Qué es la bulimia nerviosa y cuáles son sus síntomas

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA)se han convertido en las últimas décadas en un importante foco de interés para la investigación, debido al aumento de casos en las últimas décadas.

Mujer con bulimia nerviosa

En la actualidad se consideran de etiología multifactorial, además están implicados múltiples posibles factores.

Generalmente se asocian a cierto grado de disfunción neurológica y psicológica acompañados de anormalidades neuronales. Estos trastornos son enfermedades psiquiátricas debilitantes que cursan con alteración persistente de los hábitos de alimentación y conductas del control de peso.

Según la Fundación para el Tratamiento de la Bulimia y la Anorexia, los casos se han quintuplicado en la década pasada.

Por su parte la bulimia nerviosa es considerada “nerviosa” porque es producto de un malestar mental. Esta se diferencia de los otros TCA porque cursa con episodios constantes de ingestión elevada de alimentos acompañada de preocupación excesiva por el aumento de peso, lo que origina adopción de conductas extremas para aminorar el aumento de peso.

Se produce a partir de múltiples factores: trastornos emocionales y de la personalidad, presión familiar, posible sensibilidad genética o biológica e influencia de una sociedad moderna obsesionada con la delgadez como concepto único de belleza.

Diagnóstico de bulimia

Hay ciertos criterios básicos obligatorios que deben estar presentes para que una persona sea diagnosticada con bulimia nerviosa:

  • Episodios recurrentes de atracones de comida, al menos 2 veces por semana en los últimos 3 meses.
  • Sentimiento de descontrol de la conducta alimentaria durante los atracones.
  • Vómitos autoinducidos, uso de laxantes o diuréticos, o práctica de ejercicio dirigido a perder peso.
  • Preocupación excesiva y persistente por aumentar de peso y la forma del cuerpo.

Síntomas de la bulimina nerviosa

            Existen diferentes síntomas y signos que se presentan en la bulimia nerviosa, y sus manifestaciones se dan en distintos sistemas y órganos del cuerpo, y se pueden agrupar de la siguiente manera:

Cabeza, cuello y garganta

  • Caries y erosiones en la cara interna de los dientes por efecto del ácido gástrico.
  • Cara abotagada (inflamada o edematizada) y aumento de tamaño de la glándula parótida y en menor porcentaje de otras glándulas salivales.
  • Petequias en cara y cuello.
  • Puede presentarse aumento de tamaño de las amígdalas.

Signos vitales

  • Taquipnea como consecuencia de diarrea, uso de laxantes o por esfuerzo en los vómitos inducidos, inclusive es posible que se genere hipotermia.

Piel

Pueden dividirse en tres categorías:

  1. Complicaciones asociadas a la malnutrición: cabello frágil y quebradizo, así como uñas frágiles y piel seca.
  2. Complicaciones asociadas a los vómitos autoinducido: signo de Russell, que se caracteriza por ulceraciones elongadas y superficiales o callosidades hiperpigmentadas o cicatrices con una dimensión promedio de 6 x 10 mm en el dorso de las manos. Aunque podrían no encontrarse estas lesiones en aquellas personas que se autoinducen el vomito con algún objeto.
  3. Complicaciones asociadas a una patología psiquiátrica concomitante: Algunas personas con patología psiquiátrica suelen producirse heridas cortantes, generalmente en los miembros superiores e inferiores, se reconocen por las típicas cicatrices lineales.

Pulmonares

            Son poco comunes, pero puede presentarse dolor en el pecho que se acentúa cuando se respira o se tose, y puede irradiarse a la espalda, el cuello y los hombros.

Gastrointestinales

Generalmente se presentan varias alteraciones intestinales, pero no todas presentes en una misma persona.

  • Posterior a un atracón puede generarse malestar o dolor abdominal, náuseas, distensión y dolor. Los síntomas van a depender de la cantidad y el tipo de comidas ingeridas.
  • La inducción del vómito produce lesiones a nivel de la orofaringe y el paso de ácido gástrico a través de estas zonas dañadas, puede provocar alteraciones en la percepción del gusto y temperatura de las comidas. También puede favorecer la aparición de granulomas y úlceras a nivel bucal.
  • Reflujo gástrico.
  • El colon se ve afectado por el abuso de laxantes.

Renales

El riñón puede estar afectado como consecuencia de la deshidratación, de la pérdida de potasio y del empleo crónico de diuréticos.

  • Mayor incidencia de infecciones urinarias.
  • Aumento de la urea.
  • Disminución de la densidad urinaria.

Manifestaciones endocrinológicas

La bulimia provoca alteraciones hormonales con la consiguiente alteración e irregularidad de los ciclos menstruales

Manifestaciones óseas

La bulimia nerviosa está fuertemente relacionada con dietas restrictivas, desnutrición, menstruaciones irregulares, pobre ingesta nutricional y bajos niveles de estrógenos. Todos estos factores actúan como factores de riesgo para la osteoporosis.

Referencias:

  • Barros, N., Miranda, M., y Pertuz, N. (2011). Anorexia y bulimia: alarmante realidad del siglo XXI. Revista de la facultad de ciencias de salud.
  • Borrego, O. (2000). Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia. Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud, 44(2), 44-50.
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