Si eres proactiva para optimizar tu salud en la menopausia y la perimenopausia, estas son las pruebas que debes pedir a tu médico que te las solicite como prevención, y así, asegurar tu salud en la menopausia. Así es que, sigue los siguientes pasos antes o durante tu próxima cita:
1. Anota tus antecedentes familiares de enfermedades y padecimientos, qué familiar las tuvo ya qué edad. Esta información podría calificarlte para ciertas pruebas médicas para las que de otro modo no podrías calificar. Por ejemplo, si tienes fatiga y antecedentes familiares de hipotiroidismo, tu médico puede utilizar ese código de diagnóstico.
2. Mantén un diario de síntomas, anotando cualquier cambio en tu salud desde tu última visita, incluidos nuevos dolores y molestias, aumento de la fatiga, pérdida de cabello, aumento o pérdida de peso, estreñimiento, niebla cerebral, depresión, etc.
3. Si alguna vez tienes alguna pregunta, llama a tu compañía de seguros específica para confirmar la cobertura de las pruebas.
4. Trata de obtener la primera cita de la mañana y preséntate en ayunas (sin comida ni bebida más que el agua después de la medianoche). Este momento asegurará un médico fresco y puede evitar cualquier retraso en la prueba debido a la necesidad de un estado de ayuno.
5. Escribe las pruebas específicas que te gustaría y qué síntomas tienes que harían que hacerte estos análisis sea una buena idea.
Pruebas estándar Hemograma completo (CBC), Panel metabólico completo (CMP) y Panel de lípidos
Estas tres son pruebas básicas que a menudo se incluyen como parte de un chequeo anual, pero no olvides solicitarlas. Son pruebas de detección básicas.
El CBC mide diferentes características de tu sangre, incluidos los glóbulos rojos, los glóbulos blancos, las plaquetas, la hemoglobina y el hematocrito.
En oros lados se llama Biometría Hemática. Es importante para el diagnóstico de anemia y también es una prueba de detección para problemas del sistema inmunitario y diferentes tipos de cáncer.
El CMP revela información sobre tu metabolismo general, incluida la función renal y hepática y el riesgo de diabetes tipo 2. También analiza los electrolitos como el sodio, el calcio y el potasio, que pueden indicar si estás deshidratada, y es una prueba de detección de la función hepática y renal.
Este panel mide los niveles en sangre de albúmina, nitrógeno ureico en sangre, calcio, dióxido de carbono, cloruro, creatinina, glucosa, potasio, sodio, bilirrubina total y proteínas, y enzimas hepáticas.
El panel de lípidos, generalmente elaborado durante el ayuno, es una imagen amplia de la salud del corazón, que es una medida de tu colesterol HDL («bueno»), colesterol LDL («malo») y triglicéridos.
Uno de los predictores más fuertes para prevenir enfermedades del corazón es tener una buena proporción de HDL a triglicéridos.Tu HDL debe ser superior o igual a los triglicéridos.
La prueba de diabetes: hemoglobina glicosilada (HbA1C)
Esta prueba es un indicador más poderoso de la desregulación del azúcar en la sangre que un solo nivel de glucosa en ayunas. La prueba HbA1c mide el porcentaje de glóbulos rojos saturados con glucosa. Cuanto mayor sea tu A1C, mayor será el promedio estimado de glucosa en sangre durante las últimas 6 semanas.
Un marcador alto de HbA1C también puede aumentar tu riesgo de enfermedad de Alzheimer y cáncer, lo que podría hacer que la prueba sea un buen predictor de la longevidad general.
El panel de tiroides
Los trastornos de la tiroides son increíblemente comunes y afectan a una de cada 10 mujeres, y aproximadamente el 60 % de las personas con problemas de tiroides desconocen su afección y, por lo tanto, no pueden manejarla adecuadamente.
La TSH es una excelente prueba de detección, pero se necesita un panel de tiroides más completo para las mujeres que experimentan un aumento o pérdida de peso inexplicable, fatiga crónica, intolerancia al frío, pérdida de cabello, niebla cerebral, estreñimiento y depresión en general.
