Por qué ser amiga de tu expareja puede ser una mala idea

Imagina que comienzas una nueva relación… ¿Piensas que seria genial poder decirle a tu nuevo compañero que eres amiga de tu expareja? Cómo te sentirías si la mejor amiga de tu pareja resultara ser “su ex”.

Ser amiga de tu expareja puede traer conflictos en tu vida

Sería ideal mantener la armonía y el equilibrio después de una separación, pero… ¿por qué ser amiga de tu expareja puede ser una mala idea? Quizá, sea la hora de soltar el pasado y aceptar el presente como lo que es: un regalo.

La relación de pareja es una construcción que inicia con los pétalos del cortejo, los colores del amor, los arrebatos de la pasión hasta que se abren las puertas del compromiso. Funciona o no… Cuando una pareja empieza a recoger los platos rotos y se separa, los apegos hacia aquello que era maravilloso comienzan a envolvernos en los brazos de la nostalgia.

Nos quedamos atados al recuerdo de lo que fue y preferimos atenuar el fracaso con “al menos podríamos ser amigos”. La amistad termina siendo un premio de consolación y una especie de boicot al inicio de otra etapa.

Los deseos ocultos detrás de la amistad con tu ex

La amistad post ruptura se construye con el tiempo, sobre todo si hay hijos por quienes necesariamente debemos mantener contacto.

Hay casos en los que la amistad se da por razones prácticas y porque ninguno de los dos tiene el deseo oculto de volver con su ex. Quienes no tienen cupones emocionales guardados después de una ruptura pueden mantenerse como amigos.

Lo que sí es una pésima idea es buscar la amistad de tu ex esperando una milagrosa reconciliación, o con la intención oculta de mantener el contacto, aunque sea para saber qué hace con su vida. Cuidado, eso no te dará tranquilidad y, al contrario, entorpecerá la elaboración del duelo por la separación. 

Pretender quedar ¨como amigos¨ para no afrontar el sufrimiento de la separación definitiva se convierte en una flecha que nos apunta a nosotros mismos.

Si alguno de los dos se queda “enamorado,” después de la separación, ser amigo de tu ex no resulta un atenuante, no evita el dolor, en el mejor de los casos solo lo posterga.  

La gran pregunta: ¿Cuándo puedes hacerte amiga de tu ex?

Lo primero que debes hacer es pasar por las cuatro etapas de la ruptura: Aceptación, separación, duelo y olvido. Una vez que cruces esa puerta podrías ser amigo de tu ex. Debes tomarte un tiempo para que tus emociones se sedimenten y ver con claridad lo que sientes o lo que no sientes por esa persona.

Lo segundo, responder esta sencilla pregunta: ¿para qué quieres la amistad de tu expareja?

Ser amiga de tu ex puede ser una mala idea porque corres el riesgo de encerrarte en un círculo vicioso en el que ninguno de los dos termina de separase. Podrían acabar atrapados en un limbo que emocionalmente no te permitiría elaborar el duelo de la ruptura y mucho menos abrir tu corazón a nuevas emociones y experiencias.