El amor es una de esas cosas que casi todas las personas en este mundo está buscando. Sin embargo las relaciones no siempre son desde el amor, la dependencia emocional suele traer serios problemas a las relaciones de pareja, y muchas veces ser confundido con un sentimiento de amor hacia la otra persona.
Muchas personas se dejan llevar por las etapas iniciales del romance, cegados por sentimientos de lujuria, afecto y deseo. No hay mejor sensación en este mundo que encontrar a una persona que te ama tanto como tu lo amas, sin embargo eso no se puede saber con certeza cuando la relación comienza, ya que la primer etapa está llena de fantasías y fachadas que solo el tiempo logrará verificar.
A veces idealizamos a la gente, en lugar de dejarlos ser ellos mismos. Y esto se debe a que estamos buscando nuestra propia validación, en lugar de una unión verdadera y amorosa. Si estamos en una relación donde necesitamos que la pareja complete nuestra felicidad, llene nuestro vacío y quite nuestros miedos, es muy probable que estemos buscando una dependencia emocional más que una relación de amor verdadero, una relación de la que depende nuestra propia satisfacción y autoestima.
Ser emocionalmente dependiente de alguien no es algo para tomar a la ligera, esta condición puede hacernos la vida muy difícil, creando conflictos internos y haciéndonos perder de vista quienes somos realmente. Perder el brillo, la integridad y nuestros propios valores pueden ser algunas de las consecuencias de estar en una relación dependiente, además de no permitirnos vivir una relación desde el amor, sino desde la necesidad.
Señales de que eres emocionalmente dependiente.
A continuación se enumeran diez señales de que tu relación de pareja podría no ser tan saludable como tu piensas que lo es, pero quizás estés a tiempo de modificarlo.
1. Celos y más celos
Sientes celos extremos cada vez que tu pareja pasa su tiempo con alguien que no seas tú.
2. Dejaste tus amistades y actividades
Ambos integrantes de la pareja han dejado de hacer las cosas que solían hacer el uno sin el otro, o haz eliminado por completo otras relaciones con personas que eran importantes para ti, como lo son amigos, familiares o personas cercanas que ya no forman parte de tu vida porque todo lo ocupa tu pareja.
3. Comportamiento posesivo
Tienes una constante preocupación de lo que tu pareja hará o dejará de hacer, cuándo, cómo y con quién está. Te das cuenta que estás siendo posesivo con él o ella cuando hay otras personas en su entorno.
4. Modificas tus planes para agradar a tu pareja
Siempre estás listo para reemplazar cualquier plan que hayas realizado anticipadamente con el fin de pasar tiempo con tu pareja.
5. Ya no tomas en cuenta tus propias decisiones
Tomas mucho más en cuenta las valoraciones que hace tu pareja sobre ti o sobre cualquier otra circunstancia más que tu propia valoración y sentido de las cosas, incluso llegas a convencerte de que tus argumentos o gustos no son buenos y los modificas para agradar a tu pareja.
6. Te importa más la apariencia que la verdad de tu relación
Te importa de sobremanera que tu pareja mantenga ciertas apariencias frente a tus amigos y familiares, eso te importa más que su comportamiento cuando están solos o incluso como es ella en realidad, quieres que cumpla los requisitos y antojos que los demás te han impuesto o los que tu consideras que serían ideales para una persona que está en pareja contigo.
7. Deseas transformar a tu pareja
Estás muy convencido que podrías transformar a tu pareja en la persona ideal que tienes en mente, moldearla a tu antojo y que ella debe cumplir con esos requisitos porque tu lo mereces, lo crees de tal manera que ves a tu relación como un proceso hacia esa ideología en vez de vivir el amor en el momento, lo llevas todo hacia la meta de lograr transformar a tu pareja en esa persona que solo está en tu cabeza.
8. Disfrutas controlar a tu pareja
Disfrutas cuando puedes tener un poco de control sobre tu pareja, pero te vuelves muy molesto y distante cuando las cosas no suceden como tu quieres o como lo habías planeado con anticipación..
9. Te sientes nada sin tu pareja
Sientes que nunca serías capaz de recuperarte, o seguir adelante en la vida, si tu pareja te dejara o si ella falleciera. El mundo comienza y acaba en ella y sin esa persona todo pierde el sentido, esa sensación suele presionar tu pecho y hacerte sentir muy débil sin su presencia en tu vida, incluso sin ninguna posibilidad de subsistir.
10. Tu autoestima depende de tu pareja
Una gran parte de tu autoestima deriva de tu pareja, sientes que tu vida retoma su rumbo cuando obtienes aprobación, afecto y atención por parte de tu pareja, y eres muy consciente de cómo cambia tu día cuando sientes que algo no está bien con tu pareja, por más mínimo que sea.