El embarazo puede ser, sin duda alguna, una experiencia maravillosa. Sin embargo, todos los embarazos son distintos, lo que hace que no todas las mujeres lo vivan de la misma forma. Mientras algunas no presentan ningún síntoma, otras sufren de náuseas constantes, dolores de espalda, e incluso pueden tener depresión en el embarazo.
¿Qué es la depresión en el embarazo?
La depresión en el embarazo es más común de lo que se piensa. No obstante, en muchos casos, la depresión no se llega a diagnosticar. Esto, debido a que la mujer no está consciente de su situación o reprime sus sentimientos por temor a ser juzgada.
La depresión en el embarazo, al igual que cualquier otra depresión, es un trastorno que puede afectar muy negativamente a la persona que la padece. Es por ello que es de vital importancia que la futura madre pueda reconocer lo que está viviendo. De esta forma sabrá lo fundamental que es obtener ayuda profesional para garantizar su salud y la de su bebé.
Consecuencias de la depresión en el embarazo
Cuando una mujer en estado sufre de depresión, es más propensa a tener conductas autodestructivas. Entre estas se incluyen la ingesta de alcohol, el tabaquismo, autolesiones, y pensamientos suicidas. Sobra decir que estas conductas ponen en riesgo la salud y el bienestar de la madre y el bebé.
Además de esto, las mujeres que han tenido depresión en el embarazo, tienen mayor riesgo de dar a luz de forma prematura. Asimismo, los bebés de madres con depresión en el embarazo pueden nacer con bajo peso, tener problemas en el desarrollo y ser más irritables.
Al tener depresión en el embarazo, la futura madre puede descuidar su alimentación y los cuidados pertinentes durante la gestación, lo que podría afectar notablemente al bebé. Es por ello que resulta primordial que la madre reciba tratamiento lo antes posible.
Posibles causas o factores que aumentan el riesgo de tener depresión en el embarazo
Hay diversas razones que pueden desencadenar una depresión durante el embarazo. Cabe señalar que una mujer que ha planeado su embarazo también puede sufrir depresión. Sin embargo, aquellas que tienen un embarazo no deseado son más propensas.
Asimismo, las mujeres que han tenido abortos espontáneos o un historial de depresión, tienen más posibilidades de presentar depresión en el embarazo. Entre las diferentes causas o factores de riesgo se encuentran los siguientes:
- Embarazo no deseado.
- Haber tenido antes abortos espontáneos.
- Haber sufrido de depresión.
- Tener familiares con historial de depresión.
- Tener una situación económica poco estable.
- Sufrir violencia doméstica.
- Si la madre consumía drogas y padece los síntomas de la abstinencia.
- No sentir el apoyo de la pareja o los familiares.
- Experimentar la pérdida de un ser querido.
- Quedarse sin empleo.
- Sufrir una ruptura amorosa o tener problemas en la relación de pareja.
¿Cuáles son los síntomas de este tipo de depresión?
Algunos de los síntomas de la depresión en el embarazo pueden ser confundidos por la madre como síntomas naturales del embarazo. Entre algunos de estos están los cambios en el apetito, problemas para dormir y fatiga. Los síntomas principales de la depresión en el embarazo son:
- Problemas para conciliar el sueño.
- Cansancio y fatiga.
- Pérdida del apetito o aumento del mismo.
- Sentimiento constante de tristeza.
- Sentimiento de desesperanza.
- Pérdida de interiés en actividades que antes resultaban entretenidas.
- Ansiedad.
- Sentimientos de culpabilidad..
- Irritación y dificultad para concentrarse.
En caso de que la futura madre sospeche que sufre de depresión en el embarazo, debe acudir a un médico de inmediato. Es importante que las mujeres comprendan que no deben sentirse culpables por tener depresión durante el embarazo, ya que no es una cuestión voluntaria ni que se pueda decidir.
Para tratar la depresión en el embarazo, los grupos de apoyo y las psicoterapias resultan de gran ayuda. No obstante, en casos de depresión mayor, podría ser necesario el tratamiento con antidepresivos.
El médico se asegurará de prescribir los medicamentos más seguros para garantizar el bienestar del bebé y de la madre.