13 cosas que los padres mentalmente fuertes no hacen

La fuerza mental y la dureza mental han sido bien promocionadas en la cultura popular. Sin embargo, los investigadores se han centrado en las fortalezas y la resiliencia humanas durante más de 20 años. Tradicionalmente, los psicólogos y los médicos se han centrado en lo que está mal en las personas, frente a lo que está bien: sus fortalezas y resiliencia.

ilustración a color de madre regando cerebro del hijo

Por lo tanto, surgió el movimiento de Psicología Positiva y cambió ese enfoque. La investigación ha revelado cómo las personas resilientes y mentalmente fuertes se comportan en muchas áreas de sus vidas, incluida la crianza de los hijos.

Los individuos mentalmente fuertes modelan la fortaleza psicológica y emocional y promueven la resiliencia en ellos mismos y en sus hijos. Desafortunadamente, muchos, sin saberlo, repiten lo que aprendieron en la infancia y esos patrones son enseñados a los hijos.

13 cosas que los padres mentalmente fuertes no hacen con los hijos

Podemos darnos cuenta de que no queremos ser como nuestra madre, pero descubrimos que nos estamos comportando de esa manera. También podemos repetir patrones generacionales disfuncionales porque eso es “lo que sabemos y lo que hacemos”. Por lo tanto, es importante investigar qué hacen y qué no hacen los padres mentalmente fuertes.

Los padres mentalmente fuertes logran regular sus emociones y permanecer atentos a sus pensamientos. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo, si puedes dominar este enfoque de crianza, puedes evitar transmitir tus propios miedos y malos hábitos a sus hijos.

Según la psicoterapeuta Amy Morin, hay 13 cosas que los padres mentalmente fuertes no hacen.

Condonar una mentalidad de víctima

Ayuda a tu hijo a darse cuenta de que cosas como el rechazo y el fracaso ocurren todos los días. Al centrarse en cómo tomar medidas positivas en lugar de sentir lástima por sí mismos, evitarán jugar a la víctima.

Ser padres sin culpa

Cuando los padres ceden a la culpa, se dan permiso para tomar el camino más fácil. A menudo, tomar la decisión correcta conduce a la culpa. Deja que tus hijos vean que está bien sentirse culpable y aprenderán a tomar mejores decisiones.

Hacer de tus hijos el centro del universo

No dejes que tus hijos sientan que tienen derecho a nada. Enséñales que tienen que ofrecer algo al mundo, en lugar de pensar que se les debe algo.

Permitir que el miedo dicte sus elecciones

El coraje permite a las personas hacer cosas que no se sienten cómodas. Evita infundir miedo a tus hijos y estarán mejor preparados para tomar decisiones más satisfactorias.

Darle a los hijos poder sobre los padres

Darle a tu hijo todo lo que quiere a expensas de ti mismo y de los demás les enseña que ellos están a cargo. También les quita la oportunidad de aprender lecciones de vida, como recibir órdenes y saber que no siempre pueden obtener lo que quieren.

Esperar la perfección

Fomentar el éxito es bueno, pero esperar que tu hijo sea perfecto no lo es. Los niños necesitan saber que no tienen que ser perfectos. En su lugar, deben aprender a esforzarse por hacer lo mejor posible. Se convierten en la mejor persona posible sin sentir que tienen que estar a la altura de los demás todo el tiempo.

Dejar que tus hijos eviten la responsabilidad

Los niños necesitan contribuir. Esto les enseña responsabilidad. Cuando haces todo por ellos, no aprenden la importancia de ser un ciudadano responsable.

Proteger a tus hijos del dolor

Cuando tu hijo se lastima, te duele. Desafortunadamente, es parte de la vida. Sin embargo, aprender a sobrellevar el dolor los fortalece mentalmente. Necesitan tu apoyo y guía para aprender a manejar el dolor, no tu protección para no experimentarlo.

Sentirte responsable de las emociones de tus hijos

Enseñar a tus hijos a manejar sus emociones les permite ser independientes. Les muestra que pueden mejorar y hacer frente cuando están enojados, tristes o ansiosos.

Evitar que tus hijos cometan errores

Los niños necesitan cometer errores para poder aprender a corregirlos. También aprenden de sus errores cuando se enfrentan a las consecuencias de sus actos.

Confundir disciplina con castigo

En lugar de concentrarse en el castigo para que tus hijos teman tu ira, concéntrate en cómo disciplinarlos para que se comporten bien. Un niño que tiene miedo no es tan fuerte como un niño que aprende a tomar las decisiones correctas.

Tomar atajos para evitar molestias

Dar a un niño les enseña malos hábitos. Cíñete a tus armas y enséñales que NO es NO. Puede ser más fácil para ti evitar sus rabietas, pero quieres enseñarles que las rabietas no funcionan. Esto les enseñará la perseverancia.

Perder de vista tus valores

Asegúrate de pasar las cosas que más valoras en la vida a tus hijos. Esto les ayuda a construir sus propios valores y vivir la vida con sentido.

Los padres mentalmente fuertes necesitan usar el instinto paternal y el conocimiento de nuestros hijos para criar niños mentalmente fuertes.