5 frases tóxicas que pueden estar arruinando la vida de tu hijo

Casi siempre, los culpables del trauma psicológico de los niños son sus padres, quienes constantemente utilizan frases y expresiones tóxicas en su habla.

Tales frases rompen la psicología del niño, le infligen un serio golpe emocional, del cual no podrá librarse por el resto de su vida o le costará mucho salir.

Conozcamos las frases más peligrosas que dañan la psique del niño

Inicialmente, la idea de criar a un niño con ciertas cualidades y actitudes es viciosa, ya que esto conduce a una persona a un molde social. Al mismo tiempo, los padres olvidan que su hijo es un individuo con un conjunto de opiniones, sentimientos y emociones.

Si deseas ver ciertas cualidades en tu hijo, entonces debes alentarlo a que realice las acciones apropiadas y, en ningún caso, debes obligarlo a ser un modelo de persona en contra de su voluntad.

«Eres un fracaso»

Esta frase no solo afecta la autoestima del niño, sino que también puede influir en su sentido de valía personal y su motivación para enfrentar desafíos. La crítica constante y el etiquetado negativo pueden crear un ciclo de pensamientos negativos que persisten a lo largo de la vida.

Además, un estudio publicado en el «Journal of Family Psychology» reveló que los niños expuestos a este tipo de críticas pueden desarrollar problemas de autoestima y depresión, lo que resalta la importancia de promover un ambiente de apoyo y aliento en el hogar.

«Siempre haces todo mal»

Las declaraciones absolutas como esta pueden tener un impacto devastador en la confianza y autoestima del niño. Al hacer que el niño se sienta indefenso y desmotivado, esta frase puede obstaculizar su capacidad para aprender de sus errores y mejorar.

La investigación en psicología infantil sugiere que el elogio constructivo y el aliento son más efectivos para promover el comportamiento positivo y la autoestima saludable en los niños, en contraste con la crítica constante y desalentadora.

«No llores, los niños no lloran»

Esta frase transmite la idea errónea de que expresar emociones es una debilidad, lo cual puede tener efectos negativos a largo plazo en el bienestar emocional del niño. La represión de las emociones puede dificultar el desarrollo de habilidades de afrontamiento saludables y provocar problemas de salud mental en la adultez.

Un estudio publicado en la revista «Child Development» encontró que la represión emocional en la infancia puede estar asociada con una variedad de trastornos psicológicos, subrayando la importancia de fomentar un ambiente en el que los niños se sientan seguros para expresar sus emociones y recibir apoyo emocional adecuado.

«Eres igual que tu [miembro de la familia]»

Cuando se compara a un niño constantemente con otros miembros de la familia, ya sea un hermano, hermana o incluso los padres, se está creando un ambiente propicio para la rivalidad y los resentimientos. Esta práctica puede generar sentimientos de inferioridad en el niño comparado y de superioridad en el que es el punto de referencia.

La investigación en psicología familiar ha demostrado que las comparaciones constantes pueden tener efectos devastadores en la autoestima de los niños, contribuyendo al desarrollo de conflictos interpersonales y al resentimiento hacia los familiares.

Además, este tipo de comparaciones pueden limitar la capacidad del niño para desarrollar una identidad propia, ya que se siente constantemente presionado para ser como otro miembro de la familia en lugar de explorar y desarrollar sus propias habilidades y personalidad única.

«No puedo creer que hayas hecho eso»

Expresar decepción y desaprobación de esta manera puede tener un impacto profundo en la autoestima y el bienestar emocional de un niño. Esta frase transmite un mensaje de falta de confianza y valoración hacia el niño, lo que puede hacer que se sienta avergonzado y poco valorado.

Un estudio publicado en el «Journal of Marriage and Family» encontró que las respuestas negativas de los padres pueden tener efectos significativos en la autoestima y el bienestar emocional de los niños a largo plazo. La desaprobación constante puede llevar a sentimientos de inadecuación y desvalorización en el niño, lo que puede influir en su autoconcepto y su percepción de sí mismo como individuo digno de amor y respeto.

En lugar de utilizar la desaprobación como medio de corrección, es importante que los padres utilicen enfoques más positivos y constructivos para guiar el comportamiento del niño y promover un sentido de autoestima saludable.

Es fundamental que los padres y cuidadores sean conscientes del impacto que tienen sus palabras en los niños y busquen formas de fomentar una comunicación positiva y de apoyo. Brindar elogios sinceros, mostrar empatía hacia las emociones de los niños y fomentar un ambiente de aceptación y amor incondicional son elementos clave para promover un desarrollo saludable y una autoestima positiva en los niños.