¿Sientes dolores de cabeza inexplicables o mucha ansiedad? ¿Experimentas ciclos menstruales irregulares? ¿Se ruboriza tu rostro cuando bebes vino tinto? ¿Te da comezón en la lengua, garganta o secreción nasal cuando comes plátanos, aguacates, o berenjenas? Si la respuesta es sí a cualquiera de estas preguntas, entonces muy probablemente podrías tener una intolerancia a la histamina.
Tener una intolerancia a la histamina puede ser muy frustrante, ya puedes sentir que a menudo los síntomas salen de la nada. Por suerte, gracias a la medicina funcional mucha gente es capaz de identificar una intolerancia a la histamina como fuente de sus síntomas repentinos, y luego determinar las causas subyacentes de esta condición.
Qué es la histamina
La histamina es una sustancia química involucrada en el sistema inmune, la digestión apropiada, y tu sistema nervioso central. Funciona como un neurotransmisor, que comunica mensajes importantes de tu cuerpo a tu cerebro. También es un componente de ácido del estómago, que es lo que te ayuda a descomponer los alimentos en el estómago.
Podrías estar muy familiarizado con la histamina por su relación con el sistema inmunológico. Si has sufrido de alergias por temporada o alergias a los alimentos, te habrás dado cuenta de que los medicamentos antihistamínicos como el Zytrec, Allegra o Benadryl, proporcionan un alivio rápido de los síntomas.
Esto es porque el papel de la histamina en el cuerpo es provocar una respuesta inflamatoria inmediata. Sirve como una señal de alerta en tu sistema inmunológico que notifica a tu cuerpo de cualquier atacante potencial. Hace que los vasos sanguíneos se hinchen, o dilaten, para que tus células blancas de la sangre puedan encontrar y atacar la infección o problema rápidamente.
Esto es parte de la respuesta inmunitaria natural del cuerpo, y por lo general las enzimas descomponen la histamina para que no se acumule. Si por alguna razón tu cuerpo no puede descomponerla correctamente, esta comienza a acumularse y empiezas desarrollar lo que conocemos como intolerancia a la histamina.
Debido a que viaja a través del torrente sanguíneo, puede afectar a tu intestino, pulmones, piel, cerebro y todo el sistema cardiovascular, lo que contribuye a una amplia gama de síntomas, y, muy a menudo una intolerancia puede ser difícil de determinar y diagnosticar.
Síntomas más comunes de la intolerancia a la histamina
- Dolores de cabeza y migrañas.
- Dificultad para dormir.
- Hipertensión.
- Vértigo o mareo.
- Arritmia o ritmo cardíaco acelerado.
- Dificultad para regular la temperatura corporal.
- Ansiedad.
- Náuseas, vómitos.
- Calambres abdominales.
- Rubor.
- Congestión nasal, estornudos, dificultad para respirar.
- Ciclo menstrual anormal.
- Urticaria.
- Fatiga.
- Hinchazón de los tejidos.
Qué causa los niveles altos de histamina
• Alergias (Reacciones IgE).
• Sobrecrecimiento bacteriano (SBI).
• Intestino permeable.
• Sangrado gastrointestinal.
• Deficiencia de Diamina Oxidasa (DAO).
• Alimentos ricos en histamina.
Además de la histamina producida dentro de tu cuerpo, también hay una gran variedad de alimentos que naturalmente la contienen, provocan su liberación, o bloquean la enzima que la descompone, la Diamina Oxidasa (DAO).
Alimentos que se deben evitar si tienes intolerancia a la histamina
Si tienes una intolerancia a la histamina, es recomendable evitar los siguientes alimentos hasta que hayas abordado la causa subyacente de la intolerancia.
Alimentos ricos en histamina
- Las bebidas alcohólicas fermentadas, especialmente el vino, champán y cerveza.
- Los alimentos fermentados: chucrut, vinagre, salsa de soja, kéfir, yogur, kombucha, etc.
- Los alimentos que contienen vinagre: pepinillos, mayonesa, aceitunas.
- Las carnes curadas: tocino, salami, salchichón, embutidos y salchichas.
- Los alimentos ácidos: crema agria, leche agria, suero de leche, pan amargo, etc.
- Frutas secas: albaricoques, ciruelas pasas, dátiles, higos, pasas.
- La mayoría de los cítricos.
- El queso curado, incluyendo el queso de cabra.
- Frutos secos: nueces, anacardos y cacahuates.
- Verduras: aguacates, berenjenas, espinacas y tomates.
