Los probióticos pueden reducir significativamente los síntomas de la depresión

La depresión se define como un trastorno mental común que afecta negativamente nuestras emociones y sentimientos, cómo pensamos y actuamos. Puede presentarse como sentimientos excesivos de tristeza y pérdida de interés en cosas que alguna vez disfrutabas, e incluso puede causar reacciones físicas en el cuerpo.

Mujer con problemas depresivos

El manejo de los síntomas de esta afección a menudo requiere un enfoque multifacético. Recientemente, los científicos han estado investigando la relación entre nuestra salud intestinal y nuestra salud mental. Resulta que están más relacionados de lo que pensamos.

Algunos expertos incluso creen que tomar probióticos para la depresión podría ayudar a mejorar significativamente los síntomas de las personas que la padecen.

Probióticos para la depresión: lo que dice la ciencia

En determinados estudios, los investigadores tuvieron como objetivo examinar la evidencia existente sobre el efecto de las intervenciones basadas en probióticos sobre la depresión. En el metanálisis se incluyeron varios ensayos controlados aleatorios. Los resultados de la revisión indicaron que los probióticos disminuyeron significativamente la puntuación de la escala de depresión (utilizada para medir la gravedad de los síntomas depresivos) en los sujetos que los tomaron.

Los investigadores también descubrieron que los probióticos tenían un efecto positivo tanto en la población sana como en los pacientes con trastorno depresivo mayor.

La conexión intestino-cerebro

Los investigadores teorizaron que los probióticos podrían desempeñar un papel importante en el tratamiento de la depresión debido a lo que ellos llaman la conexión intestino-cerebro. Las bacterias en el intestino pueden influir en la producción de ciertas hormonas y sustancias químicas que ayudan a mitigar los síntomas de la depresión.

La microbiota intestinal (o las bacterias en el intestino) pueden activar los sistemas inmunológico y nervioso central, incluidos los microorganismos comensales y patógenos en el tracto gastrointestinal, ya que los microorganismos intestinales pueden producir y administrar sustancias neuroactivas como la serotonina y el ácido gamma-aminobutírico.

La serotonina, también llamada a veces “la hormona de la felicidad”, es responsable de estabilizar nuestro estado de ánimo y generar sentimientos de bienestar, satisfacción y felicidad. También participa en la comunicación entre las células de nuestro sistema nervioso y cerebro, y afecta procesos corporales como comer, dormir y la digestión. Curiosamente, se menciona que el 95 por ciento de la serotonina en el cuerpo se produce en el intestino.

De manera similar, el ácido gamma aminobutírico (también llamado GABA) es un aminoácido que actúa como neurotransmisor o mensajero químico en el cerebro. El GABA se considera un neurotransmisor inhibidor porque bloquea ciertas señales cerebrales y disminuye la actividad del sistema nervioso. Todos los estudios que se revisaron mostraron que la influencia de los probióticos en las bacterias en el intestino arrojó resultados positivos para los síntomas de depresión.

Por ello prestar atención a nuestro instinto claramente puede marcar una gran diferencia en nuestra salud mental. Como siempre, asegúrate de hablar con tu médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de suplementos.