Tu sistema linfático es como el equipo de limpieza de tu cuerpo. Es responsable de sacar los desechos y las toxinas de los tejidos y devolverlos al torrente sanguíneo.
Ayudar a que tu líquido linfático drene mejor mejorará tu salud en general. Aquí hay algunas posturas de yoga que puedes hacer para drenar toxinas del sistema linfático.
¿Cuáles son las funciones del sistema linfático?
Tu sistema linfático tiene varias funciones importantes.
Transfiere proteínas y grasas: los fluidos linfáticos provenientes de tu sistema digestivo contienen proteínas y grasas. Estos se absorben en el flujo linfático y se transportan al torrente sanguíneo para su eliminación.
Mantiene tus niveles de líquidos: tu sistema linfático recolecta líquidos y los empuja de regreso al torrente sanguíneo, donde luego circula por todo tu cuerpo.
Protege tu cuerpo: tu sistema linfático es parte de tu sistema inmunológico. Crea linfocitos o glóbulos blancos para combatir bacterias, virus o cualquier otro antígeno peligroso que pueda ingresar a tu cuerpo y enfermarlo.
Elimina los productos de desecho: el líquido linfático transporta los productos de desecho y otras células anormales al torrente sanguíneo y fuera de tu cuerpo.
Previene enfermedades: la evidencia creciente sugiere que tu sistema linfático contribuye a prevenir varias enfermedades, como la metástasis del cáncer, los trastornos inflamatorios y el linfedema.
¿Por qué suele obstruirse el sistema linfático?
El sistema linfático puede obstruirse por varias razones, incluyendo la inflamación, la infección, la cirugía o traumatismo, la radioterapia y los tumores. La obstrucción impide que la linfa fluya correctamente, lo que puede provocar la acumulación de líquido en los tejidos y la hinchazón, conocida como linfedema.
El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia y, en algunos casos, cirugía.
¿Qué condiciones mejora al estimular el drenaje de líquido linfático?
Las personas que padecen enfermedades específicas se benefician del drenaje del flujo linfático. Estas condiciones incluyen
- Problemas de la piel
- Fatiga
- Trastornos del sueño
- Estrés
- Fibromialgia
- Migrañas
- Artritis
- Problemas digestivos
10 estiramientos que drenan y mejoran el sistema linfático
Tu corazón bombea sangre oxigenada por todo tu cuerpo, pero tu sistema linfático depende de tu tejido muscular para transportar líquido a los ganglios linfáticos de tu cuerpo. Es por eso que los estiramientos y las posturas de yoga son fundamentales para el flujo linfático porque a medida que los músculos se flexionan, la linfa drena.
1 – Postura del perro hacia abajo
Esta postura de yoga permite que el flujo linfático se mueva a través de los ganglios linfáticos y los limpie. He aquí cómo hacer el perro hacia abajo. Párate derecho, luego inclínate lentamente hacia abajo, extendiendo las manos y colocándolas frente a ti. Sentirás el estiramiento en las piernas, la espalda y los brazos.
Esta postura hace que los fluidos linfáticos se muevan hacia el área de la nariz y la garganta. Mantén esta postura de yoga durante uno a tres minutos, mientras respiras profundamente. Regresa lentamente a la posición de pie. Repite la pose cinco veces.
2 – Postura de yoga de gato y vaca
Ponte de rodillas. Contrae suavemente los músculos del estómago y arquea la espalda hacia arriba para estirar las caderas y la columna. Esto ayuda a liberar el flujo linfático en esas áreas de tu cuerpo. Mueve la cabeza lentamente hacia abajo mientras te estiras. Esto ayudará a liberar el líquido acumulado en el cuello, las axilas o la parte superior del pecho. Mantén esta postura durante tres minutos.
3 – Postura de flexión hacia adelante
De pie, inclínate lentamente hacia abajo hasta que la cabeza descanse sobre la parte inferior de las piernas por debajo de las rodillas. Este estiramiento espinal completo permite que circule el líquido linfático. Relájate y mantén esta posición durante 3 minutos.
Luego, ve levantándote lentamente centímetro a centímetro hasta que estés de pie. Una vez que estés erguido, tu flujo linfático se limpiará bien cuando vuelvas a estar erguido.
4 – Rotaciones de cuello
Siéntate con las piernas cruzadas en el suelo. Respira hondo y gira suavemente la cabeza hacia la derecha. Mantén esta posición, contando lentamente hasta cinco. Exhala y lleva la cabeza hacia el centro. Repite este estiramiento del cuello, girando la cabeza hacia la izquierda. Haz este estiramiento cuatro o cinco veces en cada lado.
5 – Encogimiento de hombros
Sientate en en una silla. Relájate e inhala lentamente mientras levantas ambos hombros hacia las orejas. Mantén la posición durante un minuto, luego exhala mientras bajas lentamente los hombros a su posición original. Repite este estiramiento de drenaje linfático al menos diez veces.
