El conflicto de las abuelas que se adueñan de los nietos

Las abuelas confiesan que cuando nacen sus nietos conocen otro gran amor… Sin embargo, muchas veces el exceso de cariño puede terminar en el conflicto de las abuelas que se adueñan de los nietos.

El conflicto de las abuelas que se adueñan de sus nietos

¿Cómo evitarlo? ¿Cómo solucionarlo sin que la abuela salga herida? Aunque su intromisión pueda ser una molestia, las abuelas no tienen mala intención. Calma, en este artículo te daremos ideas para solucionar el problema.

Las abuelas desean intervenir, necesitan mostrar que son útiles. Ellas saben cómo cargar al bebé, cómo traducir los llantos de un niño en hambre, cólicos, gases, sueño, calor o frío. Sin embargo, el hijo es de los padres, quienes aprenderán a conocerlo bajo la única fórmula confiable de los padres primerizos: ensayo y error.

A pesar de ello, debes manejarte con cautela, escuchar lo que dice y entender que su conducta tiene una intención positiva. Al valorar su opinión le das espacio en su justa medida, como la abuela, aunque luego tomes tu propia decisión.

 La abuela mima demasiado al niño

Las abuelas tienen la virtud de la experiencia y la despreocupación por los límites.  Los padres deben educar a sus hijos, mientras que ellas están en el mundo para mimar a los nietos.

Tener a una abuela cerca casi siempre es un alivio. Así que antes de alejar a quien en el fondo quiere ayudarte, primero comprende que el amor por su nieto la sobrepasa. Tu hijo pronto aprenderá quien establece las reglas y con quien puede romperlas.

La Dueña de los nietos

Cuando tu madre o tu suegra se cree la dueña de tu hijo comienza un triple conflicto: madre-hijo, suegra-nuera y marido-mujer. El desequilibrio es total, las discusiones se centran en una abuela que dice “yo hice esto así con todos mis hijos”, mientras que los nuevos padres están seguros de que quieren tomar un camino distinto.

Algunas abuelas entienden y se adaptan a los nuevos tiempos, otras pretenden adueñarse de los nietos imponiendo sus criterios y lanzando por la borda la relación con sus hijos o sus nueras. Algunas llegan al extremo de escabullirse y romper las reglas que han convenido con los padres para complacer a los nietos.

¡Qué reine la cordura y no la histeria! Las abuelas que se adueñan de los nietos solo desean recuperar el cariño y la atención perdida. Sus días se llenan de vida al sentirse útiles y revivir sus años de criar un niño, de ser quien tiene la sabiduría y la experiencia. Antes de explotar alguna bomba en tu hogar, intenta…

Solucionar el conflicto sin abrir heridas

  1. Sé paciente, habla todas las veces que sea necesario. Explica cada una de las razones por las que no estás de acuerdo con su método.  ¡La mejor postura es la de ser conciliadora!
  2. Incentiva su empatía. Ella también fue madre primeriza. Haz que te cuente cómo se sentía cuando la abuela de sus hijos le daba órdenes.
  3. Agradece cariñosamente los cuidados y atenciones que la abuela tiene con tu hijo. Recuerda que antes que nadie, las abuelas dispuestas, son tu mejor opción para cuidarlo.
  4. Recuérdale que amas a tu hijo tanto como ella y que eres tú la primera fuente de autoridad sobre el niño.
  5. Separa roles, el niño aprenderá qué puede hacer con la abuela y qué no está permitido con mamá y papá. A ti te corresponde poner límites, eso está claro.
  6. Elogia sus buenas intenciones, siempre que una persona recibe reconocimiento, su mente se abre a las nuevas ideas. 
  7. Escucha sus consejos, si no estás de acuerdo igual agradécele su buena intención. A veces más que acepten lo que dice, ella lo que quiere es ser escuchada.
  8.  Busca influir en ella más desde la inspiración que desde el conflicto.  Cuando vea que tienes todo controlado empezará a respetar tus criterios.