Ya sea que quieras ahorrar dinero o ser más respetuoso con el medio ambiente (o simplemente que seas muy astuto), puedes evitar los productos químicos agresivos en tu jardín utilizando remedios caseros para fertilizar, eliminar las malas hierbas, curar enfermedades de las plantas y mejorar la calidad de tu suelo.
Puedes tratar todo tipo de enfermedades del jardín utilizando: menos productos químicos, menos ingredientes y teniendo menos preocupaciones. Con ingredientes comunes (muchos de los cuales ya tienes en tu cocina), puedes hacer un lote, almacenarlo fácilmente y tenerlo a mano para usarlo durante la próxima “crisis” de tu jardín.
Las soluciones naturales son seguras, económicas y, lo mejor de todo, exitosas.
Soluciones naturales para suelos y plantas más sanas
Sigue leyendo para obtener instrucciones paso a paso para preparar estos remedios caseros muy útiles para el jardín:
1. Fertilizante de flores
Las sales Epsom se han utilizado en los jardines durante décadas como un arma secreta, ya que ayudan a aumentar la absorción de nutrientes, son solubles en agua y no dejan residuos químicos.
El magnesio en las sales de Epsom ayuda a una planta a poder utilizar el fósforo y el nitrógeno en el suelo, que es un componente importante en los fertilizantes. Esta es una gran mezcla y alternativa a los fertilizantes procesados con infusiones química.
Ingredientes:
- 4 litros de agua tibia.
- 2 cucharadas de sales de Epsom.
- 1 taza de jugo de manzana sin azúcar.
Como hacerlo:
Disuelve las sales de Epsom en el agua tibia, luego agrega el jugo de manzana. Combina los ingredientes en un recipiente limpio de tu elección y úsalo de inmediato.
Cómo usarlo:
Haz agujeros en un suelo humedecido alrededor del borde más alejado de tus plantas y vierte la mezcla. Usa esta combinación una vez al mes para obtener mejores resultados.
2. Repelente de insectos y fertilizante
Después de tener tu taza de café por la mañana, guarda los granos en lugar de tirarlos. El café molido puede actuar como un repelente natural de insectos y también hace maravillas como fertilizante.
Ingredientes:
- Café molido usado
Cómo hacerlo:
Prepara tu café como de costumbre, pero guarda los granos en un recipiente limpio y hermético.
Cómo usarlo:
Espolvorea y extiende los granos de café sobre tu suelo para que obtenga nutrientes adicionales. Estos también ayudarán con el drenaje y la oxidación del suelo. Consejo: las plantas amantes de los ácidos como los arándanos, las azaleas y los tomates adoran los granos de café usados.
3. Tratamiento para el moho
Esta condición desagradable afecta a una gran cantidad de plantas, pero afortunadamente existe un tratamiento natural.
Ingredientes:
- Yogur natural sin grasa y agua.
Cómo hacerlo:
Mezcla 1 cucharada de yogurt natural sin azúcar en una taza de agua, luego vierte la mezcla en una botella de spray.
Consejo: También puedes usar la capa delgada de líquido acuoso que se acumula en la parte superior de tu yogurt (se llama suero) porque también está lleno de microbios saludables.
Cómo usarlo:
Después del anochecer, cuando las temperaturas hayan bajado, rocía las hojas de cualquier rosa que esté afectada por el moho negro u otro tipo de moho. Esta solución se puede rociar diariamente como medida preventiva o para tratar un problema actual.
4. Herbicida casero
Ingredientes:
- Vinagre blanco doméstico sin diluir.
Cómo hacerlo:
Usa el vinagre directamente o puedes agregar una cucharadita de jabón castilla líquido para ayudar a que la mezcla se adhiera a las hojas.
Cómo usarlo:
Rocía el vinagre directa y generosamente sobre las malezas intrusas. Debido a que el vinagre matará las hojas y no siempre las raíces, es posible que debas volver a aplicarlo. El mejor momento del día para usar este asesino natural de malezas es en un día caluroso y soleado.
En teoría el ácido en el vinagre quemará las malezas y las matará en cuestión de minutos a días. Este remedio natural es muy superior a los herbicidas comprados en la tienda que son extremadamente tóxicos para las personas, las criaturas y nuestro suministro de agua.
5. Enmienda para el suelo
¿Sabías que las cáscaras de huevo son ricas en calcio y otros minerales importantes que nutren tu jardín? Es este calcio el que ayuda a desarrollar paredes celulares fuertes, o «huesos de las plantas».
Ingredientes:
- Cáscaras de huevo lavadas
Cómo hacerlo:
Deja que las cáscaras de huevo se sequen y ponlas en un mortero para molerlas hasta que estén trituradas como migajas de pan.
Cómo usarlo:
Agrega las cáscaras de huevo trituradas a tu suelo y ara. Esto es mejor hacerlo en el otoño y la primavera.
También puedes enfocarte más directamente en un punto rascando cáscaras de huevo en los 2.5 cm superiores del suelo alrededor de las plantas, como las rosas, y luego regarlas bien.
Las plantas de tomate adoran especialmente estas migas de cáscara ricas en calcio si se agregan en el momento de la siembra.