Solicita una TSH, T4 libre, T3 libre, T3 inversa y dos tipos de niveles de anticuerpos tiroideos llamados anti-TPO y anti-tiroglobulina. Un panel más completo puede detectar problemas temprano mientras aún se pueden abordar con cambios en el estilo de vida.
Deficiencias nutricionales: vitamina D, zinc y magnesio
Vitamina D: el 42% de los pacientes en promedio tienen niveles bajos de vitamina D, y este número empeora con la edad y la menopausia. Esta deficiencia puede deberse a una geografía que limita la exposición al sol, una piel más oscura que limita la absorción, un problema genético, un problema de absorción o una enfermedad renal.
La vitamina D tiene múltiples funciones en el cuerpo: es un precursor de hormonas que juega un papel clave en la función inmunológica y el estado de ánimo. Las deficiencias de vitamina D también pueden ser un factor en las enfermedades autoinmunes y ciertos tipos de cáncer.
No dejes de hacerte una prueba si tienes trastornos del estado de ánimo o cansancio.
Zinc: el zinc es utilizado por tu cuerpo en la producción de células y funciones inmunológicas. Cuando tienes deficiencia de zinc, tu cuerpo no puede producir células nuevas y saludables. Esta deficiencia conduce a síntomas tales como pérdida de peso inexplicable, heridas que no cicatrizan, falta de alerta y disminución del sentido del olfato y del gusto.
Magnesio: la deficiencia está relacionada con la falta de sueño, problemas nerviosos, trastornos del estado de ánimo, fatiga, calambres musculares, dolores de cabeza y cabello y uñas quebradizos. También es importante para la salud del corazón, la presión arterial y para mantener el equilibrio de la tiroides. ¡Para muchísimas cosas más!
Panel de anemia (hierro, ferritina, folato y vitamina B12)
La anemia es una de las principales causas de la fatiga crónica. La vitamina B12 baja es común entre los vegetarianos y veganos, pero también puede existir entre los omnívoros debido a problemas de malabsorción de nutrientes causados por el uso excesivo de antibióticos o la enfermedad celíaca o de Crohn.
El folato juega un papel crucial en un embarazo saludable y en la prevención de defectos congénitos, pero a menudo no se examina. El hierro bajo puede presentarse como anemia o incluso hipotiroidismo. Incluso si no estás anémica (lo que se puede analizar con un hemograma completo – o biometría hemática), aún puedes tener deficiencia de hierro, razón por la cual es importante realizar pruebas de hierro y ferritina por separado.
Pruebas de inflamación crónica: proteína C reactiva de alta sensibilidad (hsCRP), tasa de sedimentación de eritrocitos, viscosidad plasmática
Estas pruebas son excelentes maneras de ver si estás inflamada, luego utilízalas como un marcador después de los cambios de nutrición/estilo de vida para seguir el progreso. Sin embargo, estos marcadores no son específicos, lo que significa que los niveles anormales pueden mostrar que algo anda mal, pero no qué es lo que anda mal.
Dado que los cambios en la nutrición y el estilo de vida combaten muchas de las causas de la inflamación crónica, sobretodo de inflamación en la menopausia, vale la pena probarlo.
Proteína reactiva hsC (PCR)
La PCR se produce naturalmente en el hígado en respuesta a la inflamación. Un alto nivel de CRP en la sangre puede ocurrir debido a varias condiciones inflamatorias.
Tasa de sedimentación globular (VSG)
La prueba de VSG rara vez se realiza sola, ya que no ayuda a identificar las causas específicas de la inflamación. En cambio, puede ayudar a tu médico a identificar que se está produciendo una inflamación. También puede ayudarlos a monitorear tu condición.
Viscosidad del plasma sanguíneo
Esta prueba mide el espesor de la sangre. La inflamación o la infección pueden espesar el plasma.
Ahora que has leído las diferentes pruebas disponibles. ¿Te sientes más confiada, más empoderada? Esperamos que abogues por tu mejor salud. Estas pruebas pueden ayudarte a aprovechar al máximo tu atención médica y tu examen anual de mujer sana. No hay nada más importante que comprender lo que sucede en tu cuerpo para tomar las mejores decisiones nutricionales para tu futuro.
