El papel fundamental del magnesio para evitar la pérdida de densidad ósea

La densidad ósea es la medida de la cantidad de minerales que hay en los huesos. Una buena densidad ósea es importante para mantener la salud y prevenir enfermedades como la osteoporosis, que se caracteriza por una disminución de la masa ósea y un aumento del riesgo de fracturas.

Magnesio para la salud ósea

El magnesio es un mineral esencial que interviene en muchos procesos del organismo, entre ellos la formación y el mantenimiento de los huesos.

El magnesio ayuda a regular el metabolismo del calcio, otro mineral clave para la salud ósea, y a fijarlo en los huesos. Además, el magnesio participa en la síntesis de proteínas y de ADN, que son componentes fundamentales de la estructura ósea.

¿Cuánto magnesio necesitamos?

La cantidad de magnesio que necesitamos depende de nuestra edad y sexo. Según las recomendaciones de la Office of Dietary Supplements (ODS) de los Estados Unidos, las cantidades promedio diarias en miligramos (mg) son las siguientes:

  • Hombres: 400-420 mg
  • Mujeres: 310-320 mg
  • Mujeres embarazadas: 350-360 mg
  • Mujeres en período de lactancia: 310-320 mg

Estas cantidades se pueden obtener a través de una dieta variada y equilibrada que incluya alimentos ricos en magnesio, como legumbres, nueces, semillas, cereales integrales y hortalizas de hojas verdes.

También existen suplementos dietéticos de magnesio que pueden ayudar a cubrir las necesidades de este mineral en casos de deficiencia o de mayor demanda.

¿Qué beneficios tiene el magnesio para la densidad ósea?

El magnesio tiene un papel fundamental para evitar la pérdida de densidad ósea y prevenir la osteoporosis. Algunos de los beneficios que aporta el magnesio son:

  • Favorece la absorción y el aprovechamiento del calcio, que es el principal mineral que forma los huesos.
  • Estimula la actividad de los osteoblastos, que son las células encargadas de producir nuevo tejido óseo.
  • Inhibe la acción de los osteoclastos, que son las células responsables de reabsorber y degradar el tejido óseo.
  • Previene la inflamación y el estrés oxidativo, que son factores que pueden dañar los huesos y acelerar su deterioro.
  • Regula las hormonas implicadas en el metabolismo óseo, como la paratohormona y la vitamina D.

¿Qué evidencias científicas hay sobre el magnesio y la densidad ósea?

Varios estudios científicos han demostrado la relación entre el magnesio y la densidad ósea. Por ejemplo:

  • Un estudio realizado en 2013 con más de 2000 mujeres posmenopáusicas encontró que aquellas con una mayor ingesta de magnesio tenían una mayor densidad ósea mineral en la cadera y en toda la columna vertebral.
  • Un estudio realizado en 2017 con más de 1500 hombres y mujeres mayores de 60 años halló que aquellos con una mayor ingesta dietética o suplementaria de magnesio tenían una mayor densidad ósea mineral en el cuello femoral y en el radio.
  • Un estudio realizado en 2018 con más de 600 mujeres premenopáusicas observó que aquellas con una mayor ingesta dietética o suplementaria de magnesio tenían una mayor densidad ósea mineral en el cuello femoral, el trocánter mayor y el antebrazo.

Estos estudios sugieren que el consumo adecuado de magnesio puede contribuir a mejorar la salud ósea y a prevenir la osteoporosis, especialmente en las mujeres mayores.

Conclusión final

El magnesio es un mineral esencial que tiene un papel fundamental para evitar la pérdida de densidad ósea y prevenir la osteoporosis.

El magnesio ayuda a regular el metabolismo del calcio, a fijarlo en los huesos, a estimular la formación de nuevo tejido óseo y a prevenir su degradación.

El magnesio se puede obtener a través de una dieta variada y equilibrada que incluya alimentos ricos en este mineral, o mediante suplementos dietéticos en casos de deficiencia o de mayor demanda. El consumo adecuado de magnesio puede mejorar la salud ósea y reducir el riesgo de fracturas, especialmente en las mujeres mayores.