Planta un árbol de canela en casa con estos pasos

Hoy hablaremos de la mejor conservación de los canelos. La canela, algo precioso, antiguo y moderno, fragante y potente, se ha usado todo el tiempo por sus beneficios como estimulante y afrodisíaco. Aprende cómo poder tener tu propio árbol de canela en casa.

Árbol de canela y sus beneficios

Cómo plantar un árbol de canela en casa

La canela es una excelente especia utilizada en la cocina para dar sabor a postres, comidas y bebidas. Además, tiene propiedades medicinales que la hacen muy popular. Si quieres tener tu propio canelo en casa, sigue estos sencillos pasos.

Pasos para plantar un árbol de canela

Para empezar, necesitas comprar semillas de canela. Lo mejor es comprarla en una tienda especializada en hierbas o jardinería, ya que las semillas de canela no se venden en todos los supermercados y tiendas.

Una vez que tengas las semillas, debes plantarla en una maceta con suficiente tierra. La maceta debe ser lo suficientemente grande como para permitir que el árbol crezca en los años venideros. Si no tienes una maceta adecuada, puedes construir una usando un bidón de plástico.

La tierra que uses para plantar el canelo debe ser rica en nutrientes y humedad. Si no tienes suelo especialmente preparado, puedes mezclarlo con compost o humus.

Una vez que hayas plantado las semillas en la maceta, cubre la tierra con unas pocas pulgadas de agua. Deja que el agua se absorba y luego déjala en un lugar soleado.

Asegúrate de regar el árbol de canela todos los días, especialmente durante los meses de verano. Si no llueve mucho en tu área, puedes regarlo con manguera.

El canelo comenzará a crecer después de unos meses. Cuando tenga entre 2 y 3 metros de altura, podrás empezar a usarlo en la cocina.

Consejos para plantar un canelo

  • El mejor momento para plantar un árbol de canela es en la temporada de lluvias.
  • La iluminación ideal para un canelo es en sombra parcial. Por ello, procura colocarlo en una zona donde no reciba sol directo, pero sí buena claridad.
  • El suelo ideal debe ser arcilloso y tener buen drenaje.