Mujeres que han tenido manicuras con gel por años apenas pueden mover sus manos ahora

La popularidad de las manicuras con gel ha crecido significativamente en los últimos años debido a su aspecto elegante y durabilidad. Sin embargo, se ha informado de casos en los que mujeres que han mantenido este tipo de manicura durante un largo período de tiempo han experimentado dificultades para mover sus manos con normalidad.

Los efectos adversos de las manicuras con gel

En este artículo, exploraremos en detalle los posibles efectos adversos de las manicuras con gel prolongadas y discutiremos la importancia de mantener un equilibrio saludable entre la estética y el bienestar de nuestras manos.

Daño a las uñas y cutículas

El proceso de aplicación y eliminación de las uñas de gel puede ser perjudicial para la salud de nuestras uñas y cutículas.

La remoción inadecuada o el uso excesivo de productos químicos agresivos pueden debilitar las uñas, volviéndolas frágiles y propensas a la rotura.

Además, el uso frecuente de lámparas de luz ultravioleta para el secado del esmalte puede dañar la piel de las manos, incrementando el riesgo de envejecimiento prematuro y cáncer de piel.

Pérdida de flexibilidad y movilidad

El uso continuado de uñas de gel puede ocasionar una pérdida gradual de la flexibilidad y movilidad en las manos.

La capa gruesa de gel puede restringir el movimiento natural de las uñas y ejercer presión sobre las articulaciones, lo que a largo plazo puede llevar a la rigidez y limitación de movimientos. Además, el peso adicional de las uñas de gel puede generar tensión en los músculos y tendones de las manos, causando molestias e incomodidad.

Puedes conocer el caso de Lisa Dewey, una mujer, que luego de usar la manicura con gel durante años apenas puede usar las manos después de una reacción repentina a los productos para las uñas.

Puede dañar tu ADN

El portal web Hipertextual ha compartido un artículo que destaca los hallazgos de un nuevo estudio que señala que las lámparas ultravioleta utilizadas para secar las uñas de gel podrían dañar el ADN de las células de la piel si se utilizan con frecuencia.

Es importante destacar este aspecto. Para aquellas personas que se realizan manicuras de este tipo unas pocas veces al año, el riesgo no sería significativo. Sin embargo, es cierto que ha surgido una tendencia en la que se cambian las uñas de gel aproximadamente cada quince días, según el crecimiento de la uña, y en ese caso sería interesante tener ciertas consideraciones adicionales.

Debemos mantener un equilibrio saludable

Es importante que las uñas también reciban atención y cuidados de salud, ya que pueden no solo ayudarnos a detectar enfermedades y problemas físicos, sino que deben recibir nutrientes y evitar el contacto con determinadas sustancias.

Alternar períodos de descanso

Es importante permitir que las uñas respiren y se fortalezcan. Esto implica alternar períodos en los que no se usen uñas de gel para permitir que las uñas naturales crezcan y se reparen.

Durante estos descansos, es recomendable utilizar tratamientos fortalecedores para ayudar a mejorar la salud y la apariencia de las uñas.

Técnicas de aplicación y remoción adecuadas

Es esencial que las uñas de gel sean aplicadas y removidas correctamente por profesionales capacitados. Una aplicación inadecuada o una eliminación brusca pueden dañar las uñas y cutículas.

Se recomienda buscar salones de belleza de confianza que utilicen técnicas adecuadas para minimizar el daño y garantizar una experiencia segura.

Protección solar durante el secado con lámparas UV: Las lámparas de luz ultravioleta utilizadas para el secado del esmalte de gel emiten rayos UVA que pueden dañar la piel de las manos.

Es importante aplicar protector solar en las manos antes de someterse al secado con lámparas UV para reducir el riesgo de daño y envejecimiento prematuro de la piel.

Conclusiones finales

Si bien las manicuras con gel ofrecen un aspecto estético atractivo y duradero, es esencial considerar los posibles efectos negativos en la salud de nuestras manos a largo plazo.

Priorizar el bienestar de nuestras manos implica alternar períodos de descanso, buscar técnicas de aplicación y remoción adecuadas, y proteger la piel durante el secado con lámparas UV.

Mantener un equilibrio saludable nos permitirá disfrutar de la estética de las uñas de gel sin comprometer la salud y la movilidad de nuestras manos a largo plazo.