Personas infelices: 9 hábitos que roban la felicidad de tu vida

Cuando las cosas van bien en nuestras vidas, podemos sentirnos felices. Pero lo realmente complicado es ser bueno contigo mismo y no caer en la tristeza cuando las cosas se complican. Obviamente, cuando se trata de felicidad, nuestro entorno cuenta. Pero la persona que finalmente decide si tienes razón o no eres tú.

Infelices crónicos

Ser feliz todo el tiempo es imposible, pero sí que se pueden evitar una serie de malos hábitos que conducen a la infelicidad. Aceptar que en este momento no eres feliz, luchar por tus sueños o pasar más tiempo con la familia o los amigos son conductas que nos pueden ayudar a estar en un estado de felicidad más o menos estable.

Hábitos nocivos de las personas infelices

Pero, ¿qué hábitos o costumbres son característicos de las personas crónicamente infelices? ¿Cuáles son las características de las personas que pasan la mayor parte de su tiempo en un estado de miseria? Te los explicamos a continuación.

1. Se critican demasiado a sí mismas

Amarnos a nosotros mismos no siempre es fácil porque vivimos en una sociedad muy competitiva. Pero darte cuenta del valor y la fuerza que tenemos puede ayudarte a ser feliz y aumentar tu confianza en ti mismo.

Si tienes mucha confianza en ti mismo, los demás te respetarán y lo más importante, demostrarás que te respetas a ti mismo. Las personas crónicamente infelices tienden a faltarse el respeto a sí mismas y a criticarse una y otra vez. Por eso es relevante aceptar las cosas negativas que nos pueden pasar en la vida y reconocer que todos cometemos errores. Incluso tú mismo.

2. Se lamentan y quejan de todo

Y, por supuesto, cometer errores no siempre es fácil, pero es una posibilidad. Después de todo, la salida de esta espiral negativa es la actitud que tenemos. Si sabemos reconocer cuando estamos realizando ciertos hábitos nocivos, estos se pueden cambiar. Las personas insatisfechas se quejan constantemente y en lugar de tratar de mejorar, están cayendo en ellos una y otra vez.

3. Las personas infelices están en constante negación de la realidad

Las personas crónicamente infelices a menudo niegan la realidad. Prefieren no enfrentarse a los problemas por miedo. Por ejemplo, es más fácil buscar excusas que asumir que podemos haber hecho algo mal.

Sin embargo, evitar los problemas no hace que desaparezcan. Por el contrario, puede ser contraproducente, haciéndolos aún más grandes. Es un mecanismo de defensa que puede bloquear crónicamente a las personas.

4. Culpan a los demás por sus propios fracasos

Una de las reacciones más comunes cuando no nos enfrentamos a la realidad es culpar a los demás. Por ejemplo, si te despiden de tu trabajo, es más fácil culpar a tu jefe por no entenderte que asumir que es posible que no estés haciendo tu trabajo como deberías.

Las personas crónicamente infelices utilizan este tipo de estrategias para reducir el sufrimiento o la ansiedad de mirar al frente de la vida. Es sin duda un acto de cobardía.

5. Nunca salen de su zona de confort

La zona de confort es un estado mental que no permite el crecimiento personal. Este es un lugar que puede parecer agradable a corto plazo, pero puede volverse muy negativo a largo plazo. Y es que la ansiedad que sienten algunos por miedo puede estancarlos en este estado de ánimo, lo cual no es nada positivo.

6. Las personas infelices requieren la aprobación de los demás

Las personas crónicamente infelices buscan la felicidad donde no deberían. Este tipo de individuo pasa mucho tiempo pensando en lo que los demás piensan de él, por lo que está más pendiente de la aprobación de los demás que de encontrar y darse cuenta de lo que le gusta.

Este error puede ser fatal para la autoestima y es un hábito dañino utilizado por personas infelices. 

7. No viven el presente

Las personas crónicamente infelices viven inmersas en sus expectativas y no disfrutan del aquí y ahora, que es el presente. También pueden vivir del pasado, por lo que viven lejos de la realidad presente y no se conectan con sí mismos. Es difícil ser feliz con la mente rumiante de este tipo de individuos.

8. Viven preocupados por lo que no tienen

Si no aprecias lo que tienes y te enfocas en lo que no tienes, ciertamente no estarás satisfecho. Las personas crónicamente insatisfechas piensan así y se enfocan en las cosas materiales para ser felices. La verdadera felicidad está en las pequeñas cosas de la vida. La felicidad está en ti mismo, no en los demás ni en los objetos.

9. No solo son infelices, son celosas, tristes y envidiosas

Los celos, la envidia y la insatisfacción son los pecados capitales de las personas crónicamente infelices. Si siempre te comparas con los demás y también sientes algunos de estos tres hábitos dañinos, es hora de cambiar tu actitud.