Las verdaderas causas de los antojos

Todos tenemos antojos de vez en cuando. Pasteles, chocolates, helado, alimentos salados, galletas. Los antojos pueden ser avisos de tu cuerpo. Lo primero es entender por qué se te antojan las cosas que se te antojan. Las causas de los antojos son muy variadas, he aquí las fundamentales:

Cuales son las verdaderas causas de los antojos

El origen de los antojos puedes estar muy vinculado con causas internas de la persona que lo padecen,quizás algunos problemas emocionales no resueltos que pueden llevarlo a llenar esos vacíos emocionales son el consumo de alimentos que le aporten determinados nutrientes o equilibren su falta de serotonina. Pero para dejarlo más claro veamos punto por punto cuales pueden ser las causas de los antojos y cómo podemos lidiar con ellas de manera saludable.

Vacío emocional

Estar insatisfecho con una relación personal, tener una rutina de ejercicios inadecuada (mucho, muy poco o incorrecta), estar aburrido, estresado, en un trabajo poco inspirador o no tener una práctica que te llene el espíritu; todo esto puede contribuir a comer de forma emocional. El acto de comer puede ser utilizado como un substituto del entretenimiento o para llenar un vacío, así que ya lo sabes, esta puede ser una de las causas de los antojos que no conocías.

 Desequilibrio alimenticio

Algunos alimentos poseen más cualidades expansivas mientras que otros poseen más cualidades contractivas. Comer alimentos con características, bien sea en extremo expansivas o contractivas, pueden causar antojos con el fin de restablecer el equilibrio. Por ejemplo, seguir una dieta muy alta en azúcares (expansiva) puede causar ansiar por comer carne (contractiva).

Recordando lo que comíamos de pequeños

Con frecuencia, los antojos vienen de comidas que probamos recientemente, alimentos que comían nuestros ancestros o alimentos que comíamos durante nuestra infancia. Una manera inteligente de satisfacer estas ganas es comer una versión más saludable de estos alimentos de nuestros ancestros o de nuestra infancia.

Causas hormonales

Cuando las mujeres están en períodos de menstruación, embarazo o menopausia, en los que los niveles de testosterona y estrógeno fluctúan, podrían desear alimentos poco usuales, sin embargo, trata de comer la versión nutritiva de esos antojos que se te presenten.

Deshidratación

Cuando estás al borde de la deshidratación, el cuerpo envía el mensaje de que estás sediento. La deshidratación ocurre como una pequeña sensación de hambre, así que lo primero que debes hacer cuando tengas un antojo de ganas comer es beber un vaso lleno de agua.

Cambio de estación

Con frecuencia, nuestro cuerpo siente necesidad de ciertos alimentos para balancear los elementos de acuerdo a la estación. En la primavera, la gente siente ganas de comer alimentos que los desintoxiquen, como verduras o cítricos. En el verano, a las personas se les antojan alimentos que los refresquen como frutas, alimentos crudos y helados. En el otoño, buscan alimentos que los conecten más a la tierra como calabazas, cebollas y nueces.

En el invierno, muchos desean comidas calientes y alimentos que produzcan calor como carne, aceites y grasas. Otros antojos, como carne de pavo, ponches de huevo o dulces, también pueden ser asociados con la temporada de fiestas.

Deficiencia de nutrientes

Cuando el cuerpo no está recibiendo los nutrientes necesarios, producirá antojos que estén relacionados con esa falta de nutrientes. Un ejemplo de esto es: niveles inadecuados de minerales, producen antojos por comer sal;  de potasio, produce antojos de alimentos que lo contienen, como el plátano. Una nutrición deficiente produce deseos por formas de energía no nutritivas como cafeína. Aprende a prestar atención a esos antojos y por qué los tienes.

No retrocedas

Cuando las cosas marchan extremadamente bien, a veces puede ocurrir un síndrome de auto-sabotaje, durante el cual se pueden sentir antojos por alimentos que nos pongan fuera de balance. Luego tendremos antojos de alimentos que nos devuelvan el equilibrio. Esto ocurre a menudo a partir de una baja de azúcar en la sangre que puede resultar en cambios bruscos de ánimo.

¿Tienes antojos nocturnos?

Lo siguiente es una lista parcial de sugerencias que pueden serte de ayuda en el control de los «infames antojos nocturnos» que a menudo hacen que muchas personas sometidas a dieta se descarrilen tratando de alcanzar sus objetivos:

  1. Come grandes porciones de verduras y porciones moderadas de proteínas magras, granos enteros, frijoles/judías, frutas y nueces.
  2. Evita comer comidas que sólo contengan hidratos de carbono. En su lugar, mézclalos con un poco de proteína y grasa, pero ten cuidado con la cantidad.
  3. Desecha cualquier tentación en su despensa. Reemplázalos con opciones saludables. Póntelo fácil: si no tienes en tu casa los alimentos que te dan antojo, será más difícil que los consumas (puesto que tendrías que hacer un mayor esfuerzo para conseguirlos).
  4. Mantente ocupado para que te distraigas de pensar en esos alimentos (trata de realizar alguna actividad con tus manos).
  5. Si eres muy «oral» y necesitas mantener la boca ocupada, trata de tomar una infusión caliente a base de hierbas sin cafeína como la manzanilla. Esto también puede tener un efecto reductor del estrés que puede hacer que te vayas a dormir más temprano, reduciendo así las posibilidades de irte de borrachera.
  6. Demórate al menos de 10 a 15 minutos antes de comer para que tu acción sea consciente, no impulsiva. La mayoría de los antojos se disipan después de 15 minutos. Si aún tienes antojo por algún alimento, determina lo importante que es realmente para ti comer dicho antojo frente al impacto que tendrá si te lo comes.

No desearás encontrarte a ti mismo aún más deprimido después. Esto alimentará más la culpa, más que detenerla (el círculo vicioso común de todos los que comen por estrés y depresión).