La raíz que combate el cáncer, y no es jengibre

La galanga o jengibre azul es una planta medicinal que pertenece a la familia de las zingiberáceas, la misma que el jengibre común. Su nombre científico es Alpinia galanga L. y se cultiva principalmente en el sur de Asia y en Indonesia. Su rizoma se utiliza como especia y como remedio natural para diversas dolencias.

Parecidos pero no iguales

La galanga y el jengibre son dos especias que comparten algunas similitudes en cuanto a su apariencia y sabor, lo que puede llevar a confusión. Sin embargo, son plantas diferentes y pertenecen a especies distintas.

La galanga, también conocida como galanga mayor (Alpinia galanga), es una planta tropical originaria de Asia.

Se cultiva principalmente en países como Tailandia, Indonesia y Malasia. Por otro lado, el jengibre común (Zingiber officinale) es nativo de Asia y se cultiva ampliamente en todo el mundo.

Propiedades de la galanga

La galanga tiene una composición rica en principios activos que le confieren propiedades beneficiosas para la salud.

Entre ellos se encuentran el cineol, el metil cinamato, el alfa pineno, el eugenol, los alcoholes sesquiterpénicos, los flavonoides, el kaempferol, la galangina, los taninos y el flobafeno. Además, contiene vitaminas del grupo B, vitamina C, ácido pantoténico y minerales como el hierro, el potasio, el manganeso, el cobre, el selenio y el magnesio.

Gracias a estos componentes, la galanga tiene propiedades calmantes, antibacterianas, antihipertensivas, antiinflamatorias, antimicóticas, antioxidantes y antivirales.

Se utiliza para tratar problemas digestivos, respiratorios, reumáticos, cutáneos e infecciosos. También se le atribuye un efecto estimulante de la fertilidad masculina y un potencial protector frente a ciertos cánceres.

La galanga y el cáncer

Uno de los aspectos más interesantes de la galanga es su posible acción anticancerígena. Se han realizado varios estudios que sugieren que esta planta puede inhibir el crecimiento y la proliferación de células tumorales de diferentes tipos de cáncer.

Por ejemplo, se ha podido observar que el acetato de acetoxichavicol, un compuesto de la galanga, neutralizaba los genes causantes del cáncer y limitaba el crecimiento celular del cáncer de mama, piel y pulmón, así como de la leucemia.

Otro estudio analizó los efectos de la Alpinia galanga para contrarrestar el estrés oxidativo en células de cáncer de mama metastásico.

Estos resultados son prometedores, pero aún queda mucho por investigar al respecto. No se puede afirmar que la galanga sea una cura para el cáncer ni que pueda sustituir a los tratamientos convencionales. Sin embargo, podría ser un complemento natural que ayude a prevenir o combatir esta enfermedad.

Cómo consumir la galanga

La galanga se puede consumir de tres formas: fresca, seca o en polvo. La forma fresca es la más habitual en los países de origen y se utiliza para preparar platos típicos como sopas, curris o ensaladas. La forma seca o en polvo se emplea como condimento para dar sabor y aroma a las comidas.

También se puede preparar una infusión con la raíz fresca o seca de galanga. Se recomienda tomar una taza al día para aprovechar sus propiedades medicinales.

No obstante, hay que tener en cuenta que la galanga tiene un sabor picante y fuerte que puede resultar desagradable para algunas personas.

Contraindicaciones y precauciones

La galanga es una planta segura y bien tolerada por la mayoría de las personas. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que se debe evitar su consumo o consultar con un médico antes de hacerlo:

  • Embarazo y lactancia: no hay suficiente evidencia sobre la seguridad de la galanga durante estos periodos.
  • Alergia: algunas personas pueden ser alérgicas a la galanga o a otras plantas de la misma familia.
  • Enfermedades gastrointestinales: la galanga puede irritar el estómago o el intestino si se consume en exceso o si se padece alguna patología como gastritis, úlcera, colitis o enfermedad de Crohn.
  • Enfermedades hepáticas o renales: la galanga puede alterar el funcionamiento del hígado o los riñones si se consume en dosis altas o si se tiene alguna enfermedad que afecte a estos órganos.
  • Medicamentos: la galanga puede interactuar con algunos fármacos como los anticoagulantes, los antihipertensivos, los antidiabéticos o los inmunosupresores. Se debe consultar con el médico antes de consumir galanga si se está tomando algún medicamento.

La galanga es una planta medicinal con propiedades beneficiosas para la salud. Entre ellas destaca su posible acción anticancerígena, que se está investigando en diversos estudios. Sin embargo, no se debe considerar como una cura milagrosa ni como un sustituto de los tratamientos médicos.

La galanga se puede consumir como especia o como infusión, pero siempre con moderación y precaución, ya que puede tener contraindicaciones y efectos secundarios en algunas personas.