Los individuos que sufren de trastorno antisocial de la personalidad se caracterizan por demostrar comportamientos de irrespeto hacia las normas sociales y carecen de total empatía por las demás personas.
Causas del Trastorno de Ansiedad de la Personalidad:
Se considera que muchos elementos pueden conjugar para que se origine el trastorno, entre ellos se pueden destacar los siguientes:
- Factores Genéticos: Existen evidencias que apoyan cierta predisposición genética en los individuos con Trastorno Antisocial de la Personalidad, en base a que en muchos casos aparece en personas cuyos familiares han sufrido ésta patología.
- Factores Biológicos: En ocasiones en las que se ha puesto de manifiesto ésta alteración de la personalidad, el individuo ha sufrido lesiones a nivel del cráneo. Por otra parte, se ha observado una constante disminución en la actividad de la corteza pre-frontal, la cual contribuye a diferenciar entre el bien y el mal.
- Factores sociales: El maltrato o abuso infantil contribuye en gran medida, aunque no es determinante. También se ha observado en individuos cuya dinámica familiar estuvo marcada por la violencia, padres antisociales o con dependencia hacia sustancias tóxicas.
Síntomas que lo revelan:
Muchas de las personas que presentan el Trastorno Antisocial de la Personalidad han vivido su etapa de socialización y sus primeros años en medio de familias disfuncionales, incluso algunos no tuvieron ni siquiera un hogar. Otros adoptaron estos patrones de comportamiento de un padre antisocial que les inculcó valores que atentan contra las conductas socialmente aceptadas.
Este trastorno se caracteriza por la siguiente sintomatología:
No distinguen lo que está bien o mal
Incapacidad para distinguir entre lo que está bien y entre aquellos actos que definitivamente no están acordes con un comportamiento aceptable. Estos individuos suelen vivir sin ninguna preocupación o remordimiento.
Oposición a las leyes
Exhiben una oposición frontal a las leyes o normas que moldean el normal funcionamiento de la sociedad. Esta rebeldía ocasiona la participación constante en actos que infringen los estatutos legales y pueden ser encarcelados varias veces a lo largo de su vida. En este último punto, se ha observado una disminución de la conducta delictiva en la medida en que el individuo adquiere más edad.
Manipulan fácilmente
Son extremadamente manipuladores y para alcanzar sus objetivos (beneficio propio o placer) pueden mostrarse como una persona completamente distinta a quien realmente son. Quizás se presente como una persona encantadora si el objetivo final es cometer una estafa en contra de una persona determinada.
No tienen empatía
Carece completamente de empatía hacia sus semejantes, al contrario, si le ocasiona daño a alguien es incapaz de experimentar sentimientos de culpa o remordimiento, las otras personas no son importantes para él y no hay nada que le haga sentir compasión por el sufrimiento del otro.
Son de temperamento iracundo
Poseen un temperamento iracundo y por lo general suelen conducirse de manera agresiva hacia las demás personas, no es extraño que se vean envueltos en medio de peleas o riñas, las cuales inicia o accede con facilidad.
Carecen de compromiso laboral
Ausencia de compromiso con respecto al ámbito laboral, es bastante común que aquellos que padecen el trastorno presenten dificultades para conservar un empleo, ya que algo que los caracteriza es la irresponsabilidad.
Otras señales
- Se ha observado la imposibilidad para mantener relaciones a largo plazo.
- No le afecta de ninguna manera poner su propia vida en peligro ni la de otros individuos.
- Su personalidad volátil le convierte en una persona incapaz de establecer planes a largo plazo o proyectos de vida, el futuro no le genera preocupación alguna.
- Su marcada irresponsabilidad y manipulación la suelen emplear para justificar sus permanentes actos delictivos o contrarios a la moral y atribuir su conducta antisocial a la falta de oportunidades, problemas durante su infancia, así como a la desigualdad social.