Cuando intentas seguir una dieta o cambiar tus hábitos alimenticios, ciertos pensamientos tóxicos pueden obstaculizar tu progreso.
Estos pensamientos pueden crear una relación poco saludable con la comida, llevando a la obsesión y dificultando el mantener una dieta equilibrada. Aquí te presentamos siete pensamientos tóxicos comunes y cómo puedes abordarlos.
«Necesito comer perfectamente para ser saludable»
Este pensamiento promueve una mentalidad de todo o nada que puede llevarte a sentirte culpable por cualquier desviación de tu dieta. En lugar de buscar la perfección, intenta enfocarte en hacer elecciones saludables la mayor parte del tiempo.
«Si me salto la dieta, ya arruiné todo el día»
Un desliz no significa que todo el día está perdido. Si comes algo que no estaba en tu plan, acéptalo y continúa con tus hábitos saludables. Un solo error no define tu jornada hacia una alimentación saludable.
«Debo restringirme constantemente para perder peso»
La restricción excesiva puede llevar a antojos intensos y atracones. En lugar de restringirte, trata de encontrar un balance que incluya una variedad de alimentos nutritivos y algunos de tus alimentos favoritos en porciones moderadas.
«Comer ciertos alimentos me hace una mala persona»
Asociar la moralidad con la comida puede crear sentimientos de culpa y vergüenza. Recuerda que comer ciertos alimentos no te define como persona. Todos merecen disfrutar de la comida sin sentirse juzgados.
«No tengo fuerza de voluntad»
Etiquetarte a ti mismo como alguien sin fuerza de voluntad puede convertirse en una profecía autocumplida. En lugar de centrarte en la fuerza de voluntad, busca crear un ambiente que apoye tus objetivos de alimentación saludable y reconoce tus logros.
«La comida es mi única fuente de placer»
Si la comida es tu única fuente de alegría, puede ser útil explorar nuevas actividades y pasatiempos que también te brinden satisfacción. Diversificar tus fuentes de placer puede ayudarte a no depender exclusivamente de la comida para sentirte bien.
«Debo seguir dietas extremas para ver resultados rápidos»
Las dietas extremas raramente son sostenibles a largo plazo y pueden ser perjudiciales para tu salud. En lugar de buscar resultados rápidos, enfócate en hacer cambios graduales y sostenibles en tu alimentación y estilo de vida.
Conclusión
Reconocer y desafiar estos pensamientos tóxicos es crucial para desarrollar una relación saludable con la comida y tener éxito en tus esfuerzos por una alimentación balanceada.
Recuerda que el camino hacia una alimentación saludable no es lineal y está bien buscar ayuda profesional si te resulta difícil cambiar estos patrones de pensamiento.
