Los científicos que buscaban una forma de curar la enfermedad de Alzheimer encontraron un avance prometedor: la terapia de luz y sonido.
El Alzheimer es la forma más común de demencia, un término general para la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas lo suficientemente graves como para interferir con la vida diaria. La enfermedad de Alzheimer representa del 60 al 80 por ciento de los casos de demencia.
¿Qué es el Alzheimer?
El Alzheimer es un tipo de enfermedad que implica pérdida de memoria y deterioro de otras funciones cognitivas. La mayoría de las personas con Alzheimer tienen más de 65 años; sin embargo, alrededor de 200,000 jóvenes tienen la enfermedad.
El Alzheimer progresa a través de etapas variables que empeoran gradualmente. Los síntomas son sutiles al principio, como tener problemas para mantenerse al día con las facturas o extraviar las llaves.
En las etapas posteriores, el paciente se confunde con facilidad y tiene dificultades para mantener conversaciones. El paciente promedio de Alzheimer vive de 6 a 8 años después del diagnóstico.
Si bien no existe una cura actual para el Alzheimer, los investigadores continúan estudiándolo, para encontrar posibles maneras de prevención y alternativas de tratamiento.
Diez síntomas primarios de la enfermedad de Alzheimer
1. Pérdida de memoria
La pérdida de memoria es el síntoma más conocido y fácil de detectar del Alzheimer. Sin embargo, hay otros síntomas menos conocidos que debes tener en cuenta, que incluyen:
2. Dificultad para resolver problemas
Este desafío podría incluir tener problemas para seguir recetas o mantenerse al día con las facturas.
3. Disminución de la capacidad para completar tareas cotidianas
Esta dificultad puede consistir en problemas en el trabajo, en el hogar o durante actividades como comprar alimentos.
4. Perder la noción del tiempo o lugar
Muchas personas con Alzheimer olvidan dónde están o cómo llegaron allí. También pueden tener dificultades para distinguir entre pasado, presente y futuro.
5. Problemas de visión
Los problemas de visión nuevos o que empeoran podrían ser un signo de Alzheimer. Si el paciente muestra este síntoma, probablemente ya no se le debería permitir conducir, ya que esto los pone en peligro a ellos y a otros.
6. Dificultad para tener conversaciones o escribir
Las personas con Alzheimer tienen dificultades para mantener conversaciones porque les lleva más tiempo encontrar las palabras correctas. Pueden detenerse a mitad de la oración para organizar sus pensamientos. Además, será más difícil realizar actividades que requieran escribir como hacer listas de compras.
7. Perder objetos constantemente
Los pacientes con Alzheimer pueden extraviar u ocultar objetos a propósito, ya que sospechan que otros les quieren robar. Perder las llaves, anteojos y otras cosas esenciales se vuelve más común a medida que la enfermedad progresa.
8. Disminución de la capacidad de cuidar de sí mismos
Al principio, podrían simplemente olvidarse de cómo ponerse la camisa o los pantalones. Sin embargo, esto puede escalar en etapas posteriores a no poder controlar las funciones corporales, así como olvidarse de tomar baños o duchas. Los pacientes en las etapas posteriores generalmente requieren atención domiciliaria para satisfacer sus necesidades básicas.
9. Aislamiento
Una persona con Alzheimer a menudo se retira de las situaciones sociales debido a tantos cambios que ocurren internamente. Por lo general, no se reconocen y les resulta más difícil relacionarse con los demás.
10. Cambios de humor y personalidad
Los cambios de personalidad y cambios de humor pueden ocurrir en casi cualquier persona. Sin embargo, las personas con Alzheimer pueden confundirse, sospechar, enojarse, temer o deprimirse con bastante rapidez y sin razón aparente. Los cambios en la rutina o eventos inesperados pueden empeorar estos estados de ánimo.
El Alzheimer es complejo y devastador para quien lo sufre y su familia, por lo que el diagnóstico temprano y la experimentación con tratamientos son clave para ayudar a la persona a vivir una vida más normal.
Ahora que conoces los síntomas típicos del Alzheimer, echemos un vistazo a una posible cura increíble que han encontrado los científicos.
