Tener plantas en casa es una excelente opción para darle un toque más acogedor a nuestros espacios. Sin embargo, no basta con regarlas de vez en cuando para mantenerlas bonitas, también hay que “alimentarlas” con los nutrientes necesarios para que mantengan su preciado verde intenso y den más cogollos.
Regamos nuestras plantas de acuerdo a sus necesidades, pero la mayoría requiere de un empujón para mantenerse sanas y bonitas, por ejemplo, una buena dosis de fertilizante, ya que estos nutrientes desgastan el sustrato en cada riego y el nitrógeno favorece su crecimiento, el fósforo fortalece las raíces y la floración y el potasio es para su reproducción.
Además, según un estudio publicado en la revista científica Nature, los fertilizantes son ricos en nutrientes que se utilizan para mejorar la fertilidad del suelo, así nuestras plántulas pueden desarrollar sus raíces, crecer, dar bulbos y reproducirse sin ningún problema.
Mejores fertilizantes para nuestras plantas
Aunque existen fertilizantes químicos, lo ideal es que sea lo más natural posible y aplicarlo al menos una vez al mes.
1. Fertilizante de café
Este es un fertilizante perfecto para rosas, hortensias y magnolias, pero también puedes usarlo en cultivos de vegetales para ayudarlos a crecer.
Solo necesitas posos de café, ponlos a secar sobre papel periódico, guarda en un tarro seco, añade un poco a tu agua de riego, mezcla muy bien y riega tus plantas con este abono una vez al mes.
2. Cáscaras de alimentos vegetales
Esta alternativa es muy fácil y definitivamente tendrás los ingredientes en casa. Por ejemplo, se pueden emplear cáscaras de vegetales como papa, chayote, calabaza o zanahoria. Son alimentos ricos en vitamina E. Por tanto, ayudarán al crecimiento de las plantas.
Para hacer esto, simplemente córtalos en cubos y mézclalos con la tierra, ya sea de una maceta o helecho arborescente.
3. Cáscara de huevo
La cáscara de huevo es una rica fuente de calcio, un mineral importante para fortalecer las plantas. Su uso como fertilizante requiere su trituración y se puede utilizar una licuadora. Cuando alcanza la textura de farofa, el abono está listo. Luego debes espolvorearlo sobre el sustrato. A medida que riegues, este mineral se absorberá gradualmente.
4. Canela
La canela es un buen abono para ayudar a que crezcan tus plantitas. Agregarlo al suelo evita que las plagas se acerquen. Además, aporta un importante beneficio: favorece la reparación cuando la planta está lastimada. Simplemente coloca el polvo en el área afectada.
¿Has visto lo sostenible que pueden ser los residuos en tu hogar? El compost casero es una gran manera de ayudar al planeta. Fertilice sus plantas con esta alternativa y vuélvalas hermosas y exuberantes.