5 señales silenciosas de que tienes una infección renal

Las infecciones renales son una condición seria que puede afectar la salud de tus riñones y de todo tu organismo.

Se producen cuando las bacterias que normalmente viven en el tracto urinario se multiplican y llegan a los riñones, causando inflamación, dolor y otros síntomas. Si no se tratan a tiempo, pueden provocar daños permanentes en los riñones o incluso una sepsis, una complicación potencialmente mortal.

Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que tienen una infección renal hasta que es demasiado tarde, ya que los síntomas pueden ser sutiles o confundirse con otras afecciones. Por eso, es importante estar atento a las señales silenciosas de que algo no anda bien con tus riñones y consultar con tu médico si las presentas.

1. Fiebre

La fiebre es una respuesta del sistema inmunológico ante una infección, y puede ser uno de los primeros signos de que tienes una infección renal. La fiebre suele ser más alta que la que se produce por una infección urinaria simple, y puede ir acompañada de escalofríos, sudoración y malestar general.

2. Dolor en la espalda o en el costado

El dolor en la espalda o en el costado es otro síntoma común de las infecciones renales, ya que refleja la inflamación y el daño que sufren los riñones.

El dolor suele ser intenso, constante y localizado en la zona donde se encuentran los riñones, es decir, debajo de las costillas inferiores. El dolor puede irradiarse hacia el abdomen o la ingle, y puede empeorar al moverse o al orinar.

3. Cambios en la orina

Los cambios en la apariencia, el olor o la frecuencia de la orina pueden indicar que hay una infección renal. Algunos de estos cambios son:

  • Orina turbia o con sangre: esto se debe a la presencia de bacterias, pus o glóbulos rojos en la orina, que le dan un aspecto lechoso o rojizo.
  • Orina con olor fuerte o desagradable: esto se debe a la descomposición de las bacterias o a la presencia de sustancias tóxicas en la orina.
  • Orinar con más frecuencia o con urgencia: esto se debe a la irritación e inflamación de las vías urinarias, que hacen que sientas ganas de ir al baño más a menudo o que no puedas retener la orina.
  • Orinar con dolor o ardor: esto se debe a la inflamación de la uretra, el conducto por el que sale la orina desde la vejiga.

4. Náuseas y vómitos

Las náuseas y los vómitos son síntomas que pueden aparecer cuando hay una infección renal severa o avanzada.

Esto se debe a que las bacterias liberan toxinas que afectan el funcionamiento de los riñones y alteran el equilibrio de los electrolitos y el pH en la sangre. Esto puede causar malestar estomacal, pérdida de apetito y deshidratación.

5. Fatiga y confusión

La fatiga y la confusión son otros síntomas que pueden indicar que hay una infección renal grave o complicada.

Esto se debe a que los riñones no pueden filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquido de la sangre, lo que provoca una acumulación de toxinas en el organismo.

Esto puede afectar el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso, causando somnolencia, debilidad, dificultad para concentrarse y alteraciones del estado de ánimo.

Conclusión

Las infecciones renales son una condición que requiere atención médica inmediata, ya que pueden tener consecuencias graves para la salud. Por eso, es importante reconocer las señales silenciosas de que tienes una infección renal y acudir al médico si las presentas.

El tratamiento suele consistir en antibióticos, analgésicos y líquidos, y puede variar según la gravedad y la causa de la infección. Con un diagnóstico y un tratamiento oportunos, se puede evitar el daño renal y las complicaciones mayores.