Sabemos por estudios realizados anteriormente que la vitamina D y los ácidos grasos omega-3 de origen marino tienen un efecto beneficioso sobre la inflamación y la inmunidad.
Según los resultados de una nueva encuesta en la que participaron aproximadamente 26,000 estadounidenses (mayores de 50 años), tomar suplementos diarios de vitamina D, o una combinación de vitamina D y omega-3, parece reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune, especialmente después de dos años de suplementación.
Actualmente, las enfermedades autoinmunes, que son condiciones particularmente prevalentes en los ancianos, no tienen tratamientos efectivos. Se caracterizan por una disfunción del sistema inmunitario del organismo: ataca los tejidos sanos del individuo en cuestión.
Entre las aproximadamente 80 enfermedades que entran en esta categoría, encontramos la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico o la psoriasis.
Lo que estudios tienen que decir sobre los beneficios de estos suplementos
Por esta razón, investigadores realizaron un análisis como parte de un estudio a gran escala sobre la vitamina D y omega-3.
Este es un estudio de investigación aleatorizado (doble ciego) controlado con placebo realizado entre 25 871 estadounidenses (51 % mujeres; edad media 67 años, con un mínimo de 50) durante aproximadamente cinco años. Su objetivo original era averiguar si tomar suplementos de vitamina D3 u omega-3 diariamente podría reducir el riesgo de desarrollar cáncer, enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares.
Como parte de un estudio subyacente, los investigadores también decidieron examinar la influencia de estos suplementos dietéticos en el desarrollo de enfermedades autoinmunes. Para esto, los participantes recibieron dosis de vitamina D (2000 UI/día) con un suplemento de ácidos grasos omega-3 (1 g/día), o vitamina D con placebo, o un ácido graso omega-3 con placebo, o placebo solo.
Luego informaron una posible enfermedad autoinmune diagnosticada. Algunos casos fueron confirmados a través de registros médicos, mientras que aquellos que no estaban suficientemente documentados para ser probados fueron clasificados como casos “probables”.
Suplementos capaces de reducir en un 30% la aparición de enfermedades autoinmunes
En el grupo al que se suplementó con vitamina D, se diagnosticó enfermedad autoinmune en 123 participantes, en comparación con 155 en el grupo de placebo (reducción del 22%, considerada significativa).
En el grupo de los suplementos de ácidos grasos omega-3, se diagnosticaron 130 casos frente a 148 en el grupo de placebo (una disminución del 15 %). Pero este resultado no fue estadísticamente significativo. En cambio, cuando se incluyeron los casos “probables” en el grupo de ácidos grasos omega-3 (con o sin placebo), esta disminución alcanzó el 18% y hubo un impacto significativo con el tiempo.
Tomar estos suplementos a largo plazo parece tener mejores resultados y ampliar aún más la brecha entre el grupo suplementado y el grupo placebo. Al final, los suplementos de vitamina D y ácidos grasos omega-3 redujeron el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes en aproximadamente un 30 % en comparación con el placebo.
Aunque la muestra de participantes fue amplia y diversa, no se incluyó a jóvenes. Por lo tanto, los resultados pueden no generalizarse a las enfermedades autoinmunes que aparecen en los jóvenes.
