El dolor de tobillo puede referirse a cualquier tipo de dolor o malestar localizado en los tobillos. Este dolor puede ser causado por una lesión, como un esguince, o por una condición médica, como la artritis.
Según la Universidad Nacional de Ciencias de la Salud (NUHS), el esguince de tobillo es una de las causas más comunes de dolor de tobillo. Este representa el 85 por ciento de todas las lesiones de tobillo. Un esguince ocurre cuando los ligamentos (los tejidos que conectan los huesos) se desgarran o se estiran demasiado.
La mayoría de los esguinces de tobillo son esguinces laterales, que se producen cuando el pie se tuerce, es decir, que la parte exterior del tobillo gira hacia el suelo. Este movimiento estira o desgarra los ligamentos.
Un esguince de tobillo a menudo se hincha y se magulla durante aproximadamente 7 a 14 días. Sin embargo, una lesión grave puede tardar algunos meses en curarse por completo.
Sigue leyendo para conocer las causas del dolor de tobillo y cómo tratarlo.
Condiciones cuyos síntomas pueden incluir dolor de tobillo
Un esguince es una causa común de dolor de tobillo. Los esguinces generalmente se producen cuando el tobillo gira o se tuerce de modo que la parte exterior del tobillo se mueve hacia el suelo, desgarrando los ligamentos del tobillo que mantienen unidos los huesos.
Torcerse el tobillo también puede dañar el cartílago o los tendones del tobillo.
El dolor también puede ser el resultado de:
- Artritis, específicamente osteoartritis
- Gota
- Daño o lesión nerviosa, como ciática
- Vasos sanguíneos bloqueados
- Infección en la articulación
La gota ocurre cuando el ácido úrico se acumula en el cuerpo. Esta concentración de ácido úrico más alta de lo normal (un subproducto de la degradación normal de las células viejas por parte del cuerpo) puede depositar cristales en las articulaciones, causando un dolor agudo.
La pseudogota es una afección similar en la que se acumulan depósitos de calcio en las articulaciones. Los síntomas tanto de la gota como de la seudogota incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento. La artritis también puede causar dolor de tobillo. La artritis es la inflamación de las articulaciones.
Varios tipos de artritis pueden causar dolor en los tobillos, pero la osteoartritis es la más común. La osteoartritis a menudo es causada por el desgaste de las articulaciones. Las personas mayores son más propensas a desarrollar osteoartritis.
La artritis séptica es una artritis causada por una infección bacteriana o micótica. Esto puede causar dolor en los tobillos, si los tobillos son una de las áreas infectadas.
Tratar el dolor de tobillo de manera casera
Para tener un tratamiento inmediato del dolor de tobillo desde el hogar, se recomienda el método RICE. Este incluye:
- Descanso. Evita poner peso en tu tobillo. Trata de moverte lo menos posible durante los primeros días. Usa muletas o un bastón si tienes que caminar o moverte.
- Hielo. Empieza colocando una bolsa de hielo en tu tobillo durante al menos 20 minutos a la vez, con 90 minutos entre sesiones. Haz esto de tres a cinco veces al día durante 3 días después de la lesión. Esto ayuda a reducir la hinchazón y el dolor.
- Compresión. Envuelve tu tobillo lesionado con una venda elástica.
- Elevación. Siempre que sea posible, mantén el tobillo elevado por encima del nivel del corazón sobre una pila de almohadas u otro tipo de estructura de soporte.
También puedes usar tus manos para flexionar suavemente el tobillo hacia arriba y hacia abajo. Estos ejercicios devolverán tu rango de movimiento, ayudarán a reducir la hinchazón y acelerarán el proceso de recuperación.
Si tu dolor de tobillo es el resultado de la artritis, no podrás curar completamente la lesión. Sin embargo, hay formas de manejar la situación. Esto puede ayudar:
- Utilizar analgésicos tópicos
- Tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE)
- Mantenerse físicamente activo y seguir un programa de acondicionamiento físico que se centre en el ejercicio moderado
- Practicar hábitos alimenticios saludables
- Estirarse para mantener un buen rango de movimiento en tus articulaciones.
- Mantener tu peso corporal dentro de un rango saludable, lo que disminuirá el estrés en las articulaciones.
Opciones de tratamiento del dolor de tobillo
Si las modificaciones del estilo de vida y los tratamientos de venta libre simplemente no alivian el dolor, podría ser el momento de buscar otras opciones.
Un inserto de calzado ortopédico o un aparato ortopédico para el pie o el tobillo es una excelente forma no quirúrgica de ayudar a realinear las articulaciones y mantener a raya el dolor y la incomodidad. Estos están disponibles en diferentes tamaños y grados de rigidez, y soportan diferentes partes del pie y redistribuyen el peso corporal, proporcionando alivio del dolor.
Una tobillera funciona de la misma manera. Estos tirantes están disponibles en diferentes tamaños y niveles de soporte. Algunos se pueden usar con zapatos normales, mientras que otros son un poco más amplios y se asemejan a un yeso que cubre tanto el tobillo como el pie.
Cuándo consultar a un médico
Si bien la mayoría de los esguinces de tobillo se curan con un poco de TLC y atención en el hogar, es importante saber cuándo la lesión ha progresado más allá de ese punto.
Quienes experimenten hinchazón extrema o hematomas, junto con la incapacidad de poner peso o presión en el área sin sentir dolor significativo, deben consultar a un médico.
Otra regla general es buscar atención médica si no ha habido mejoría durante los primeros días.