Los seis principales hábitos que aceleran el envejecimiento

Todo el mundo quiere envejecer lo más tarde posible. Sin embargo, todos llegan a este punto con su propio método. Algunos están invirtiendo en productos anti-envejecimiento, mientras que otros invierten en suplementos, ejercicios y dietas. Pero, de hecho, muchos de nosotros tenemos hábitos diarios que solo aceleran el inicio de la vejez.

Una mujer mayor viéndose en el espejo

Hábitos que nos hacen envejecer antes de tiempo

Estos son los hábitos más comunes que realizamos a diario, y sin que lo sepamos, están acelerando nuestra vejez.

1. Demasiada azúcar

Comer alimentos con alto contenido de azúcar es una receta comprobada para el envejecimiento. El hecho es que el sistema de apoyo a la salud de la piel, que la mantiene firme y joven, está compuesto de colágeno y elastina.

Según un estudio publicado en la revista Clinical Dermatology, cuando se consumen muchos alimentos azucarados, incluidos refrescos y jugos, el azúcar se une a los aminoácidos del colágeno y la elastina, lo que causa daño celular y dificulta que el cuerpo repare estas sustancias.

2. Demasiado alcohol

Según los científicos, nada hace que el cuerpo envejezca más rápido que el alcohol. Este deshidrata la piel y provoca inflamación en todo el cuerpo, que puede manifestarse en el rostro como enrojecimiento, hinchazón y rotura capilar.

Un estudio multinacional de 2019 de más de 3200 mujeres encontró que las que bebían más de ocho bebidas por semana tenían más «arrugas en la cara, capilares inflamados, hinchazón pronunciada debajo de los ojos y pérdida de volumen en la mitad de la cara» que las mujeres que lo usaban con moderación o no bebía nada de alcohol.

3. La falta de sueño

Durante el sueño, muchos sistemas del cuerpo se renuevan y restauran, por lo que descansar muy poco impide que estos procesos se completen. Según un estudio publicado en la revista Clinical and Experimental Dermatology, las mujeres que dormían bien tenían un 30% más de reparación de la barrera cutánea que las mujeres que no dormían bien.

Además, experimentaron un envejecimiento más lento de la piel. ¿Cuánto sueño se necesita para gozar de buena salud? Los expertos de la National Sleep Foundation recomiendan de siete a nueve horas de sueño por noche.

4. Fumar

No es de extrañar que fumar sea malo para la piel: el humo del tabaco contiene cientos de toxinas que no solo afectan el rostro, sino que también entran en los vasos sanguíneos, obstruyendo la circulación de oxígeno y nutrientes.

En un estudio, publicado en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, los científicos compararon los rasgos faciales de 79 pares de gemelos. Descubrieron que quienes fumaban o fumaron durante cinco años o más eran más propensos a tener párpados caídos, bolsas debajo de los ojos y pliegues alrededor de la boca.

5. Demasiada exposición al sol

Los rayos ultravioleta del sol dañan la piel, acelerando su envejecimiento. Este proceso se llama fotoenvejecimiento y puede provocar cáncer de piel. Con el fotoenvejecimiento, aparecen arrugas y líneas finas en la piel debido a cambios en la estructura del colágeno en las capas profundas de la piel. Los signos de fotoenvejecimiento incluyen arrugas, manchas y pecas de la edad, tono de piel alterado y capilares rotos (arañas vasculares). Para evitar esto, los expertos recomiendan usar un protector solar con un FPS de al menos 30 con protección UVA y UVB de amplio espectro.

6. Estrés

Según los investigadores, el estrés crónico puede envejecer el cuerpo más rápidamente. Según los científicos, puede acortar los telómeros, que contienen información genética.

Además, la longitud de los telómeros está asociada no solo con el envejecimiento prematuro, sino también con un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como cáncer y enfermedades cardíacas.