13 señales que indican que no te mueves lo suficiente

Algunos signos pueden servirnos para determinar si llevamos un tiempo de vida muy sedentario, y si eso significaría que estamos pasando muchas horas sentados y sin movernos lo suficiente.

Mujer adolorida por falta de movimiento

Sufres rigidez y dolor en las articulaciones

El dolor y la dificultad para mover articulaciones a veces pueden ser un signo de una afección inflamatoria como la artritis o una enfermedad autoinmune. Pero las articulaciones también pueden endurecerse si no las usas lo suficiente. Mantén tus articulaciones en movimiento para que no tengas problemas en el futuro que te causen dolor.

Dificultad para respirar

Al igual que los bíceps se debilitan cuando no los utilizas, los músculos que ayudan a tus pulmones a inhalar y exhalar pierden fuerza si no los ejercita regularmente. Cuanto menos lo haces, más te quedas sin aliento, incluso durante las tareas cotidianas más sencillas.

Tienes mal humor constantemente

La falta de movimiento daña no solo tu salud física. También puede aumentar los sentimientos de ansiedad y depresión. Haz que tu sangre bombee regularmente. Los ejercicios cardiovasculares como caminar, andar en bicicleta, nadar o correr mejorarán y estabilizarán tu estado de ánimo e incluso aumentarán tu autoestima

Siempre te hace falta energía

¿Te sientes lento y cansado la mayor parte del tiempo? El ejercicio ayuda a llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos. Si pasas la mayor parte del tiempo sentado, no recibirán el oxígeno que necesitan para mantenerse en forma.

Sufres de insomnio

Si estás cansado de contar ovejas por la noche, levántate y muévete durante el día. Cuando haces ejercicio con regularidad, conciliarás el sueño más rápido y también podrás dormir más profundamente durante la noche.

Tienes problemas de memoria

El ejercicio regular hace que tu cuerpo produzca más sustancias químicas llamadas factores de crecimiento. Estas aumentan la producción de vasos sanguíneos en el cerebro. Cuanta más sangre llegue a tu cerebro, mejor podrás pensar, recordar y tomar decisiones.

Te ha subido la presión arterial

Pasar la mayor parte del tiempo sentado aumenta el riesgo de enfermedades del corazón. Esto se debe en parte a que es más probable que tengas presión arterial alta, que es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas, como enfermedades coronarias y ataques cardíacos.

Has desarrollado prediabetes

Cuando la actividad física es una parte regular de tu vida, es más fácil para tu cuerpo controlar los niveles de glucosa en la sangre. Los niveles estables de azúcar en la sangre te mantienen fuera del peligro de desarrollar diabetes tipo 2.

Te duele la espalda

Cuando los músculos centrales se debilitan por falta de uso, no pueden sostener la espalda como deberían. Esto puede ocasionar que los músculos de la espalda se lastimen realizando movimientos cotidianos, como ponerse de pie o estirarse. El pilates, yoga y otros ejercicios de estiramiento son buenos para fortalecer la espalda.

Siempre tienes antojos

Puede que pienses que hacer ejercicio aumenta el hambre, pero la realidad es todo lo contrario. El ejercicio aeróbico, como andar en bicicleta, nadar, caminar y correr, en realidad puede reducir el apetito porque cambia los niveles de ciertas “hormonas del hambre” en el cuerpo.

Te enfermas seguido

Investigaciones muestran que cuanto más moderadamente activo seas, menos probabilidades tendrás de contraer un resfriado u otros virus. Cuando haces del ejercicio un hábito, tu sistema inmunológico se fortalece.

Tu piel ha perdido su brillo

Si tu piel se ve más apagada de lo normal, la culpa puede ser la falta de movimiento. Algunas investigaciones muestran que el ejercicio moderado mejora la circulación y el sistema inmunológico, lo que ayuda a que la piel luzca joven.