Los beneficios del aceite de pescado

El aceite de pescado es la grasa o aceite que se extrae del tejido de pescado. Por lo general, proviene de pescados grasos como el arenque, el atún, las anchoas y la caballa . Pero a veces se extrae del hígado de otros peces, como es el caso del aceite de hígado de bacalao.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda comer de 1 a 2 porciones de pescado por semana. Debido a que los ácidos grasos omega-3 en el pescado ofrecen muchos beneficios para la salud, incluso para proteger contra una serie de enfermedades[¹].

aceite de pescado

El principal motivo por el cual el aceite de pescado se ha vuelto tan popular en los últimos años es debido a su alto contenido en ácidos grasos omega-3. Estos ácidos son muy importantes para una correcta función cerebral, indispensables para el crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo y actúa eficazmente contra algunos tipos de problemas como la inflamación por ello es tan importante aprovechar los beneficios del aceite de pescado.

Por el contrario, las personas que tienen una deficiencia de ácido omega-3 están en mayor situación de riesgo de sufrir problemas relacionados con la salud, tales como ciertos tipos de cáncer, algunas enfermedades cardiovasculares, artritis y estados alterados del ánimo.

El tipo de ácidos grasos omega-3 en el aceite de pescado es lo importante

Es importante tener en cuenta que los tipos de omega-3 presentes en el aceite de pescado tienen mayores beneficios para la salud que los tipos de omega-3 que se encuentran en algunas fuentes vegetales.

Los ácidos grasos omega-3 más importantes en el aceite de pescado son el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), mientras que los ácidos grasos omega-3 en las fuentes vegetales son principalmente el ácido alfa-linolénico (ALA).

Aunque el ALA es un ácido graso esencial importante, el EPA y el DHA tienen muchos más beneficios para la salud. [6,7]

Cómo consumirlo

Hoy en día podemos encontrar cápsulas de aceite de pescado en cualquier tienda especializada en nutrición, pero algunos expertos creen que la mejor manera de absorber sus beneficios es consumiendo el pescado directamente.

Peces ricos en omega-3 son, por ejemplo, las truchas de agua dulce, la caballa o macarela, el salmón, los arenques, las sardinas y el atún, incluidas sus versiones enlatadas. La cantidad aconsejada es de dos o tres porciones semanales.

¿Para qué personas es adecuado el aceite de pescado?

Los suplementos de aceite de pescado ofrecen una variedad de beneficios para la salud. Por esta razón, son extremadamente útiles para el público en general y pueden ayudar a todos, desde los mejores atletas hasta personas sedentarias.

Los culturistas y los atletas encuentran atractivo el aceite de pescado debido a sus potenciales beneficios para el culturismo, pero prácticamente cualquier persona interesada en mejorar su salud general puede beneficiarse de los ácidos grasos de los pescados.

Beneficios del aceite de pescado y los omega-3

Conoce cuáles son los beneficios del aceite de pescado para la salud

1. Beneficios para el sistema cardiovascular

Los estudios han demostrado que el aceite de pescado nos ayuda a reducir la presión arterial, disminuye el nivel de triglicéridos y en algunos casos previene del desarrollo de placas en los vasos sanguíneos. También es beneficioso para regular el ritmo cardiaco y reduce el riesgo de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares, por lo que hay menos posibilidades de que se dé una muerte súbita debido a estas enfermedades. [5]

2. Aceite de pescado para la artritis reumatoide

Como hemos mencionado anteriormente en la introducción, los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de pescado son buenos para combatir la inflamación del cuerpo. Algunos expertos nos aconsejan su consumo para atenuar los efectos de rigidez que la artritis reumatoide causa por las mañanas. Los efectos no se verán hasta pasadas unas semanas, incluso meses. Ver más información sobre la artritis reumatoide.

