forma diferente dependiendo del estado de ánimo desde el cual la enfrentemos. En el caso de enfermedades como la fibromialgia, se ha demostrado que aprender a manejar las emociones y encontrar el equilibrio emocional ayuda a la recuperación.

Un concepto importante relacionado con la incapacidad para expresar nuestras emociones es la alexitimia. Esta condición se describe como un conjunto de síntomas observados en las personas con enfermedades psicosomáticas y se manifiesta como dificultad para identificar y describir las emociones, así como una vida interior muy pobre y llena de fantasías.

Las diferentes causas de alexitimia incluyen características hereditarias, genéticas y neuronales, lesiones cerebrales y traumas. Las personas con alexitimia por lo general son reconocidas por quienes conviven con ellos, los cuales los pueden describir como personas frías y distantes.

Estas personas tienen poca habilidad para expresar sus emociones, presentando conflictos para corresponder u ofrecer respuesta a los sentimientos de los demás, lo que los vuelve muy poco empáticos en su carácter.

Consecuencias de la represión emocional

Se ha sugerido que las personas con alexitimia reprimen sus emociones. Esta represión sirve para mantener experiencias dolorosas o desagradables fuera de la mente consciente. Los individuos utilizan esto como una estrategia de defensa y por lo tanto tienen menos acceso a las memorias emocionales, especialmente los de las experiencias negativas o desagradables.

La represión emocional, al igual que la dificultad para expresar las emociones ocasiona problemas físicos, como un intento por salir a la luz. Si cambiamos ciertos patrones y mejoramos nuestra habilidad para manejar las emociones, conseguiremos que éstas sean expresadas como debe ser, evitando así que el cuerpo sea el que debe gritar para señalar que algo no funciona bien.