El dolor en la zona abdominal es molesto y su intensidad varía según el origen del mismo. Puede surgir a consecuencia de una simple inflamación en el abdomen, un golpe o reflejar el estado avanzado de un trastorno más complicado. Con frecuencia las personas confunden el dolor abdominal con el dolor de estómago, pero en realidad puede ser el síntoma específico de la alteración de cualquier órgano en esta región.
Causas del dolor abdominal
La afección de cualquier sección en la región abdominal presenta un síntoma común, el dolor. Saber diferencias sus características puede ayudar a definir si se debe actuar de inmediato o en definitiva solo guardar reposo. Entre los problemas más comunes en esta área y que reflejan el síntoma de dolor se encuentran:
Cálculos biliares
Los cálculos biliares se representan a través de pequeñas piedrecillas compuestas por material calcificado. Surge a raíz de un mal funcionamiento del hígado y el páncreas. En sus etapas tempranas no se hace notar pero con el pasar del tiempo el paciente empieza a experimentar dolor progresivo. El origen de este malestar suele fijarse en la parte superior derecha del abdomen.
Pero cuando aumenta la intensidad se puede irradiar a otras partes del área abdominal superior hasta llegar a la espalda, el pecho y el hombro derecho. Otros de los síntomas que le acompañan son las náuseas, vómitos y flatulencias.
Obstrucción intestinal
La obstrucción abdominal es un problema frecuente que se da por no masticar adecuadamente los alimentos. Cuando la porción de comida llega al intestino delgado empieza a dificultarse el paso y con ello inicia una dilatación forzada de la pared intestinal que provoca dolores abdominales intensos. La persona puede sentir como aparece este síntoma en compañía de calambres abdominales.
Se le puede identificar puesto que empieza después de la comida. En ocasiones puede venir acompañado de vómitos y a veces el aliento adquiere un olor desagradable. Las heces se vuelven acuosas y el colon se empieza a irritar.
Apendicitis
Es una alteración que presenta dolor en el área abdominal y puede ser repentino o progresivo. Se localiza en la parte inferior derecha del abdomen. Cuando la inflamación de la apéndice ha avanzado se empieza a expandir a miembros inferiores provocando calambres dolosos en la entrepierna. Las náuseas, vómitos y fiebre no tardan en aparecer.
Embarazo ectópico
El embarazo ectópico se da cuando la fecundación (unión del ovulo y el esperma) se da en las trompas de Falopio y no en el útero. Con el tiempo el embrión crece y empieza a presionar la cavidad provocando un fuerte dolor abdominal. La paciente no podrá detectar a qué se debe este síntoma hasta que se realice análisis de sangre, orina y en el mejor de los casos, un ultrasonido.
Sin embargo, el dolor provocado por un embarazo ectópico tiene una característica, y es que empieza a bajar un sangrado moderado. La segunda característica es su ubicación, la paciente lo detecta en la parte inferior izquierda del abdomen y generalmente siempre vendrá acompañado de fiebre y vómitos.
Pancreatitis
La pancreatitis es uno de los casos más delicados, sobre todo por su pronta aparición y desenlace, de no atenderse a tiempo las posibilidades de causar la muerte se elevan. El paciente empieza a percibir el dolor en la parte superior del abdomen, con el pasar de las horas se extienda nivel inferiores. Otros síntomas que lo pueden acompañar son la fiebre, las náuseas y vómitos, palpitaciones rápidas y la piel amarilla.
Hepatitis viral
El dolor abdominal que se da por la hepatitis viral (infección del hígado por un virus) es un tanto confuso. Sin embargo, puede hacerse acompañar de ojos y piel amarillentos, orina de color oscuro y un olor fuerte a ácido.
Gastritis y úlceras estomacales
Ambas afecciones se presentan cuando no se consume alimentos en horarios ordinarios o bien, no se consume nada en un día normal. El ácido úrico cae sobre las paredes del estómago provocando alguna de estas alteraciones. Por consiguiente el dolor abdominal aparece y con frecuencia se hace acompañar de náuseas, vómitos, ardor, flatulencias y heces de color oscuro. Con frecuencia el médico receta un antiácido y sugiere un cambio de hábitos alimenticios.
Ayuda inmediata
En cualquiera de los casos antes mencionados se recomienda acudir al médico. Ya sea apendicitis o una simple obstrucción abdominal, se requiere la acción inmediata que permita contrarrestar el dolor abdominal. Un remedio casero podría ser la solución a corto plazo, pero el dolor en esta zona puede ser confuso y vale la pena conocerlo a través de exámenes clínicos especializados.
A partir de este punto se debe iniciar el tratamiento específico que de ser efectivo provoca un pronóstico favorable, con excepción del apéndice que de estar inflamada debe ser removida inmediatamente, o del embarazo ectópico. En los otros casos el dolor debería empezar a desaparecer.
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Redacción: Equipo de Vida Lúcida
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