6 – Estirar las rodillas dobladas
Acuéstate boca arriba. Dobla las rodillas con los pies apoyados en el suelo. Mueve lentamente la rodilla derecha hacia arriba manteniéndola doblada. Luego, lleva lentamente la pantorrilla hacia arriba. Repite con tu pierna izquierda.
Haz este estiramiento cinco veces en cada lado. Asegúrate de relajarte y hacer este estiramiento lentamente. Este movimiento estimula el flujo linfático de la parte inferior del torso para drenar y circular en tus piernas.
7 – Estiramiento de piernas en la pared
Coloca una toalla enrollada debajo de las caderas mientras descansa las piernas contra la pared. Asegúrate de no estar demasiado cerca de la pared o no te sentirás cómodo. Mantén la cabeza y el cuello en una posición tranquila.
Deberías poder poner una naranja pequeña debajo de la barbilla si lo está haciendo correctamente. Permanece en esta posición durante cinco minutos o más si te sientes cómodo. Cierra los ojos y respira profundamente. Esta postura drena el flujo linfático de las piernas y los pies y limpia los ganglios linfáticos.
8 – Postura del puente o elevación del torso
Como sea que le guste llamar a esta pose, es una excelente manera de drenar tu sistema linfático. Ayuda a abrir los pulmones para que puedas respirar profundamente. Acuéstate en el suelo boca arriba con las rodillas dobladas.
Levanta el torso del suelo y sostén. Cuenta hasta diez, luego coloca lentamente tu torso en el suelo. Repite este estiramiento cinco veces. Asegúrate de hacer esto lentamente y de respirar profundamente.
9 – Postura del arco
La postura del arco ayuda a drenar tu sistema linfático cerca de tu pecho. Acuéstate boca abajo. Lentamente, tira de los brazos hacia atrás y junta las manos mientras arqueas suavemente la espalda. Tus piernas deben levantarse del piso al mismo tiempo que lo hacen tus brazos.
El nombre de esta pose es un arco porque tu cuerpo parece un arco. Esto estira tus brazos, tu columna y tu cuello. Mantén la cuenta hasta diez, luego suelta lentamente las manos y relájate con los brazos extendidos detrás de ti en el suelo. Esta postura estimula la glándula del timo, que es la glándula entre los pulmones que produce glóbulos blancos que combaten las infecciones y enfermedades de tu cuerpo.
10 – Postura del niño
Usa esta pose como la última para conseguir ese estiramiento. Esta postura le da a todo el cuerpo un buen estiramiento y una sensación de relajación. Inclínate sobre tus rodillas, descansando sobre tus pies. Mueve suavemente los brazos hacia el piso frente a ti, estirándolos hacia adelante con los brazos extendidos frente a ti.
Relájate y respira despacio. Mantén mientras cuenta hasta diez. Repite esta postura cinco veces o más si sientes que te ayuda a relajarte. Esta postura comprime tu estómago y mejora tu circulación linfática. Puedes mecer suavemente la frente en el piso para ayudar a aumentar el drenaje de los senos nasales.
Otras formas de estimular el flujo linfático
Además de los estiramientos y las posturas de yoga, puedes hacer otras cosas para promover el drenaje de toxinas del sistema linfático.
Ejercicio regular: el ejercicio promueve el buen flujo sanguíneo y la respiración para que el flujo linfático aumente en todo el cuerpo.
Duchas frías y calientes: tomar una ducha caliente dilata los vasos sanguíneos mientras que tomar una ducha fría los contrae. Alternar entre una ducha caliente y fría es como una bomba para que tu cuerpo mueva la linfa a través de tu sistema linfático.
Cepillado en seco de la piel: El cepillado en seco estimula tu cuerpo a sudar y libera toxinas dañinas. El cepillado también abre los poros. Estas cosas mejoran la capacidad de limpieza de tu sistema linfático.
Bebe agua: cuando bebes agua durante el día, mejorarád tu flujo linfático y reducirás la retención de agua en tu cuerpo.
Respiración profunda: la respiración profunda ayuda a que el líquido linfático fluya desde el pecho hacia el torrente sanguíneo. Ayuda a la hinchazón del cuello o los dolores de cabeza.
Masaje linfático manual: esta técnica ayuda a que tu sistema linfático funcione correctamente y ayuda a tu cuerpo a eliminar el exceso de líquidos de regreso al torrente sanguíneo.
Consume alimentos que ayuden a tu flujo linfático
Según investigaciones, tu sistema linfático actúa como un puente entre tu función metabólica y la inflamación relacionada.
Por lo tanto, comer alimentos saludables para ayudar a mantener el bienestar es una parte esencial de la vida. Estos son solo algunos alimentos para agregar a tu dieta regular.
- Almendras.
- Ajo.
- Nueces de Brasil.
- Semillas de lino molidas.
- Verduras de hoja verde.
- Frutas bajas en azúcar como bayas.
- Aguacates.
- Arándanos.
- Frutas cítricas.