En el mundo actual donde la competitividad, la envidia y la frustración toman partido, las personas tóxicas son muy comunes. Este tipo de personas termina afectando emocional y físicamente a quienes los rodean, y muchas veces son personas con las que convivimos, familiares, pareja, hijos.
Es importante aprender a neutralizar quienes manifiesten este tipo de personalidad. Acá se muestra cómo manejan las personas inteligentes a quienes son tóxicas.
Cómo manejar inteligentemente a las personas toxicas
Para manejar con inteligencia las situaciones que se presentan con personas tóxicas, es fundamental entender dos factores. Primero, entender que cualquier comportamiento tóxico carece de sentido común. Esto ayudará a no darle importancia a comportamientos o palabras provenientes de esta clase de personas.
El segundo factor a tomar en cuenta es que la exposición a la negatividad de las personas tóxicas definitivamente afecta. Puede causar en las personas expuestas, estrés, ansiedad, problemas de concentración, bajo desempeño, entre otras cosas.
Para evitar estos problemas de salud, y mantener un bienestar físico y mental, es importante saber cómo tratar a estas personas. Se presentarán algunas claves que utilizan las personas inteligentes para mantener a raya a las tóxicas.
Tienen un mayor enfoque en la solución y no en los problemas
La constante presencia de una persona tóxica en el ambiente, puede resultar una amenaza latente y causar mucho malestar. Por ejemplo, el foco de atención en la persona tóxica estará constantemente. Sin embargo, la clave estará en orientarse a buscar soluciones prácticas, en vez de centrarse en el problema. En este caso, el problema es la persona tóxica o lo que ella pretende desencadenar.
Ponen límites de forma inmediata
Para detener un comportamiento tóxico no siempre es posible tomar distancia. De hecho, esta acción podría empeorar cierta situación. En estos casos, una clave inteligente es poner límites lo antes posible como barreras de protección.
Dejar claro que la conducta no es permisible, y que tiene consecuencias. Si se establece desde un primer momento cuál es la línea que no se debe sobrepasar, se mantendrá a raya a una persona tóxica.
Tienen un adecuado control emocional
Exponerse a un comportamiento tóxico hace que las personas alrededor experimenten un agotamiento psicológico. Es importante reconocer que cada uno es dueño de sus emociones. Al tener esto claro, se impedirá que personas externas roben la calma o alegría propia.
Para lograr esto, es fundamental mantener un control de las emociones. Colocar distancia emocional con quienes manifiestan este comportamiento puede ser saludable.
Aplican la empatía cognitiva
Otra clave que aplican las personas inteligentes es tomar iniciativa en cuanto a la empatía cognitiva. Es decir, en vez de dejarse llevar por las emociones que estos provocan, tratan de entender lo que pueden estar pasando y cuál puede ser su situación.
En algunos casos, estas personas padecen depresión, baja autoestima o problemas personales. Al manifestar empatía cognitiva, se podrá comprender la actitud de esta persona. Entonces, será mucho más fácil contrarrestar los ataques, o no darles mucha importancia a ellos.
Cuidan la salud y el bienestar propio
Para poder manejar efectivamente a una persona tóxica hay que cuidar la salud propia. En este aspecto radica tomar tiempo para dar atención a las prioridades personales, como el descanso y la alimentación.
Desconectarse del ritmo de vida frenético de la actualidad de vez en cuando, puede permitir la meditación práctica. Entonces, se podrá entender mejor a estas personas, a la vez que se purifican las emociones después de una exposición a ellas.