Causas de la menstruación con coágulos y cómo tratarla

El ciclo menstrual suele ser variable entre las mujeres. Mientras algunas no perciben absolutamente ningún cambio en su cuerpo más allá del sangrado, otras se ven completamente incapacitadas para llevar a cabo sus actividades cotidianas.

Mujer que padece dolor por menstruación con coagulos

Estos ciclos se ven marcados por el flujo menstrual, que igualmente puede variar desde una cantidad muy reducida hasta un sangrado abundante que puede ameritar varias toallas a lo largo del día.

Además de las características propias del ciclo, es posible que éste se acompañe de algunas molestias, principalmente dolor, llamado dismenorrea. Además de éste, otro factor asociado que puede causar cierto nivel de ansiedad es la presencia de coágulos de sangre que acompañan al flujo menstrual.

¿Por qué ocurren los coágulos de sangre?

La sangre cuenta con un sistema encargado de limitar las hemorragias, es el sistema de coagulación.

Este se encuentra conformado por las plaquetas, un tipo de célula sanguínea, y una serie de proteínas llamadas factores de la coagulación.

Cada vez que ocurre un daño a un tejido se exponen fibras de colágeno (principal proteína de los tejidos de revestimiento, incluyendo la piel), que es un potente estimulador de la actividad del sistema de coagulación.

Las mujeres que tienen sangrados muy abundantes son las que suelen presentar coágulos en su flujo menstrual. Este patrón puede ser normal en quienes siempre han tenido una menstruación muy abundante.

Sin embargo, en aquellas mujeres que por lo general tienen un sangrado leve a moderado sin coágulos, el cambio de patrón a una regla muy abundante y con coágulos es una señal de que pudiera estar ocurriendo algún tipo de trastorno que amerite atención.

Principales afecciones relacionadas con un aumento del sangrado menstrual

Existen muchas razones por las que puede presentarse este cambio en el patrón menstrual. Para poder identificarlas correctamente puede ser necesario llevar a cabo una evaluación completa por parte del médico ginecólogo que incluya exámenes de laboratorio, examen físico ginecológico y una ecografía pélvica.

Estos estudios se llevan a cabo con la finalidad de identificar alguna de las siguientes condiciones:

  • Alteraciones hormonales. Los cambios hormonales tienen un gran impacto en la menstruación, principalmente hormonas sexuales como los estrógenos y la progesterona. Las alteraciones de otros tipos de hormonas, como la hormona tiroidea y el cortisol pueden afectar la menstruación.
  • Presencia de fibromas uterinos. Los fibromas uterinos son tumores benignos que están formados por músculo. Estos se producen por diversos factores, incluyendo los genéticos, y pueden crecer hasta alcanzar gran tamaño. Los fibromas hacen que el útero no pueda contraerse adecuadamente para detener el sangrado menstrual, llevando que las reglas sean muy abundantes y por lo tanto se acompañen por la presencia de coágulos. Incluso es posible que los fibromas se desprendan de la pared del útero y que se desplacen hacia el cuello saliendo hacia la vagina a través de este, lo que se conoce mioma abortivo.
  • Uso de dispositivo intrauterino. La presencia de estos elementos en el interior de la cavidad uterina produce un efecto inflamatorio que lleva a que aumente el sangrado menstrual mientras el aparato se encuentre presente.
  • Lesiones de la capa interna del útero. El interior del útero se encuentra revestido completamente por una capa llamada endometrio. En ella pueden originarse lesiones como pequeños nódulos que se conocen como pólipos que pueden interferir con la normal contracción uterina durante la menstruación. También es posible que el tejido de esta capa se ubique anormalmente en otras estructuras como los ovarios lo que ocasiona reglas muy doloras con abundantes coágulos.
  • Uso de medicamentos. Muchos medicamentos pueden afectar el proceso de coagulación sanguínea llevando a que produzca la emisión de un mayor volumen de sangre. Esto se relaciona con el uso de medicamentos comunes como los antiinflamatorios (aspirina, ibuprofeno, naproxeno, diclofenac, etc.) o medicamentos usados para prevenir complicaciones de la enfermedad cardiovascular como el ácido acetilsalicílico, warfarina y clopidrogel, entre otros.
  • Lesiones del cuello uterino. Otra causa de coágulos en la menstruación es la presencia de lesiones como infecciones severas o incluso lesiones malignas como el cáncer del cuello del útero.

Consecuencias para la salud de la menstruación con coágulos

Los coágulos como tal no acarrean ningún riesgo para la salud.  El problema se encuentra en la causa que les dio origen y que llevo a que ocurriera un cambio en el patrón de la menstruación.

Ante esta manifestación es importante acudir al ginecólogo, para que este lleve a cabo una investigación de los problemas o condiciones que hayan podido llevar a este fenómeno.

Una vez identificado el problema, su corrección debe llevar a que desaparezcan los coágulos y se normalice la menstruación.