3. Los beneficios para tratar las alergias

Los ácidos presentes en el aceite de pescado nos ayudan a calmar las alergias de temporada más comunes, actuando en un doble sentido. Por una parte, sus propiedades contra la hinchazón van a reducir la inflamación nasal causada por la histamina, mientras que por otra, refuerza el sistema inmunológico. Es decir, por si solos los ácidos omega-3 no acaban con las alergias, pero son muy recomendados dentro de un tratamiento general.

4. Para el cuidado de la piel

En general, aplicar una loción con aceite de pescado produce alivio ante el picor y protege nuestra piel. También actúa eficazmente contra diversos problemas de la dermis, tales como la psoriasis, el acné, los eczemas, la picazón, el enrojecimiento o las erupciones. Si tienes la piel muy seca es ideal para hidratarla y si vamos a estar mucho tiempo bajo el sol y no tenemos una crema protectora más apropiada a mano, podemos usarlo para prevenir las quemaduras.

5. Aceite de pescado para las alergias

Los estudios mencionan que la ingesta de ácidos grasos omega-3 por parte de las madres durante el embarazo puede proteger a los bebés contra el desarrollo de alergias. Se ha encontrado que el aceite de pescado protege contra los síntomas de la fiebre del heno, las infecciones sinusales, el asma, las alergias alimentarias y las afecciones cutáneas alérgicas, como la urticaria y el eccema[²‚³].

6. Acidos omega-3 para tratar el hígado graso

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es un acompañante frecuente de la obesidad y la resistencia a la insulina. Dado que la prevalencia se aproxima al 85% en las poblaciones obesas, se justifican nuevos enfoques terapéuticos para gestionar la NAFLD.

Se realizó una búsqueda sistemática de la literatura para los estudios relacionados con el efecto de la suplementación con ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega-3 en NAFLD en humanos.

Los datos agrupados sugieren que los suplementos de AGPI omega-3 pueden disminuir la grasa del hígado, sin embargo, actualmente no se conoce la dosis óptima. Se necesitan ECA bien diseñados que cuantifiquen la magnitud del efecto de los suplementos de AGPI omega-3 sobre la grasa hepática.[4]

[mks_toggle title=»Bibliografía:» state=»close «]

  1. Nordqvist, C. (2017, December 20). «Can fish oils and omega-3 oils benefit our health?.» Medical News Today. Retrieved from
    https://www.medicalnewstoday.com/articles/40253.php
  2. Fish allergies and omega-3 supplements. (n.d.). [Link]
  3. Mark BJ, et al. (2008). Are fish oil supplements safe in finned fish-allergic patients. DOI: [Link]
  4. Omega-3 supplementation and non-alcoholic fatty liver disease: A systematic review and meta-analysis. Parker, Helen M. et al. Journal of Hepatology, Volume 56, Issue 4, 944 – 951 [Link]
  5. A P Simopoulos, Omega-3 fatty acids in health and disease and in growth and development, The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 54, Issue 3, September 1991, Pages 438–463. [Link]
  6. Fleming, J. A., & Kris-Etherton, P. M. (2014). The evidence for α-linolenic acid and cardiovascular disease benefits: Comparisons with eicosapentaenoic acid and docosahexaenoic acid. Advances in nutrition (Bethesda, Md.), 5(6), 863S–76S. doi:10.3945/an.114.005850 [Link]
  7. Chenchen Wang, William S Harris, Mei Chung, Alice H Lichtenstein, Ethan M Balk, Bruce Kupelnick, Harmon S Jordan, Joseph Lau, n−3 Fatty acids from fish or fish-oil supplements, but not α-linolenic acid, benefit cardiovascular disease outcomes in primary- and secondary-prevention studies: a systematic review, The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 84, Issue 1, July 2006. [Link]
  8. Akedo I, Ishikawa H, Nakamura T, et al. Three cases with familial adenomatous polyposis diagnosed as having malignant lesions in the course of a long-term trial using docosahexanoic acid (DHA)- concentrated fish oil capsules. Jpn J Clin Oncol 1998;28:762-5. [Link]

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