El bicarbonato de sodio fue popularizado por Arm & Hammer hace más de 150 años, y aunque muchos son conscientes de sus cualidades versátiles para cocinar y para uso doméstico, pocas personas se dan cuenta de que el bicarbonato de sodio también tiene propiedades medicinales potentes como por ejemplo para el resfriado o gripe.
El bicarbonato de sodio como remedio para la gripe
Algunas personas saben que cuando se toma internamente, el bicarbonato de sodio puede ayudar a mantener el equilibrio del pH en el torrente sanguíneo. Esto es probablemente la premisa básica detrás de sus usos recomendados tanto contra los resfriados y los síntomas de la gripe. En su libro «Arm & Hammer Baking Soda Medical Use», publicado en 1924, el Dr. Volney S. Cheney relata sus éxitos clínicos con el bicarbonato de sodio en el tratamiento de resfriados y gripe.
El dice que durante los años de 1918 y 1919, mientras que estaba junto con el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos trabajando en la lucha contra la gripe, le llamó la atención que alguien que había sido alcalinizado cuidadosamente con bicarbonato de sodio, rara vez contrajo la gripe, y aquellos que la habían contraído, si se alcalinizaban pronto, invariablemente tenían crisis leves.
Menciona en su libro también, que a partir de ahí, él trató todos los casos de gripe, dando generosas dosis de bicarbonato de sodio, y en muchos casos dentro de 36 horas los síntomas de la gripe o el resfriado habrían disminuido por completo.
Historia del bicarbonato de sodio como remedio y otros usos
En su forma natural, el bicarbonato de sodio es conocido como nahcolite, que es parte del natrón mineral natural. El natron, que contiene grandes cantidades de bicarbonato de sodio, se ha utilizado desde la antigüedad.
Por ejemplo, los egipcios usaron natrón como un jabón para la limpieza. Informes anecdóticos a lo largo de la historia sugieren que muchas civilizaciones utilizaron formas de bicarbonato de sodio al hacer pan y otros alimentos que lo requerían. Más tarde el bicarbonato de sodio fue usado como un remedio para la gripe.
Sin embargo, no fue hasta 1846 cuando el Dr. Austin Church y John Dwight empezaron a fabricar y vender el compuesto que conocemos como el bicarbonato de sodio en la actualidad. Por la década de 1860, el bicarbonato de sodio fue ofrecido en libros de cocina publicados, y en la década de 1930 fue ampliamente anunciado como un «agente médico probado.»
Llegando el año 1972, nacía la idea de mantener una caja de bicarbonato de sodio en el refrigerador para mantener los alimentos frescos, y esto realmente funcionó: quién no tiene una caja de bicarbonato en su refrigerador ahora mismo.
Remedio para la gripe con bicarbonato de sodio
La administración del bicarbonato para la gripe es bastante fácil, y es relativamente inofensiva, incluso si no debes experimentar alivio de los síntomas del resfriado. Simplemente disuelve la cantidad recomendada de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fría y bebe. Las dosis recomendadas de la Compañía Arm & Hammer para los resfriados y la gripe en 1925 fueron:
Dosis de bicarbonato de sodio para la gripe
- Día 1 – Toma seis dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fresca, a intervalos de alrededor de dos horas.
- Día 2 – Toma cuatro dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fría, en los mismos intervalos.
- Día 3 – Toma dos dosis de ½ cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de agua fresca por la mañana y por la tarde, y después de eso ½ cucharadita en un vaso de agua fresca cada mañana hasta que los síntomas de la gripe se hayan ido.
Para algunos casos especiales será necesario consultar con un especialista certificado.