7 señales de que tiene un alto riesgo de glaucoma

El glaucoma es una enfermedad ocular grave que puede causar ceguera irreversible si no se trata a tiempo.

Se produce cuando la presión dentro del ojo daña el nervio óptico, que es el encargado de transmitir las imágenes al cerebro.

El glaucoma no suele presentar síntomas en sus etapas iniciales, por lo que muchas personas no saben que lo padecen hasta que ya han perdido parte de su visión.

Por eso, es importante realizarse exámenes oculares periódicos y estar atento a las señales de alerta que pueden indicar un alto riesgo de glaucoma.

7 señales de que tiene un alto riesgo de glaucoma

En este artículo, te contamos cuáles son las 7 señales de que tiene un alto riesgo de glaucoma y qué hacer si las detectas.

1. Antecedentes familiares de glaucoma

El glaucoma tiene un componente genético, por lo que si tienes familiares directos (padres, hermanos o hijos) que han sufrido esta enfermedad, tu riesgo de desarrollarla es mayor.

Se recomienda que las personas con antecedentes familiares de glaucoma se realicen exámenes oculares desde los 40 años y cada uno o dos años después.

2. Edad avanzada

El glaucoma es más frecuente en las personas mayores de 60 años, ya que con el paso del tiempo el sistema de drenaje del fluido ocular se deteriora y se acumula más presión en el ojo.

La edad también puede afectar a la sensibilidad del nervio óptico y a la capacidad de adaptación a los cambios de luz.

3. Presión intraocular elevada

La presión intraocular es la fuerza con la que el fluido ocular empuja contra las paredes del ojo. Cuando esta presión es demasiado alta, puede dañar el nervio óptico y causar glaucoma.

La presión intraocular normal varía entre 10 y 21 milímetros de mercurio (mmHg), pero puede aumentar por diversos factores, como el uso de corticoides, la inflamación ocular, el estrés o el ejercicio físico intenso.

4. Miopía o hipermetropía

Los defectos refractivos, como la miopía (dificultad para ver de lejos) o la hipermetropía (dificultad para ver de cerca), pueden aumentar el riesgo de glaucoma, especialmente si son severos.

Esto se debe a que estos problemas alteran la forma y el tamaño del ojo, lo que puede dificultar el drenaje del fluido ocular y aumentar la presión intraocular.

5. Diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta al metabolismo de la glucosa y puede causar complicaciones en diversos órganos, incluyendo los ojos.

La diabetes puede provocar daños en los vasos sanguíneos que irrigan el nervio óptico y el retina, lo que aumenta el riesgo de glaucoma y otras enfermedades oculares, como la retinopatía diabética o el edema macular.

6. Raza negra o asiática

El glaucoma puede afectar a cualquier persona, pero existen algunas diferencias según la raza o el origen étnico. Las personas de raza negra tienen un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar glaucoma que las personas de raza blanca, y suelen presentarlo a una edad más temprana y con una mayor severidad.

Las personas de origen asiático tienen un mayor riesgo de sufrir glaucoma de ángulo cerrado, que es una forma aguda y grave de glaucoma que requiere atención médica urgente.

7. Ojos secos o irritados

El síndrome del ojo seco se produce cuando hay una disminución o una alteración en la producción o calidad de las lágrimas, lo que provoca sequedad, irritación, ardor o sensación de arenilla en los ojos.

El ojo seco puede aumentar el riesgo de glaucoma, ya que puede afectar al equilibrio del fluido ocular y a la presión intraocular. Además, el uso de colirios para aliviar el ojo seco puede interferir con el tratamiento del glaucoma, por lo que es importante consultar con el oftalmólogo antes de usarlos.

Si presentas alguna de estas señales de que tiene un alto riesgo de glaucoma, no dudes en acudir a tu oftalmólogo para realizarte una revisión ocular completa. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir la pérdida de visión y preservar tu calidad de vida.