¿Estás comiendo una dieta alta en azúcar refinada? Si es así, considera los muchos costos de salud que puede tener, ya que nuestro organismo debe trabajar mucho más para poder mantener las funciones del cuerpo en sus niveles normales, todo esto a corto y largo lapso de tiempo tiene su impacto negativo.
Mientras consumes un desayuno o merienda azucarada, esas calorías vacías podrían aumentar tu cintura y provocar una enfermedad del hígado graso, entre muchos otros padecimientos más. El azúcar está prácticamente en todos los alimentos procesados que se consumen en estos días, desde la mantequilla de maní hasta una barra de pan. Lo que es aún peor, el jarabe de maíz alto en fructosa ha reemplazado rápidamente al azúcar puro, lo que lleva a más complicaciones.
Entonces, ¿podría la eliminación del azúcar de tu vida por completo mejorar tus problemas de salud? Quizás no sea el único cambio que debas hacer en tu vida, pero ciertamente podría ayudar.
Problemas de salud por una dieta alta en azúcares refinados
Evitar o reducir considerablemente el consumo de azúcar refinada podría hacer maravillas para tu estilo de vida y salud. No solo podría respaldar tus niveles de energía, sino que también podría contribuir con un envejecimiento saludable. Aquí hay solo cuatro razones por las que necesitas sacar el azúcar de tu vida.
1. El azúcar refinado causa obesidad
Con la forma en que muchos estadounidenses beben bebidas azucaradas, no sorprende que el último informe sugiera que el azúcar es un factor en la epidemia de obesidad. La Obesity Society estima que los estadounidenses consumen entre seis y siete por ciento de sus calorías en bebidas azucaradas (SSB). [2] Estas bebidas están llenas de calorías vacías, y eliminarlas de tu dieta solo puede hacer un cambio para mejor.
2. El azúcar causa enfermedad cardiovascular
Sin embargo, no es solo el aumento de peso lo que es una posible preocupación; el azúcar incluso podría aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca. En un estudio reciente, el azúcar se relacionó con cambios en la presión arterial y en los lípidos del cuerpo. Este último hallazgo solo se suma a la evidencia que continúa recomendando que no existe un «hábito de azúcar seguro«.
3. El azúcar es tan adictivo como una droga
La última investigación incluso propone que el azúcar podría ser tan adictivo como una droga. La adicción al azúcar podría ser un retroceso a un tiempo lejano cuando los suministros de alimentos eran escasos, y las personas no estaban preocupadas por las calorías vacías. Solo estaban comiendo lo suficiente para sobrevivir.
En ese momento, nuestros cerebros podrían haber sido cableados para sobrecargar los carbohidratos, principalmente frutas y granos, con el fin de mantener el almacenamiento de energía en tiempos de hambruna. En estos tiempos, sin embargo, encontrar comida no es la preocupación: es comer azúcar sin pensar.
4. El azúcar refinado afecta la memoria
Según lo señalan en DovePress (open access to scientific and medical research) el consumo excesivo de azúcar entre los adultos mayores mostró una asociación notable con funciones cognitivas deficientes, pero se necesitan más estudios longitudinales y ensayos clínicos para aclarar la dirección de la causalidad e investigar el mecanismo subyacente.
En todo el cuerpo, el exceso de azúcar es dañino. Incluso un solo caso de glucosa elevada en el torrente sanguíneo puede ser dañino para el cerebro, lo que da como resultado una función cognitiva más lenta y déficits en la memoria y la atención.
Algunas investigaciones sugieren que un alto consumo de azúcar causa inflamación en el cerebro, lo que conduce a dificultades de memoria. Un estudio de 2016 publicado en Behavioral Brain Research encontró que los marcadores inflamatorios estaban presentes en el hipocampo de ratas alimentadas con una dieta alta en azúcar, pero no en aquellas alimentadas con una dieta estándar
El azúcar puede ser una mala noticia para nuestro cuerpo, pero los sustitutos del azúcar no son realmente mucho mejores. El cerebro percibe los edulcorantes artificiales como demasiado dulces, y esta percepción aún puede llevar a comer en exceso, como mencionamos anteriormente. Así que volvemos al punto de partida, parece. Con la creciente crisis del azúcar, algunos incluso han recomendado que los alimentos azucarados necesitan una etiqueta de advertencia.
Lo más aconsejable, con la finalidad de evitar los daños a la salud que puede provocar una dieta alta en azúcar refinada, es aprender a degustar el sabor natural de los alimentos, con ello comenzaremos a dejar el azúcar añadido y además aprenderemos el sabor verdadero de los alimentos y bebidas.
Referencias:
- Briggs AD, Mytton OT, Madden D, O’Shea D, Rayner M, Scarborough P. The potential impact on obesity of a 10% tax on sugar-sweetened beverages in Ireland, an effect assessment modelling study. BMC Public Health. 2013:860. [Enlace]
- Brownell KD, Farley T, Willett WC, Popkin BM, Chaloupka FJ, Thompson JW, et al. The Public Health and Economic Benefits of Taxing Sugar-Sweetened Beverages. N. Engl. J. Med. 2009;361(16):1599-605. [Enlace]
- Wiss, D. A., Avena, N., & Rada, P. (2018). Sugar Addiction: From Evolution to Revolution. Frontiers in psychiatry, 9, 545. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2018.00545