Reducir la factura de luz y ahorrar energía son objetivos alcanzables que pueden lograrse a través de gestos cotidianos, como por ejemplo, organizando de manera eficiente el refrigerador. Este electrodoméstico es uno de los que más energía consume en el hogar, ya que necesita operar las 24 horas del día para mantener los alimentos en buen estado.
Sin embargo, con una organización adecuada y el mantenimiento correcto, es posible disminuir su consumo energético. A continuación, se presentan algunas estrategias para organizar tu refrigerador de manera que contribuya al ahorro de energía.
Cómo organizar adecuadamente el refrigerador
En primer lugar, es fundamental mantener el refrigerador y el congelador bien llenos, pero sin sobrecargarlos.
Un refrigerador lleno mantiene mejor el frío, lo que significa que el compresor necesita trabajar menos para enfriar los alimentos. Sin embargo, es importante dejar suficiente espacio entre los productos para permitir una circulación adecuada del aire frío. Si no tienes suficientes alimentos para llenarlo, puedes colocar jarras de agua en los estantes para ayudar a mantener la temperatura interna.
El ajuste adecuado de temperatura
Otro aspecto importante es revisar y ajustar regularmente la temperatura del refrigerador y el congelador. La temperatura recomendada para el refrigerador es de aproximadamente 3°C a 4°C y para el congelador es de -18°C.
Configurar las temperaturas más frías de lo necesario no solo consume más energía, sino que también puede afectar negativamente la calidad de los alimentos.
El orden es fundamental, cada cosa en su debido lugar
La ubicación de los alimentos dentro del refrigerador también juega un papel crucial en la eficiencia energética.
Coloca los alimentos que no requieren mucha refrigeración, como las frutas y verduras, en las partes menos frías, generalmente en los cajones diseñados para ellos, mientras que los productos lácteos, carnes y pescados, que necesitan una temperatura más baja, deben ir en las partes más frías, usualmente en los estantes superiores o en los compartimentos especiales si tu refrigerador los tiene.
Nunca dejes la puerta medio cerrada
Es vital también asegurarse de que la puerta del refrigerador selle bien y no haya fugas de aire frío. Una forma sencilla de verificar esto es colocar una hoja de papel en la puerta y cerrarla; si puedes sacar el papel fácilmente con la puerta cerrada, es posible que el sello esté desgastado y necesite ser reemplazado.
El mantenimiento adecuado
Finalmente, el mantenimiento regular del refrigerador, incluyendo la limpieza de las bobinas del condensador, asegura que el aparato funcione de manera eficiente. El polvo y la suciedad acumulados en las bobinas pueden hacer que el refrigerador trabaje más de lo necesario, aumentando el consumo de energía.
Elige muy bien tu refrigerador y pon en orden tus necesidades
Es importante resolver algunas preguntas frecuentes sobre el mantenimiento, el tipo de refrigerador que necesitamos y sobre todo, conocer muy bien en dónde pueden estar esas fugas energéticas que hacen que nuestros recibos de luz, gas y otros gastos se disparen.
Las siguientes preguntas pretenden resolver este inconveniente habitual en todos los hogares:
¿Es mejor tener un refrigerador grande o uno pequeño para ahorrar energía?
Depende del uso y la cantidad de alimentos que normalmente se almacenan. Un refrigerador grande vacío consume más energía que uno más pequeño; sin embargo, si se mantiene bien lleno (sin sobrecargarlo), puede ser más eficiente desde el punto de vista energético. La clave es elegir un tamaño adecuado para tus necesidades y asegurarte de que esté bien lleno, ya sea con alimentos o con recipientes de agua para mantener la eficiencia energética.
¿Con qué frecuencia debo desescarchar mi refrigerador/congelador?
El desescarche es necesario cuando la capa de hielo en el congelador tiene más de un cuarto de pulgada (aproximadamente 6 mm) de espesor. Los refrigeradores modernos suelen ser «libres de escarcha» y manejan este proceso automáticamente. Sin embargo, si tienes un modelo más antiguo, realizar desescarches regulares asegura que el aparato funcione de manera eficiente, ya que el hielo acumulado puede impedir la circulación adecuada del aire frío.
¿Cómo puedo saber si mi refrigerador está funcionando de manera eficiente?
Además de asegurarte de que mantiene los alimentos a la temperatura adecuada, puedes verificar su eficiencia energética revisando el sello de la puerta, como se describió anteriormente, y observando si el motor parece funcionar constantemente, lo cual podría indicar una pérdida de eficiencia. La limpieza regular de las bobinas del condensador y asegurarse de que el refrigerador no esté sobrecargado también son buenas prácticas.
¿Poner alimentos calientes en el refrigerador aumenta el consumo de energía?
Sí, colocar alimentos calientes directamente en el refrigerador hace que este tenga que trabajar más para bajar la temperatura de esos alimentos a la adecuada. Es mejor dejar que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente (siempre que sea seguro hacerlo) antes de colocarlos en el refrigerador.
¿La ubicación de mi refrigerador afecta su eficiencia energética?
Sí, la ubicación puede tener un impacto significativo. Evita colocar tu refrigerador cerca de fuentes de calor como hornos, estufas o la luz directa del sol, ya que esto hará que tenga que trabajar más para mantenerse frío. Asegúrate también de que haya suficiente espacio alrededor del refrigerador para una buena circulación de aire, lo que ayuda a la eficiencia del condensador.
Al adoptar estas prácticas, no solo estarás contribuyendo al ahorro de energía y a la reducción de tu factura de luz, sino que también estarás prolongando la vida útil de tu refrigerador y mejorando la conservación de tus alimentos.
