Cuando iniciamos esa dura batalla que es la de perder peso, muchas veces el peor enemigo es nuestra mente, que no deja de sabotearnos y nos hace claudicar frente a nuestra meta de conseguir bajar de peso. Una buena charla interna puede ser crucial para salir airoso y no tener pensamientos autodestructivos que no nos permiten perder peso adecuadamente.
Pensamientos que no ayudan a perder peso
¿Yo debería privarme de eso? Nuestra mente está en un constante dilema y nos preguntamos si realmente debemos privarnos de ese alimento que quizás rompa nuestra dieta, ¿por qué hacerlo? Primero debemos quitarnos de la mente la palabra “privación”, no, no estamos privándonos de nada, se trata de necesidad, la pregunta correcta sería: ¿realmente necesito comer eso? Si logras vencer este paso, ya estarás un poco más cerca del objetivo de perder peso.
Postergar la dieta engañándonos
El “mañana empiezo” es un pensamiento autodestructivo que debemos erradicar por siempre de nuestra mente, las cosas se empiezan hoy, el mañana no podría llegar o se podría convertir en mañana otra vez. Piensa por qué mañana y no hoy, como dice el dicho popular “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Recuerda que mientras más pronto empieces, más temprano verás los resultados de la pérdida de peso.
No tener tiempo
Es muy fácil echarle la culpa al tiempo, y decir: “Yo no tengo tiempo para dietas reductoras ni ejercicios”. Todo sabemos que se trata de un excusa que nos evita enfrentar la verdad, que realmente no tenemos “voluntad”. El tiempo para nosotros y nuestra salud siempre debe existir, empecemos a cambiar esa idea. Si tenemos o no tenemos tiempo es sólo una cuestión de decisión.
Tener mucho trabajo
Otra de las excusas más comunes que sabotean nuestra idea de perder peso es el trabajo, esa idea sólo intenta victimizar y evadir una responsabilidad. Todo el mundo trabaja y esa no es excusa para no ejercitarse y empezar una buena alimentación. Cambie esa idea negativa e intente asociarla con el éxito en la vida: “Trabajo mucho, y además tengo tiempo para mí”.
Tener el metabolismo lento
Cuando se intenta bajar de peso mediante dietas o ejercicios (o ambos) y no se empiezan a ver resultados, lo más fácil es evadir la responsabilidad y buscar culpables; en este caso culpar a nuestro metabolismo lento.
Si bien es cierto que algunas personas están genéticamente predispuestas a tener sobrepeso, no es excusa para tenerlo y mucho menos no intentar cambiarlo si se trata de mejorar la calidad de vida. En lugar de culpar a nuestro metabolismo, esfuérzate más y busque una de las tantas maneras de acelerar su metabolismo, aquí puedes ver estas maneras prácticas de acelerar el metabolismo.
Comer las comidas prohibidas en la dieta
Cuántas veces dijimos que sólo probaríamos y terminamos acabando ese helado o pastel que sólo prometimos dar un par de bocados. Hacer “trampa” en la dieta es muy común, pero termina siendo perjudicial para nosotros mismos, ya que la trampa nos las hacemos a nosotros y esto puede hacernos perder la confianza en que sí podemos lograr nuestros objetivos. Trata de ser honesto contigo mismo para mantener de esa manera tu confianza y autoestima elevadas que serán necesarios para perder peso, sobre todo si tienes un sobrepeso elevado.
Creer que ya podemos comer alimentos poco saludables
Después de un trabajo duro haciendo ejercicios quizás pienses que mereces una recompensa y probablemente tengas razón, pero esta no debe ser un pastel de chocolate o unas alitas de pollo. La verdadera recompensa a ese esfuerzo es un cuerpo saludable y sentirte más vital que nunca. Mantente firme en tus objetivos y puedes darte premios a ti mismo, que no sean precisamente comidas sino algo que te haga sentir que vas en el camino correcto.
Redacción: Equipo de Vida Lúcida