Qué es la resiliencia y cuáles son sus beneficios

La vida, tal y como es concebida para cada quién, está matizada cual lienzo en distintas tonalidades y formas. Algunos la perciben como una eterna lucha en la que el sacrificio es la base para obtener aquello que se quiere. Para otros, es sencillamente hermosa.

Una persona resiliente que puede abrir puertas para superarse a si misma

     Existen individuos que asocian la vida con un constante dolor y están las personas con capacidad de resiliencia que poseen la habilidad para asumir la vida, sus episodios y la cotidianidad desde la perspectiva de que nada es fijo y que cada día es una nueva oportunidad para construir la realidad que se desea para sí mismo.

Cómo son las personas resilientes

     Los individuos con capacidad de resiliencia, al igual que otros, han atravesado situaciones dolorosas que pueden incluir la pérdida de seres queridos, del estatus o de cosas preciadas por cualquier motivo y su reacción ante el dolor fue la de superarse a sí mismo y a la situación para seguir adelante.

La resiliencia te prepara para asumir la vida con sus altibajos y superar toda situación de naturaleza negativa. Es caerte y volver a levantarte por medio del empleo de tus herramientas psicológicas y de tu creatividad.

El origen de ésta capacidad humana puede ser innata o quizás algunos la adquieren de sus figuras parentales desde la infancia mas se ha observado que es una cualidad que es construida por las personas, son ellos mismos quienes deciden encarar a la vida con otra actitud y desde ésta perspectiva.

Beneficios de la resiliencia

     Los beneficios de la resiliencia son innumerables para las personas que han logrado desarrollar ésta habilidad. Entre ellos cabe destacar:

Capacidad regenerativa

     Tal como el ave fénix, que lograba resurgir de sus cenizas y recuperar sus fuerzas, es el resiliente. Ante cualquier adversidad que se haya presentado en su pasado o que se le llegase a aparecer en el futuro, la vivirá, la tomará y enfocará sus energías en recuperarse y sacar el aprendizaje para su provecho personal.

     Su tenacidad y pasión por la vida le mantendrán con la mirada en el objetivo final, que no es otro más que vivir y aprovechar la oportunidad que se le presenta en cada amanecer.

     Ellos no tratarán de pasar la página y saltarse la lección ni buscaran esconder sus emociones o la realidad en el baúl de los recuerdos, al contrario, se darán el permiso total de vivir y experimentar cada episodio sin controlarlo ya que entendieron que esta no es una solución.

     Lo que ha de pasar sucederá y no lo puedes controlar, pero lo que si puedes controlar es el modo en que lo enfrentarás. Como dueños de nuestras emociones, somos los únicos con la capacidad de hacer algo bueno con ellas.

     El resiliente, a pesar de estar experimentando un duelo, no actuará como aquel que se sentará el resto de su vida a lamentarse por la situación o por lo que perdió, él sufre pero sabe que la vida continúa y transforma ése dolor en fuerzas para continuar el camino hacia adelante.

     Es alguien que se encuentra bastante conectado con sus sentimientos y se caracteriza por mirar los contextos en los que se desenvuelve con gran objetividad, por tanto, sabe que la vida está compuesta de cosas buenas y malas pero que quedarse a sufrir los embates producidos por una contrariedad no te ayudarán a resolver nada.

Adaptabilidad y flexibilidad

     Ante un entorno en constante cambio, es bastante cuesta arriba pretender mantenerse fijo e inflexible. La dinámica del día a día exige una constante adaptación que te permitirá movilizarte de manera exitosa en cualquier escenario.

La persona con la habilidad de la resiliencia logra adaptarse de manera eficaz a las nuevas situaciones o cambios que le plantee la dinámica de su entorno.

Es alguien sumamente flexible ante los cambios, incluso le llegan a gustar y los toma desde el punto de vista positivo. Estos individuos acostumbran a vivir el presente con todo su esplendor, no se preocupan de manera exagerada por el futuro porque tienen plena consciencia de que en parte depende de la construcción de ellos mismos.

Aumento de la creatividad

     La virtud de la resiliencia les brinda la posibilidad de adaptarse de manera creativa y ajustar sus estrategias en base al panorama que se presente. Ésta persona empleará la totalidad de sus herramientas de manera eficaz para el aprovechamiento de la situación, es decir, mantendrá siempre como filosofía de vida en obtener lo mejor de cada desafío, aun del más adverso.

     Es asumir las posibles problemáticas o desafíos como una nueva oportunidad para crecer.

Fortalecimiento de la autoestima y de la seguridad en sí mismo

     La suma de todas sus vivencias le han moldeado de manera positiva y reforzado la seguridad en sí mismo, así como su sentido de autovaloración y amor propio.

     Sabe que es el dueño de su vida y el único responsable de las emociones, actitudes, pensamientos, creencias y comportamientos, es como es, un ser único e irrepetible con fortalezas, destrezas, habilidades, virtudes, defectos y debilidades, en la suma de todo ello.

      No teme al futuro porque sabe que si bien no puede controlar lo que ocurre fuera de sí, sí es dueño de la forma en la que aborda dicha novedad. Es responsable de sus propios sentimientos y de las medidas que tome ante tal acontecimiento.

     No teme pedir ayuda, al contrario sigue sintiéndose pleno e integral al reconocer que no puede solo ante determinada circunstancia o que necesita de otros. Él es consciente de la persona que es en todo momento y entendió que nadie es perfecto y que siempre necesitamos de todos para seguir superándonos.

     Ante la duda que le puede surgir al tomar determinada decisión para poner en marcha alguna empresa o estrategia, termina por preguntarse a sí mismo: ¿Qué puede salir mal? ¿Qué es lo máximo que puede pasar si me equivoco y mis acciones no eran las correctas?

  •      Si de algo no se obtiene el resultado esperado, tomará el aprendizaje que le deje la experiencia y emprenderá un nuevo rumbo que le lleve a la consecución del objetivo.