Cómo la terapia de luz y sonido podría curar el Alzheimer:
En un experimento con ratones, unas proteínas dañinas que interfieren con la función cerebral se eliminaron parcialmente utilizando solamente terapia de luz y sonido.
Investigadores del MIT han descubierto que al usar luces estroboscópicas y un zumbido grave, pueden recrear ondas cerebrales prediagnóstico que eliminan la placa y mejoran la función cognitiva en ratones con un comportamiento similar al Alzheimer.
Este resultado significa que la luz y el sonido ayudan a activar ondas cerebrales para combatir la enfermedad. Esta técnica aún no se ha probado en humanos, por lo que no se puede decir con certeza si ayudará a curar el Alzheimer.
Sin embargo, si se puede replicar en humanos, esto será un gran avance en la lucha para curar esta terrible enfermedad. Además, proporciona una opción segura y libre de medicamentos y efectos secundarios.
¿Cómo funciona?
En un estudio previo donde los investigadores proyectaron pulsos de luz 40 veces por segundo a los ojos de ratones, los investigadores agregaron sonido al nuevo experimento usando una frecuencia similar y descubrieron que los resultados mejoraron dramáticamente.
Al combinar la estimulación visual y auditiva durante una semana, se pudo observar el compromiso de la corteza prefrontal y una reducción muy dramática de amiloide.
Se han realizado otros estudios para investigar cómo limpiar el cerebro de los grupos de proteínas tau y amiloides que desempeñan un papel importante en la enfermedad.
Estudios previos encontraron que los pulsos de ultrasonido hacen que los vasos sanguíneos tengan una brecha en la barrera hematoencefálica, lo que permitió que los anticuerpos se introdujeran en el cerebro, al tiempo que alentaron a las células especializadas llamadas microglia a engullir proteínas amiloides.
Los resultados asombraron al equipo de investigación
El resultado fue tan alucinante y grande que superó en gran medida las expectativas de los investigadores. Pero todavía tenían que encontrar una forma de probar lo mismo en humanos
Sin embargo, este efecto solo impactó las partes visuales del cerebro, faltando áreas clave que rigen la formación y recuperación de la memoria.
Si bien los científicos se mostraron escépticos sobre el método al principio, los resultados mostraron cómo las oscilaciones podrían ayudar a romper las proteínas dañinas asociadas con el Alzheimer. Una de estas oscilaciones se llama frecuencia gamma, que se mueve a través del cerebro de 30 a 90 ondas por segundo.
Estas ondas son más activas cuando prestamos atención y tratamos de formular ideas sobre nuestro entorno. El estudio anterior descubrió que estas ondas gamma se inhiben en las personas con Alzheimer, y esto puede desempeñar un papel importante en la enfermedad.
Entonces, tanto la luz como el sonido jugaron un papel crucial en ayudar al cerebro a crear más ondas gamma. El potencial para curar el Alzheimer se deriva de este principio. En el estudio, se utilizó una frecuencia de solo 40 Hertz, que es apenas lo suficientemente alta como para que los humanos la escuchen.
Los hallazgos y cómo podrían ayudar a curar el Alzheimer
Exponer a los ratones a solo una hora de esta frecuencia todos los días durante una semana condujo a una disminución significativa en la acumulación de amiloide en las regiones auditivas, al tiempo que estimulaba las células microgliales y los vasos sanguíneos.
Lo que demostraron los científicos en primer lugar es que se pueden usar diferentes modalidades sensoriales para inducir oscilaciones gamma en el cerebro. Y en segundo lugar, esta gamma inducida por estimulación auditiva puede reducir la patología amiloide y Tau no solo en la corteza sensorial sino también en el hipocampo.
Además, el experimento ayudó a limpiar el hipocampo, que es responsable de la memoria y las habilidades cognitivas. En el estudio, los ratones mostraron mejoras tanto en la química del cerebro como en el rendimiento en una variedad de pruebas cognitivas.
Añadir la terapia de luz de la investigación previa también ayudó a eliminar las placas en varias áreas del cerebro, incluida la corteza prefrontal.
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