Padres agotados y su impacto en los niños

Cuando el estrés diario de los padres se convierte en agotamiento, los padres comienzan a sentirse alienados de sus hijos e inseguros de sus habilidades como padres.

El agotamiento de los padres y su efecto sobre los niños

Los resultados de estudios relacionados publicados en la revista Clinical Psychological Science han demostrado que esta forma de exceso de trabajo puede tener graves consecuencias para los padres y los niños y aumenta la negligencia de los padres, el trauma y los pensamientos de fuga.

Moira Nikolajak, investigadora de la Universidad Católica de Lovaina, explica que en el contexto cultural actual existe una enorme presión sobre los padres.

Ser el padre perfecto es imposible y tratar de convertirse en uno puede llevar al agotamiento. Cualquier cosa que ayude a los padres a descargar sus baterías y evitar el exceso de trabajo es bueno para los niños.

Los efectos del agotamiento de los padres sobre sus hijos

Los investigadores realizaron dos estudios sobre los efectos del agotamiento de los padres.

La primera encuesta consistió principalmente en padres de habla francesa de Bélgica que completaron cuestionarios electrónicos que constaban de 22 preguntas sobre el agotamiento emocional, la alienación y los sentimientos de frustración en la crianza, 17 preguntas sobre el descuido de la educación y las necesidades emocionales de sus hijos, y 15 preguntas sobre su tendencia a participar en incidentes de violencia verbal, física o emocional. 2.068 padres participaron en este estudio.

El agotamiento puede llevar a la violencia

Hubo una estrecha asociación entre el agotamiento de los padres y la violencia de los padres, la negligencia de los padres y la idea de huir. Los resultados, de hecho, se mantuvieron incluso cuando los investigadores tuvieron en cuenta la posibilidad de que los padres respondieran sobre la base de lo socialmente deseable.

La segunda encuesta, que incluyó principalmente a padres de habla inglesa de Gran Bretaña, tuvo resultados similares.

Mikolajak concluye que hay una ironía en estos hallazgos y explica: «Cuando realmente quieres hacer lo mejor, eres llevado a hacer lo peor. La presión de los padres por ser perfectos los lleva al agotamiento con consecuencias devastadoras para ellos y sus hijos».

La investigadora sugiere que los servicios de salud deben alentar a los padres a cuidarse, ya que esto no solo los beneficiará a ellos sino también a sus hijos. Enfatiza que ellos tienen la responsabilidad de proporcionar información para que el agotamiento de los padres no sea un tema tabú y los padres tengan la oportunidad de buscar la ayuda que a menudo necesitan.