Los alimentos que ingerimos nos proporcionan vitaminas que el cuerpo se encarga de asimilar para que nuestro organismo funcione de forma correcta. Todas las vitaminas son esenciales ya que los órganos las necesitan para realizar sus correspondientes funciones. Cuando hay una carencia en alguna de ellas, el organismo se resiente y nuestra salud empeora. Tal es el caso de la falta de vitamina D. Revisa a continuación los riesgos de salud que puede causar la deficiencia de esta vitamina tan esencial para nuestra salud.
La vitamina D es de vital importancia para la asimilación y aprovechamiento de los minerales que llegan a nuestro organismo. Esta vitamina es la que participa en la asimilación del calcio y el fósforo.
Cuando nos exponemos a la luz del sol, el cuerpo produce la vitamina D.
5 riesgos para la salud que causa la falta de vitamina D
Hoy queremos hablaros de los 5 riesgos para la salud que causa la falta de vitamina D.
1. Problemas óseos
La vitamina D es necesaria para la asimilación del calcio por lo que una carencia de ella perjudicará a nuestros huesos, puesto que el calcio y el fósforo son dos minerales esenciales para la formación de los huesos.
De este modo si durante la infancia, en la época de crecimiento, no se dispone de suficiente vitamina D los huesos no se desarrollarán correctamente y conllevará a padecer raquitismo, una enfermedad en la que los huesos se deforman ya que la vitamina D actúa directamente en el crecimiento de los huesos.
Pero disponer de unos huesos fuertes es esencial a lo largo de nuestra vida. En la tercera edad una carencia de vitamina D conducirá a la osteoporosis donde los huesos se debilitan y se rompen con facilidad.
2. Enfermedades autoinmunitarias
La vitamina D estimula el sistema inmunitario que es el encargado de luchar contra los patógenos. Por lo que una deficiencia de vitamina D está relacionada con el riesgo a desarrollar enfermedades autoinmunitarias.
En estos casos, la respuesta del organismo es contraria a la habitual y ataca a sus propias células y órganos. Tal es el caso de la esclerosis múltiple donde el sistema inmune ataca al cerebro y la médula espinal, o la diabetes tipo 1 donde el sistema inmunitario destruye las células encargadas de producir insulina.
También está el lupus, una enfermedad inflamatoria crónica en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca tus propios órganos y tejidos.
Con frecuencia se asocia con deficiencia de vitamina D, en parte porque a los pacientes con lupus a menudo se les recomienda mantenerse alejados del sol (la fuente del 90% de nuestra vitamina D), y se les pueden recetar corticosteroides, que también están relacionados con bajos niveles de D.
Una revisión de investigación reciente sugirió que corregir las deficiencias vitamínicas de los pacientes con lupus podría ayudar a disminuir la gravedad de su enfermedad.
3. Enfermedades cardiovasculares e hipertensión
Los niveles bajos de vitamina D están relacionados con la hipertensión arterial, la obesidad y la diabetes, y conducen a una mayor capacidad a padecer enfermedades cardiovasculares y un mayor riesgo a sufrir ataques al corazón.
Se sabe que las enfermedades del corazón y la deficiencia de vitamina D van de la mano. Un estudio aleccionador de 2009 encontró que los sujetos con niveles extremadamente bajos de vitamina D tenían casi tres veces más probabilidades de morir de insuficiencia cardíaca y cinco veces más probabilidades de morir de muerte súbita cardíaca.
Sin embargo, los expertos dicen que no hay evidencia de un vínculo directo entre los niveles más altos de vitamina D y la reducción del riesgo cardiovascular, por lo que es demasiado pronto para decir si tomar suplementos podría mejorar la salud del corazón.
4. Propensión a padecer cáncer
La vitamina D aumenta la auto-destrucción de células mutadas que si se reproducen, conducen al cáncer. Porque actúa sobre las células cancerosas incidiendo negativamente en su reproducción.
Cáncer de seno: Por ejemplo, cierta evidencia reciente ha sugerido un vínculo entre los niveles más altos de vitamina D y un menor riesgo de cáncer de seno: un metaanálisis, por ejemplo, encontró que un pequeño aumento en los niveles de vitamina D podría reducir el riesgo para las mujeres posmenopáusicas en un 12%.
Otros estudios, por otro lado, han encontrado que los niveles sanguíneos de vitamina D no tienen relación con el cáncer de seno. Un nuevo ensayo aleatorizado, el estudio VITAL, analiza los efectos de dosis más altas de vitamina D tanto en enfermedades cardíacas como en cáncer; esos resultados proporcionarán mejores respuestas sobre si y cómo puede afectar el riesgo.
Cáncer de páncreas: Las personas con los niveles más altos de vitamina D tenían un 35% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas que aquellas con los niveles más bajos, según un estudio de 20 años de casi 120,000 personas realizado por investigadores del Hospital Brigham and Women’s en Massachusetts.
Y en una noticia emocionante para esta forma mortal de cáncer, los investigadores están estudiando cómo una forma modificada de vitamina D puede ayudar a «desactivar» un cierto tipo de célula que alimenta el crecimiento del tumor pancreático, haciendo que los tumores sean más vulnerables al tratamiento con quimioterapia.
Cancer de prostata: Los bajos niveles de vitamina D se asociaron con tumores de próstata más avanzados y agresivos en pacientes con biopsia en un estudio de 2014 en Clinical Cancer Research; entre los hombres afroamericanos, la baja vitamina D también se asoció con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en primer lugar.
Un pequeño estudio piloto de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur en Charleston encontró que cuando los pacientes con cáncer de próstata recibieron 4.000 UI de vitamina D por día durante 60 días, el 60% de ellos mostraron una mejoría en sus tumores; otro estudio está en marcha para determinar si esos resultados pueden replicarse a mayor escala.
5. Dolor crónico
Las causas del dolor muscular a menudo son difíciles de identificar. Existe alguna evidencia de que la deficiencia de vitamina D puede ser una causa potencial de dolor muscular en niños y adultos.
En un estudio, se descubrió que el 71% de las personas con dolor crónico eran deficientes. El receptor de vitamina D está presente en las células nerviosas llamadas nociceptores, que perciben el dolor.
Un estudio en ratas demostró que una deficiencia provocaba dolor y sensibilidad debido a la estimulación de los nociceptores en los músculos.
Algunos estudios han encontrado que tomar suplementos de vitamina D en dosis altas puede reducir varios tipos de dolor en personas deficientes.
Un estudio en 120 niños con deficiencia de vitamina D que tenían dolores de crecimiento encontró que una dosis única de la vitamina redujo los puntajes de dolor en un promedio de 57%.