Con el famoso brote de coronavirus, más el período de resfriados y de gripe estacionales, todo indica que es hora de fortalecer el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico humano es la principal barrera que protege al cuerpo de factores externos agresivos. El fortalecimiento de la inmunidad, así como las medidas preventivas destinadas a mantenerla, son relevantes para todas las personas sin excepción.
Los 8 mejores tés para fortalecer el sistema inmunológico
En este artículo te contamos qué infusiones saludables y deliciosas se pueden utilizar para fortalecer el sistema inmune.
1. Té de rosa mosqueta
La rosa mosqueta contiene una cantidad suficiente de vitamina C, que protege nuestro sistema inmunológico del riesgo de contraer gripe y otros resfriados. Además, en los frutos de esta planta, el ácido ascórbico es 10 veces más que en la grosella negra, y 50 veces más que en los limones.
La infusión de rosa mosqueta caliente ayuda al cuerpo a mantenerse caliente durante la estación fría. La fructosa contenida en los escaramujos se convierte en un proveedor de endorfinas y ayuda en la producción de la hormona de la alegría, la serotonina. Durante el período de autoaislamiento, esto es muy necesario.
Para preparar la infusión de rosa mosqueta, toma un gran puñado de frutos secos, enjuaga bien, tritura en un mortero, ponlo en un termo y vierte agua hirviendo, déjalo reposar durante la noche. A la mañana siguiente, tienes una bebida maravillosa para beber durante todo el día.
2. Té con jengibre y miel
El jengibre es ideal para las personas que están acostumbradas a ir al frigorífico por algo sabroso en casa, ya que suprime el apetito. Es un poderoso antioxidante que promueve el proceso de limpieza de las toxinas y, por lo tanto, estimula las defensas inmunológicas del cuerpo, y también contiene mucha vitamina C, que es importante para aumentar la inmunidad.
Esta raíz es un excelente agente antibacteriano que desintoxica el organismo de los parásitos. Restaura el trabajo del páncreas y el hígado, estimula la glándula tiroides, mejora la memoria, limpia los vasos sanguíneos de las placas ateroscleróticas y, por lo tanto, previene el envejecimiento del cuerpo.
La receta del té de jengibre es sencilla. La raíz de jengibre se debe rallar en un rallador grueso para obtener 2 cucharadas. Ponlos en un frasco de un litro, agrega 1-2 cucharadas de té verde regular, 3 cucharadas de jugo de limón fresco, 1 cucharada de miel. Vierte agua hirviendo sobre la jarra hasta el borde y deja que la bebida se prepare. En una hora, la infusión de jengibre está lista.
3. Té de espino amarillo
El espino amarillo contiene tal cantidad de vitaminas y nutrientes que solo 100 gramos de esta baya contienen la norma diaria necesaria para una vida humana en toda regla.
Es capaz de aumentar radicalmente la inmunidad, es un excelente remedio para los resfriados y la tos (especialmente en combinación con la miel) y ayuda en el tratamiento del tracto respiratorio superior.
El espino amarillo mejora la motilidad intestinal, ayuda con el estreñimiento, es bueno para el hígado, tiene un efecto positivo en el sistema cardiovascular y reduce la presión arterial. Además, esta baya mejora radicalmente el estado de la piel y el cabello.
Para hacer 500 ml de infusión de espino amarillo, solo necesitarás 100 g de espino amarillo, 2 cucharadas de canela, miel y anís al gusto. El espino amarillo debe triturarse en un mortero o licuadora, agregar miel y anís al gusto, verter agua hirviendo y dejar actuar durante 5-7 minutos.
4. Infusión de Sagan-dayla
Las propiedades fitoncidas, bactericidas e insecticidas de Sagan-dayla explican su popularidad y demanda. Una gran cantidad de ácido ascórbico estimula la producción de interferón, por lo que la hierba se usa activamente como agente inmuno-fortalecedor.
Basta con agregar una pizca de hierba medicinal al té común, protegiendo el cuerpo de la agresión del entorno externo. Dicho té no solo aumentará las defensas y creará una barrera confiable contra las infecciones, sino que también ayudará a eliminar toxinas, reduciendo el nerviosismo y la fatiga.
5. Infusión de lima
El remedio número uno para los resfriados. El té caliente de lima con la adición de miel aumentará la resistencia del cuerpo a la primera señal de un resfriado. Tiene efecto antiinflamatorio, antipirético, diaforético, expectorante, diurético y analgésico.
También tiene un efecto bactericida, secretolítico, anticonvulsivo y sedante moderado, tiene propiedades coleréticas y antiespasmódicas leves. Favorece la eliminación de toxinas y metabolitos.
6. Té de tomillo
El tomillo calma el sistema nervioso y ayuda a aliviar los síntomas del estrés; ayuda a restaurar la fuerza; alivia los espasmos, tiene un efecto relajante; mejora la memoria y aumenta la inmunidad. La hierba de tomillo tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y bactericidas; se utiliza como expectorante, diaforético, diurético y analgésico.
7. Té verde
El té verde es una bebida energética y vitamínica que da un impulso de vivacidad y tiene un efecto beneficioso sobre el sistema inmunológico humano. Puede prevenir la aparición de enfermedades crónicas y mejorar el bienestar.
El té verde tiene efectos antibacterianos, antivirales y antifúngicos. Los beneficios del té verde para el cuerpo se explican por los químicos y compuestos que lo componen. Quizás los más valiosos son los polifenoles, que tienen un efecto antioxidante. Además, el té verde contiene vitaminas C, P y grupo B, carotenoides, tocoferoles, minerales (cromo, manganeso, selenio y zinc), caroteno, alcaloides, taninos y otras sustancias que pueden proporcionar un efecto positivo del té verde en el cuerpo humano.
8. Té de manzanilla
Las propiedades antiinflamatorias de la manzanilla se conocen desde hace mucho tiempo. Las sustancias contenidas en esta planta inhiben el crecimiento de bacterias en el cuerpo y, por lo tanto, pueden prevenir diversos tipos de enfermedades y activar el sistema inmunológico.
Estas hierbas, muchas de ellas conocidas, pueden brindar al cuerpo muchos beneficios, pero principalmente actúan sobre nuestro sistema inmune, llenando de poder nuestro organismo.