- Pescado ahumado y ciertas especies de peces: la caballa, dorado, atún, anchoas, sardinas.
Los alimentos liberadores de histamina
- Alcohol.
- Plátanos.
- Chocolate.
- Leche de vaca.
- Nueces.
- Papaya.
- Piña.
- Mariscos.
- Fresas.
- Tomates.
- Germen de trigo.
- Muchos conservantes y colorantes artificiales.
Los alimentos que bloquean la DAO
- Alcohol.
- Bebidas energizantes.
- El té negro.
- Yerba mate.
- Té verde.
Alimentos que puedes comer si tienes intolerancia a la histamina
Después de haber visto esa larga lista de alimentos seguramente te estarás preguntando qué es lo que sí puedes comer, así que a continuación hay una lista de alimentos bajos en histamina. Recuerda que la frescura de la comida es la clave cuando se tiene intolerancia.
Alimentos bajos en histamina
- Carnes o aves recién cocinadas.
- Pescado fresco.
- Huevos cocidos.
- Cereales sin gluten: arroz, quinua, maíz, mijo, amaranto.
- Mantequilla de cacahuete pura.
- Frutas frescas: mango, pera, sandía, manzana, kiwi, melón, uvas.
- Verduras frescas (excepto los tomates, espinaca, aguacate, y la berenjena).
- Sustitutos lácteos: leche de coco, leche de arroz, leche de cáñamo, leche de almendras.
- Los aceites de cocina: aceite de oliva, aceite de coco.
- Hierbas de hoja verde.
- Tés de hierbas.
Cómo descomponer la histamina
Una vez formada, la histamina se almacena o se descompone por una enzima. Ésta, en el sistema nervioso central, se descompone principalmente por la histamina N-metiltransferasa (HMT), mientras que en el tracto digestivo se descompone principalmente por la diamina oxidasa (DAO).
Aunque ambas enzimas desempeñan un papel importante en la descomposición de la histamina, la DAO es la principal enzima responsable de metabolizar la histamina ingerida. Así que si tienes una deficiencia en DAO, es probable que tengas síntomas de la intolerancia a la histamina.
Las causas de una baja DAO
- Intolerancia al gluten.
- Intestino permeable.
- El SBI.
- Alcohol, bebidas energéticas, té y alimentos que bloquean la DAO.
- Las mutaciones genéticas (común en personas de ascendencia asiática).
- Inflamación por la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, y enfermedad inflamatoria intestinal.
- Medicamentos antiinflamatorios sin esteroides (ibuprofeno, aspirina).
- Antidepresivos (Cymbalta, Effexor, Prozac, Zoloft).
- Inmunomoduladores (Humira, Enbrel, hidroxicloroquina).
- Antiarrítmicos (propanolol, metoprolol, Cardizem, Norvasc).
- Antihistamínicos (Allegra, Zyrtec, Benadryl).
- Histamina (H2) (Tagamet, Pepcid, Zantac).
Aunque los bloqueadores de histamina, una clase de medicamentos para reducir el ácido, parecen ayudar a prevenir su intolerancia, en realidad solamente pueden reducir los niveles de DAO en tu cuerpo.
Cómo saber si tienes intolerancia a la histamina
- Eliminación / Restablecimiento.
Retira los alimentos altos en histamina enlistados anteriormente por 30 días y luego reintrodúcelos uno a la vez. - Pruebas de sangre.
Puedes realizarte pruebas de sangre en algún laboratorio para medir los niveles de histamina y los niveles de DAO. Una alta proporción de histamina en relación a la DAO significa que estas ingiriendo demasiada histamina y que no estás teniendo suficiente DAO para descomponerla. - Aumentar la DAO.
Si la prueba de sangre no está disponible para ti, puedes simplemente intentar llevar una dieta baja en histamina y agregar suplementos de DAO en cada comida. Si tus síntomas se resuelven, significa que tenías bajos niveles de DAO.
Cómo se trata la intolerancia a la histamina
- Alivia tus síntomas con dieta y suplementos
Si tienes una intolerancia a la histamina, el primer paso es reducirla al mínimo en tu dieta al adoptar una dieta baja en histamina y evitar los alimentos que bloquean la DAO. También se recomienda tomar un suplemento de DAO, como el Histazyme, para un alivio inmediato. - Aborda la causa de tu intolerancia a la histamina
La verdadera clave para superar la intolerancia, es identificar y tratar la causa raíz del problema. Muchas veces esta es causada por un problema de salud del intestino, sobre todo el SBI. Otras causas comunes son las del intestino permeable y la intolerancia al gluten.