Niños manipuladores: ¿Cómo podemos corregirlos?

No ponemos en duda que un niño representa la ternura y la inocencia, sin embargo, estamos hablando de una actitud que pueden desarrollar, la de manipular, sobre todo a los padres, con el fin de obtener beneficios inmediatos.

Cómo se comportan los niños manipuladores

No se puede negar que muchos niños utilizan el engaño de las personas que les rodean para conseguir lo que quieren. Nacemos sin una pizarra que construimos sobre nuestro conocimiento y experiencia a medida que crecemos.

Desde temprana edad, el niño puede aprender a ser manipulador, descubren que engañar y manipular puede ser una herramienta muy poderosa para obtener lo que quieren y usarla cuando lo crean conveniente.

Formas en que manipulan los niños

La capacidad de manipular se forma a la edad de 1,5 a 3 años. Los pequeños sienten perfectamente el estado emocional de los padres, en especial de la madre, pues la relación entre ella y el bebé es larga desde el nacimiento e incluso 9 meses antes. 

Los niños mayores, que ya dominan la psicología de las relaciones y los métodos más simples para influir en el alma psíquica, fingen estar enfermos o se revuelcan por el suelo en ataques de histeria para lograr lo que quieren. Los adolescentes generalmente pueden chantajear abiertamente.

¿Por qué lo hacen?

  • No saben cómo trabajar juntos en igualdad de condiciones. La emancipación en este caso reemplaza su cooperación con los adultos.
  • Quieren tener siempre una «varita mágica», una forma de manipular que logrará lo que quieren.
  • Quieren ser más independientes y sustanciales.

Estrategias que usan los niños para manipular

Niño llorando para llamar la atención
  • Histérico («arma» de una amplia gama, desde comezón en todo el cuerpo hasta convulsiones).
  • Indefensión preferida: «Mamá hará cualquier cosa, porque definitivamente resolverá mi problema«. Los niños se quejan de que no pueden calzarse, vestirse, se cansan rápido, tienen dolor de cabeza. A menudo, este método se usa cuando no quieren ir al jardín de infantes.
  • Combate apoyado. Este método selecciona un operador con un carácter. Intenta influir en las luchas y disputas circundantes. Un niño generalmente tranquilo puede convertirse repentinamente en un verdadero terrorista si realmente quiere obtener lo que quiere.
  • Enfermedad o su simulación. Si el bebé sabe bien que mamá y papá están listos para hacer todo por él cuando está enfermo, entonces esto puede utilizarse para fines personales. Mostrará debilidad, se quejará de dolores de cabeza, se acostará voluntariamente e incluso tomará medicamentos, porque después de eso los padres seguramente le permitirán más de lo habitual, comprar su juguete y dulces favoritos.
  • Adulación. Este método es bastante común. Antes de pedir algo, el niño o adolescente dirá cumplidos, abrazará, besará a sus padres. Esta es una adulación para conseguir lo que quería.

¿Cómo detener su manipulación?

Si puedes entender por qué un niño está manipulando, podrás resolver el problema mucho más rápido. Vale la pena prestar atención al comportamiento del niño.

Gestiona tus expectativas

No esperes que un niño de 3 o 5 años diga «Está bien, gracias» a un «no». Lo más probable es que haya una discusión y molestos intentos de persuasión. Decir «no» es difícil (y debido a las acciones del niño), pero es muy importante aprender a decirlo y luego apegarse a él.

Practica el comportamiento normal

Está bien que un niño trate de hacerte cambiar de opinión y decir que sí. Cuando entiendas que él no está haciendo esto por alguna terrible patología o mal carácter, te ayudará a relajarte y pensar en el comportamiento en sí. En lugar de reaccionar a base de pánico o pensamientos preocupantes, lógicamente considerará lo que está sucediendo.

No y punto

No importa lo que digas después de «no». Una vez que hayas negado algo, cualquier intento de tu parte de justificar la decisión es irrelevante. Si continúas la conversación, el niño intentará que cambies «no» por «sí».

Así que no intentes averiguar si te entendió y si está de acuerdo. Simplemente, di «no» y argumenta claramente, pero sobre todo brevemente.

No cambies de opinión

Si el niño detecta que tus límites no son claros, y que habitualmente cambias de opinión de acuerdo a lo que estableces, esto dará lugar para que entienda que su actitud le trae beneficios, el chantaje emocional puede volver una práctica diaria para conseguir sus fines.

Es importante recordar que la manipulación no significa que el niño esté realmente enojado ni que sea un joven con un grave problema psicológico. Intentará diferentes métodos para encontrar lo que funciona y lo que no. Además, eres un adulto para comportarte con madurez y sabiduría.

No entres en una lucha de poder con su hijo o hija y no interpretes el mal comportamiento como algo personal contra ti. Mantén una mentalidad firme sobre tus decisiones y los niños aprenderán rápidamente que no pueden manipularte.