Uno de los electrodomésticos más básicos en la cocina es el horno. Ya sea que cocines a menudo porque te gusta, o pocas veces porque «no lo tienes en tu rutina», el hecho es que te das cuenta de su utilidad. Especialmente si lo usas con frecuencia para la comida que preparas, entonces tiene sentido estropearlo con varias sobras. Por lo tanto, es necesario mantenerlo limpio para usos futuros.
La limpieza del horno con limón es una forma natural de eliminar eficazmente cualquier mancha. Hay muchos métodos para elegir el que te parezca más fácil. Eso sí, ten en cuenta que cuanto más seca esté una mancha, más difícil será quitarla y puede que necesites más de un esfuerzo.
¿Cómo limpiar un horno con limón?
El limón es uno de los ingredientes naturales más comunes utilizados para limpiar la casa. Es preferido principalmente por sus propiedades desinfectantes y el aroma de frescura que le da a un espacio. Además, si no lo tienes en tu casa, es un material que puedes encontrar fácilmente incluso en tu mercado más cercano. Especialmente si no eres fanático de los limpiadores químicos, entonces seguro que aprovecharás su acción.
1. Uso de limón para limpieza del horno en general
La solución más drástica es limpiar completamente el horno y no partes individuales del mismo. Por tanto, la limpieza del horno con limón empieza por cortar un limón por la mitad y pasar por toda la superficie del horno con los dos trozos.
Trata de frotar las superficies ligeramente, pero al mismo tiempo asegúrate de dejar jugo de limón. Luego pon un poco de bicarbonato de sodio en cada una de las dos tazas de limón. El bicarbonato de sodio tiende a absorber cualquier olor desagradable que pueda estar presente. Así que coloca las dos partes del limón en el horno durante la noche. A la mañana siguiente lo sacas y le pasas al horno con un paño húmedo y limpio. Después sería bueno haberlo regado con vinagre para que tu horno huela bien.
2. Segundo método para desinfectar el horno usando limón
El segundo método se trata más de desinfectar el horno y no tanto de quitar las manchas difíciles. Así que vierte el jugo de dos limones en una cacerola con un poco de agua.
En este punto tienes dos alternativas. Lo primero es poner el líquido en una cacerola, dejar que hierva y luego colocarlo en el horno. Mientras que en la segunda puedes poner la mezcla en una fuente apta para horno y ponerla a calentar durante media hora.
En ambos casos habrá vapor de agua con olor a limón que tiene un efecto desinfectante. Una vez que la olla o utensilio se haya enfriado respectivamente, sácalo del horno y limpia las paredes con un paño limpio.
3. Limpieza a fondo con solo bicarbonato y limón
Una de las formas más efectivas es limpiar el horno con limón y bicarbonato de sodio. ¡La combinación de estos dos materiales hace maravillas! Este es el método más adecuado si deseas eliminar manchas y suciedades individuales difíciles, como la grasa.
Haz una pasta de jugo de limón y bicarbonato y extiéndela sobre las manchas. Deja actuar la mezcla durante una hora y media, luego frota con una esponja y limpia el residuo.
