Perder peso no es solo una cuestión de estética, sino también de salud. El exceso de peso puede provocar diversas enfermedades y afectar negativamente a nuestra calidad de vida. Pero ¿cómo saber si necesitamos perder peso?
A continuación te presentamos 10 señales que pueden indicarte que es hora de cambiar tus hábitos alimenticios y hacer más ejercicio.
1. Tu índice de masa corporal (IMC) es mayor a 25
El IMC es una medida que relaciona el peso con la altura y se utiliza para estimar el grado de sobrepeso u obesidad de una persona.
Se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre el cuadrado de la altura en metros. Por ejemplo, si pesas 70 kg y mides 1,70 m, tu IMC sería 70 / (1,7 x 1,7) = 24,2. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un IMC normal se encuentra entre 18,5 y 24,9. Si tu IMC es mayor a 25, significa que tienes sobrepeso y si es mayor a 30, obesidad.
2. Te cansas con facilidad
Otra señal de que necesitas perder peso es que te sientes fatigado o cansado con frecuencia, incluso al realizar actividades cotidianas como subir escaleras, caminar o hacer las tareas del hogar.
Esto se debe a que el exceso de peso supone un mayor esfuerzo para el corazón y los pulmones, que tienen que bombear más sangre y oxígeno a todo el cuerpo. Además, el sobrepeso puede causar apnea del sueño, un trastorno que se caracteriza por interrupciones de la respiración durante el sueño y que provoca somnolencia diurna.
3. Tienes problemas articulares o musculares
El sobrepeso también puede afectar a las articulaciones y los músculos, ya que tienen que soportar una mayor carga y presión. Esto puede provocar dolor, inflamación, desgaste o lesiones en las rodillas, las caderas, la espalda o el cuello.
Además, el exceso de grasa puede generar inflamación crónica en el organismo, lo que puede empeorar los síntomas de enfermedades como la artritis o la artrosis.
4. Tienes dificultad para respirar
Si te falta el aire al hacer un esfuerzo mínimo o si roncas al dormir, puede ser una señal de que necesitas perder peso.
El exceso de grasa en el abdomen puede comprimir el diafragma y los pulmones, dificultando la entrada y salida de aire. Esto puede causar disnea (sensación de ahogo), asma o hipertensión pulmonar (aumento de la presión en las arterias que llevan la sangre al pulmón).
5. Tienes problemas digestivos
El sobrepeso también puede alterar el funcionamiento del aparato digestivo y causar problemas como reflujo gastroesofágico (regurgitación del ácido del estómago al esófago), gastritis (inflamación del revestimiento del estómago), estreñimiento o hemorroides.
Estos problemas se deben a que el exceso de grasa puede aumentar la presión intraabdominal y favorecer el reflujo o dificultar el tránsito intestinal.
6. Tienes alteraciones hormonales
El tejido adiposo no solo almacena grasa, sino que también produce hormonas que pueden afectar al equilibrio hormonal del organismo.
El sobrepeso puede causar resistencia a la insulina (hormona que regula el nivel de azúcar en la sangre), lo que aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. También puede alterar los niveles de estrógenos (hormonas femeninas) y testosterona (hormona masculina), lo que puede provocar irregularidades menstruales, infertilidad o disfunción eréctil.
7. Tienes problemas de autoestima o depresión
El sobrepeso no solo afecta a la salud física, sino también a la salud mental y emocional. El exceso de peso puede generar insatisfacción con la imagen corporal, baja autoestima, aislamiento social o discriminación.
Estos factores pueden desencadenar trastornos como la ansiedad, la depresión o los trastornos alimentarios (anorexia, bulimia o atracón).
8. Tienes colesterol o triglicéridos altos
El colesterol y los triglicéridos son tipos de grasas que circulan por la sangre y que son necesarios para el funcionamiento del organismo. Sin embargo, cuando sus niveles son demasiado altos, pueden acumularse en las paredes de las arterias y formar placas que dificultan el paso de la sangre.
Esto puede provocar enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis, la angina de pecho o el infarto de miocardio.
El sobrepeso es uno de los factores que puede aumentar el colesterol y los triglicéridos, especialmente si se consume una dieta rica en grasas saturadas o trans.
9. Tienes hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una condición que se caracteriza por tener una presión arterial superior a los valores normales (140/90 mmHg). La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias al circular por ellas.
La hipertensión puede dañar los órganos vitales como el corazón, el cerebro, los riñones o los ojos. El sobrepeso es uno de los factores que puede elevar la presión arterial, ya que el corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre a todo el cuerpo.
10. Tienes antecedentes familiares de obesidad
La obesidad tiene un componente genético que puede influir en la tendencia a ganar peso. Si tienes familiares directos (padres, hermanos o hijos) que sufren de obesidad, tienes más probabilidades de padecerla tú también.
Esto se debe a que puedes heredar genes que afectan al metabolismo, al apetito o a la distribución de la grasa corporal. Sin embargo, esto no significa que estés condenado a ser obeso, ya que también influyen otros factores ambientales como la dieta o el ejercicio.
Resumen
Si has identificado alguna de estas señales en ti mismo, puede ser un indicativo de que necesitas perder peso. No se trata solo de mejorar tu aspecto físico, sino también de cuidar tu salud y prevenir enfermedades.
Para lograrlo, es importante que adoptes un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada y variada, baja en calorías y grasas, y rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, pescado y carnes magras.
También es fundamental que practiques actividad física regularmente, al menos 30 minutos al día, 5 días a la semana. Y por supuesto, que consultes con tu médico antes de iniciar cualquier plan de pérdida de peso.
